Consejos para que un manager IT acierte en la toma de decisiones

La toma de decisiones en una empresa es fundamental. Al fin y al cabo, todo el tiempo se está decidiendo sobre el futuro de la empresa, tanto en elecciones simples como en trascendentales. ¿Cuál será el logo de la compañía? ¿Cómo será la metodología de trabajo? ¿Cuál será la propuesta de valor diferencial?

Estas son algunas de las preguntas esenciales que se hacen las compañías IT. No obstante, también surgen otras del día a día que son igual de importantes. Por ejemplo: ¿Es conveniente aceptar este cliente? ¿Debería tomar una hora extra para continuar con este trabajo? ¿Es preferible hacer home-office o acudir a la oficina?

Al fin y al cabo, las decisiones hacen al éxito o al fracaso de una compañía IT. Pero… ¿qué es la toma de decisiones? A continuación, ahondaremos un poco más en este término y te contaremos qué es lo que puedes hacer para que todos los caminos que tomes en tu empresa sean los correctos.

Qué es la toma de decisiones

La toma de decisiones puede definirse como una acción que se toma en función de un determinado objetivo. Es algo que realizas en tu rutina, casi sin darte cuenta. Por ejemplo, cuando eliges tomar un café con galletas en vez de otra posible merienda, como unos churros con una bebida gaseosa, estás decidiendo algo.

Ahora bien, decidir también implica prescindir de otras alternativas. Esto es lo que se conoce como costo de oportunidad: cuando te decides por algo, automáticamente desechas otras cosas. Esto es algo a lo que nunca atendemos, pero que es esencial en el entorno de una empresa IT.

Importancia de la toma de decisiones en una empresa IT

Justamente, un manager IT debe tomar constantemente decisiones pensando en el bienestar de la compañía. Esta persona suele estar a cargo del trabajo del equipo IT. En consecuencia, las directrices que elija dependerán, en mayor o menor medida, del éxito de cada uno de los lanzamientos que surjan.

Es decir, si hay un manager IT que toma malas decisiones, posiblemente el rumbo de los desarrollos sea algo complicado. Esto es algo que se puede apreciar en aquellos que no tienen una idea clara. Por eso, si no existe una línea de objetivos precisa, es muy probable que la compañía no obtenga los resultados esperados.

El manager IT está influenciado directamente por los miembros más altos de la estructura jerárquica de la compañía. A su vez, tiene un equipo de trabajo que cuenta con sus propias motivaciones y visiones sobre el desarrollo. Del mismo modo, deberá tener una visión personal para lograr un impacto en cada uno de los caminos que se tomen.

¿Qué significa esto? Simple: que el manager IT deberá tomar decisiones contentando a 3 personas: sus trabajadores, los grandes directores de la empresa y a él mismo. De ahí a que sea importante contar con un liderazgo fuerte, que sea útil para lograr las metas que se planifican semana tras semana.

Cómo influye el liderazgo y la toma de decisiones

Aquí conviene mencionar algo que aplica no solamente a un manager IT, sino a cualquier persona que deba tomar decisiones corporativas. Un buen líder es aquel que logra convencer de forma genuina a los demás, con el objetivo de que ellos comprendan que el camino que se debe seguir es el más apto en un determinado contexto.

Algunas personas confunden el liderazgo con la obligación, es decir, no logran persuadir a los empleados con sus ideas, sino que introducen el miedo a la hora de seguir con distintos objetivos. Por eso, la idea que ellos tienen es que los colaboradores estén obligados a seguir distintas tareas pues, caso contrario, los echarán.

Este es un grave error, ya que puede implicar algunos problemas en la productividad del personal, como la falta de motivación o el estrés ante un ambiente laboral negativo. En cambio, un buen manager IT sabrá cómo argumentar su postura, incluso teniendo la posibilidad de cambiar su visión si esta no es la adecuada.

