
Debido a la incorporación de las nuevas tecnologías al espacio de trabajo, cada vez es más necesario estar actualizado, lo cual implica un aprendizaje continuo que afecta a todas las profesiones y una adaptación por parte de las empresas, que necesitan retener el talento, y para ello la formación es clave. Además, el modelo educativo va evolucionando con la sociedad, dando cada vez más protagonismo a los alumnos y exigiendo una mayor autonomía para poder hacerse compatible con los ritmos de vida actuales.
La formación convencional es un elemento útil cuando se cuenta con suficiente tiempo a disposición y con una oferta formativa amplia en lugares cercanos a nuestro entorno. Sin embargo, cada vez es más difícil compatibilizar el horario de trabajo con la formación o encontrar una especialidad concreta que esté cerca y sea asequible.
Gracias a la formación online, estas dificultades desaparecen y los alumnos pueden organizarse según sus necesidades, acceder a una amplia oferta formativa y ahorrar en costes de desplazamiento.
En este artículo hemos recopilado algunas de las ventajas que ofrece la formación online respecto a la presencial:
- Libertad: ya que las barreras de espacio y tiempo dejan de existir. De esta forma, tus empleados podrán organizar su tiempo según sus prioridades.
- Internacionalización: al eliminar la barrera del espacio, se abre la posibilidad de recibir formación por parte de profesionales a nivel internacional y de compartir información con otros estudiantes.
- Flexibilidad: en la formación presencial el profesor tiene que dedicar la mayor parte de su tiempo a estar en el aula, y esto dificulta el poder dedicar tiempo a los alumnos de manera personalizada. Sin embargo, en la formación online, el profesor solo graba la clase una vez, pudiendo dedicar el resto de su tiempo a atender a los alumnos o realizar tutorías.
- Técnicas personales de aprendizaje: en la formación tradicional el alumno adopta el papel de espectador, de forma que la organización personal le viene dada. La formación online fomenta el “aprender a aprender”, es decir, incitará a tus empleados a mejorar su capacidad de organización y autonomía.
- Crecimiento personal: gracias a la ausencia de limitaciones de espacio y tiempo, cada vez se fomenta más que las personas se mantengan actualizadas en su profesión y sectores de interés.
- El alumno en el centro del proceso de aprendizaje: como decíamos, en la educación presencial es necesario adaptarse a un lugar y horario concretos, de forma que el alumno no tiene capacidad de decisión sobre la formación que recibe. Además, al compartir el espacio con otras personas, el alumno pasa a ser un espectador. Gracias a la formación online, los estudiantes y sus necesidades son prioritarios.
- Variedad: antes de que existiera la posibilidad de estudiar online, los alumnos debían adaptarse a la formación ofertada en sus centros más cercanos, por lo que las opciones eran limitadas. Gracias a las nuevas tecnologías, no existe limitación en cuanto a contenidos y temáticas, y esto da la posibilidad de formar a los empleados en áreas muy específicas de su sector profesional.
- Reducción de costes: ahorrarás gastos de desplazamiento, materiales y dietas.
En definitiva, se trata de detectar cuáles son las necesidades formativas de tu empresa y cuál es la mejor forma de satisfacerlas en cada momento. Para ello, la flexibilidad de la formación online es una ventaja que se adapta a la vida laboral actual y permite a los empleados crecer personal y profesionalmente de una manera más eficaz.