Todo esto demuestra que el rol de un manager IT es más importante de lo que pueda parecer a simple vista. Al fin y al cabo, esta clase de profesional deberá saber cuáles son los momentos adecuados para seguir distintos objetivos. A su vez, deberá tomar las decisiones óptimas teniendo en cuenta todas estas variables.

Consejos para tomar buenas decisiones en una compañía IT

¿Te preguntas cómo puedes tomar buenas decisiones en una compañía IT? A continuación, algunas de las mejores ideas y consejos que puedes implementar en el día a día de la compañía.

Piensa en qué es lo que necesita el mercado

En primer lugar, un manager IT debe pensar en las soluciones que necesita el mercado. Para esto, hace falta tener en cuenta lo que está haciendo la competencia, ya que no querrás que tus desarrollos sean una simple imitación de los demás, ¿verdad? Por lo tanto, es indispensable evaluar lo que ocurre con el mercado.

Ahora bien, esto no significa que no puedas tomar como referencia un trabajo bien hecho por otras compañías. Un ejemplo claro se puede ver con el desarrollo de aplicaciones móviles para empresas. Si tienes un cliente del rubro salud que te pide una aplicación para gestionar turnos y una telemedicina, puedes tomar como referencia lo que hace la organización líder del mercado.

No obstante, siempre deberías tratar de sumar un valor extra. O sea, algo que la empresa pueda ofrecer y que la compañía competidora no tenga. Si creas algo que los demás no tienen, es probable que estés generando un nuevo deseo en el mercado. Sin embargo, tampoco deberías olvidarte de las necesidades existentes.

Puede que no tengas que hacer algo revolucionario, sino simplemente prestarles atención a las imperfecciones del mercado. Por ejemplo, podrías observar que los usuarios se quejan de que las aplicaciones son defectuosas a la hora de contactarlos con un médico. Entonces, podrías orientar todo el desarrollo hacia una mejor funcionalidad de conexión.

Entiende la importancia del capital humano

¿Alguna vez te habías puesto a pensar en quiénes están detrás del desarrollo IT? Pues los colaboradores. Si bien es verdad que el rol de un manager IT es clave para generar el orden necesario para cada uno de los trabajos, hay que tener en cuenta no solamente un buen lineamiento estratégico, sino también el bienestar organizacional.

Esto significa que no solamente deberás tomar decisiones en función de los objetivos comerciales o corporativos. En realidad, también habrá que tener en cuenta el estado de tus colaboradores. Si quieres lograr mejores resultados, deberías buscar un óptimo bienestar de todos los trabajadores.

Por lo tanto, necesitas evaluar qué es lo que están sintiendo a la hora de trabajar. ¿Están cómodos con el puesto que están teniendo? ¿Creen que hay oportunidades de mejora? ¿Se sienten escuchados? ¿Creen que hay situaciones que son injustas? Todo esto deberías evaluarlo para mejorar tu trabajo.

Una buena manera puede ser a través de una encuesta anónima, que se puede implementar fácilmente a través de un formulario digital. La idea es que allí realices un balance del trabajo y de la compañía, dejando espacio para que los colaboradores realicen las sugerencias, quejas e incluso denuncias correspondientes.

Te sorprendería de ver todas las cosas que crees saber sobre tus empleados, pero que en realidad no eres consciente. Por ende, a la hora de tomar decisiones eficientes en un entorno IT, siempre deberías prestarle atención a las exigencias, deseos y sentimientos de los que componen el trabajo del día a día.

Busca el aprendizaje y la capacitación de forma constante

Algo inmediatamente relacionado con lo anterior. No solamente deberás pensar en la satisfacción actual del empleado, sino también en los desafíos que tiene de cara al futuro. Esto implica que los objetivos que tiene un empleado en particular no siempre se relacionan con los que tenga la empresa en particular.

Por ejemplo, puede que en tu empresa IT tengas clientes que te generan una gran cantidad de ganancias mensuales. Ahora bien, puede que algunos empleados tengan el deseo de trabajar con marcas cada vez más grandes y ya les aburran los compromisos actuales. Es decir, ellos buscan crecer individualmente y la empresa IT debe estar a la altura de esos desafíos.

Si tu organización no logra conseguirlos, es posible que se te escape mucho talento humano realmente valioso. No obstante, ¿puedes seducirlos como manager IT? La respuesta es que sí. Una buena decisión que podrías tomar es generar cursos y capacitaciones para que ellos sientan que progresan constantemente.

Especialmente en el mundo IT, nunca tus trabajadores deberían estancarse o que el trabajo se sienta como algo rutinario. Cuando notes esto, deberías hacer un cambio en la política de los procesos de trabajo, que también va a poder afectar positivamente a los objetivos de tu empresa.

Por ejemplo, puede que tus trabajadores puedan resolver muy bien las tareas de las empresas con una determinada cantidad de lenguajes de programación. No obstante, si les enseñas otros más, ellos estarán capacitados para trabajar de forma más eficiente y asumir nuevos desafíos corporativos, que repercutirán positivamente en los números de tu empresa.

Sueña en grande, pero prepara objetivos factibles

Esto aplica especialmente para las startups IT. Puede que, al comienzo del trabajo, surjan deseos innovadores. Por ejemplo, realizar desarrollos para grandes marcas o generar un software muy importante para el mercado. No obstante, es indispensable que consideres la diferencia entre deseo y objetivo.

El primero te permite soñar, es decir, saber cuáles son las cosas que quieres alcanzar de cara a un futuro incierto. En cambio, los objetivos son cuestiones más certeras, es decir, metas que te estableces para cumplir en un determinado plazo. Pues bien, para que lo primero sea más fácil de conseguir, es necesario que lo segundo sea factible.

Por ejemplo, si aspiras a convertirte en la agencia de desarrollo más importante de tu país, puedes tenerlo como un sueño. Sin embargo, no sería viable que realices una inversión realmente alta para contratar personal si primero no tienes clientes para realizarles determinados desarrollos.

En consecuencia, la mejor decisión es que comiences poco a poco y te establezcas metas 100% posibles de cumplir. A medida en la que crezcas, te darás cuenta de que los sueños están cada vez más cerca. Incluso, de un día para el otro podrías notar que esos objetivos han quedado pequeños y tienes que rediseñar otros nuevos. Todo es posible, pero necesitas bajar a la tierra y aceptar la realidad inmediata.

Prioriza el crecimiento y bienestar de la empresa, no el personal

Por último, es indispensable que se conozca cuál es el rol del manager IT. En todos los casos, se trata de una persona que busca ser un intermediario entre los grandes directivos de una compañía con los colaboradores. Como hemos comentado anteriormente, también el manager tiene sus propios deseos y estos deben tenerse en cuenta.

También es clave que el crecimiento personal nunca sea la única meta. En realidad, los objetivos personales pueden ser potenciales metas que puedan ocurrir en caso de que la empresa crezca. Así, el progreso individualista debe estar siempre asociado con el de la compañía.

Esto es algo fundamental a la hora de tomar decisiones, pues muchos líderes IT confunden los objetivos personales con los corporativos. Por ejemplo, si a ti te interesa un determinado desarrollo, pero no es objetivamente interesante para la compañía, es probable que estés teniendo una visión sesgada.

Deberías desmontar estos sesgos IT, pues no es lo conveniente para el crecimiento. Una buena manera de tomar decisiones correctas consiste en hacer una planilla donde expongas tus deseos estrictamente personales. Una vez hecho esto, puedes armar otra correspondiente a las empresariales.

Al final, es menester evaluar cuál de todas tus metas personales está directamente asociada con las metas corporativas. Incluso, podrías fijarte si hay algunas que afecten directamente a las otras, es decir, que sean contrarias. En función de este análisis, que puedes hacer en una simple base de datos de Excel, podrás elegir lo más conveniente para todos.

En definitiva, un manager IT tiene los recursos necesarios para tomar buenas decisiones. Es cuestión de establecer una buena organización para que los resultados sean los mejores posibles. ¡Esperamos que esta información te sea de gran ayuda!

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