13 Errores que cometes como Manager
Reflexión sobre los errores de los Managers
De un manager se espera no solo que guíe un proyecto hacia las estrellas, sino también que sea fuente de inspiración y motivación para su equipo. Pero, ¿qué es exactamente un manager?
Es una figura clave y mucho más que un simple coordinador de tareas; es un líder estratégico, un comunicador efectivo, y un motivador nato, que comprende a la vez los objetivos de la empresa y las aspiraciones de cada persona en su equipo.
Pero son humanos. Incluso los managers más experimentados pueden cometer errores comunes afectando a su trabajo y al de otros miembros del equipo. Afortunadamente hay soluciones que te ayudarán a evitarlos.
El tema que nos ocupa es un tema propio de charlas motivacionales, pero sin ánimo de parecer ingenuos, es un hecho que reconocer y aprender de los errores es fundamental para cualquier manager, independientemente de su grado de experiencia.
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Aceptar y analizar estos tropiezos no solo mejora las habilidades de liderazgo, sino que también crea un ambiente de innovación y adaptabilidad dentro del equipo. Veamos cómo este enfoque transforma los errores en logros.
Importancia de reconocer y aprender de los errores
Entender los errores como oportunidades de crecimiento es clave para un liderazgo efectivo. Reconocer un error demuestra humildad y autoconciencia, y fomenta una cultura de transparencia y aprendizaje continuo.
Por otro lado, analizar y evaluar situaciones pasadas para identificar y aprender de los fallos es esencial, permitiendo al manager y a su equipo ver los errores no como fracasos, sino como partes esenciales del proceso de aprendizaje.
Incluso los managers experimentados pueden cometer errores
La experiencia no te librará de los errores. Los managers con amplias trayectorias también enfrentan desafíos únicos y situaciones imprevisibles. Razón principal por la que necesitan una actualización y adaptación continua.
La habilidad para reconocer, analizar y aprender de estos errores es lo que realmente define a un manager exitoso, y sirve como un modelo de gran valor para el equipo, promoviendo un enfoque de aprendizaje y mejora continua.
Top errores más comunes de un Manager
Si entendemos en profundidad qué es un manager, y los numerosos desafíos a los que se enfrenta, podemos ver que equivocarse es parte de su proceso de aprendizaje. Sin embargo, hay errores comunes que pueden ser especialmente perjudiciales tanto para el equipo como para los proyectos que lideran. Identificarlos y entenderlos es la clave esencial para evitarlos y mejorar su gestión.
Aquí tienes un top de 10 errores de un líder:
Falta de comunicación clara
Si falla la comunicación surgen malentendidos, y pueden darse errores graves en los proyectos. Es importante ser claros en la forma de transmitir nuestro mensaje. Las instrucciones ambiguas, expectativas poco claras y una comunicación poco frecuente con el equipo son formas habituales de ineficiencia comunicativa.
Por este motivo, definir canales de comunicación útiles y asegurar una información clara y comprensible es fundamental. Desde otro punto de vista, el manager ideal fomenta una comunicación bidireccional asegurando la correcta transmisión y recepción del mensaje.
No delegar efectivamente
Delegar es clave, y no hacerlo adecuadamente puede sobrecargar al manager y poner límites al desarrollo del equipo. De hecho, una delegación ineficaz puede resultar en cuellos de botella en el trabajo y una percepción de falta de confianza en las capacidades del equipo.
Por este motivo, más allá de asignar tareas, delegar es también proporcionar la orientación y los recursos necesarios, identificando las fortalezas del equipo, y asignando tareas en consonancia para fomentar su crecimiento y eficiencia.
Obviar la vida personal de los empleados
El bienestar personal de los empleados está ligado a su rendimiento laboral. Ignorar este aspecto puede crear una cultura laboral inestable, aumentando el estrés y el agotamiento.
Los managers deben fomentar un equilibrio entre la vida laboral y personal, y respetar los horarios de trabajo siendo comprensivos con las situaciones personales de cada miembro del equipo. Esto mejora la satisfacción, el compromiso y el rendimiento de los empleados.
Ignorar el desarrollo del equipo
El desarrollo constante del equipo es fundamental en un sector cambiante como el tecnológico. Un manager que descuida este aspecto limita el crecimiento del equipo y la competitividad de la empresa.
Invertir en el avance continuo del equipo va más allá de una formación determinada, de hecho, implica fomentar un entorno de aprendizaje y proporcionar oportunidades para aplicar nuevas habilidades en proyectos reales. Esto aumenta la motivación y la satisfacción laboral, creando un equipo capaz de adaptarse a los cambios y afrontar nuevos retos.
No establecer expectativas realistas
Está bien proyectar nuestros objetivos, pero conviene establecer expectativas realistas, algo esencial para el éxito del equipo y los propios proyectos. De otro modo, las expectativas poco realistas pueden generar estrés innecesario, disminuir la calidad del trabajo, y dañar la moral y el compromiso del equipo.
Los managers deben establecer objetivos claros y alcanzables, basados en un entendimiento sensato de las capacidades del equipo y los recursos disponibles, y ajustarlos como sea necesario.
Falta de feedback constructivo
Responder a tu equipo, y viceversa. El feedback eficaz y regular es esencial para el desarrollo del equipo, que sin él pierde la orientación sobre su función y oportunidades de mejora.
En este sentido, un feedback debe ser equilibrado, oportuno y dialogado, reconociendo los logros y proporcionando sugerencias prácticas para las áreas de mejora. Fomentar un entorno donde el feedback es una experiencia positiva y enriquecedora fortalece el desarrollo del equipo.
Evitar conflictos y no abordarlos
Evitar conflictos puede perjudicar el ambiente laboral y reducir la productividad. Los managers deben identificarlos y enfrentarlos de manera oportuna y constructiva. Escuchar activamente a todas las partes involucradas y trabajar para encontrar soluciones justas y efectivas es clave para mantener un ambiente de trabajo respetuoso y colaborativo.
Entender las diferentes perspectivas y fomentar un diálogo abierto puede prevenir la escalada de conflictos y promover una resolución eficiente, manteniendo así la armonía y el foco en los objetivos comunes del equipo.
Falta de adaptabilidad
Lo hemos comentado en repetidas ocasiones, el sector tecnológico se caracteriza por su dinamismo y constante evolución. En este contexto, la máxima “adaptarse o morir” cobra más relevancia que nunca antes.
Los managers que no se adaptan a nuevas tendencias y tecnologías limitan el crecimiento del equipo y de la organización. Ser adaptable conlleva cambiar estrategias y métodos de trabajo según sea necesario, promoviendo un entorno de trabajo innovador y creativo.
La adaptabilidad también incluye estar abierto a nuevas ideas y enfoques propuestos por el equipo, encontrando así soluciones más efectivas y creativas.
No priorizar el bienestar del equipo
El bienestar del equipo afecta directamente su rendimiento. Un ambiente de trabajo que no valora la salud mental y física de los empleados puede llevar a una disminución de la moral y la productividad.
Los managers deben priorizar el bienestar del equipo, asegurando un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal y fomentando una cultura de apoyo. Esto incluye reconocer las señales de estrés o agotamiento y proporcionar recursos como asesoramiento o actividades de equipo para fomentar un ambiente de trabajo saludable y positivo.
Mostrar favoritismos
El favoritismo en el trabajo es como la gravedad, no siempre se ve, pero siempre se siente. Y sin duda, puede dañar la moral y la productividad del equipo. Los managers deben evitar mostrar preferencias abiertas hacia ciertos miembros del equipo, y tratar a todos de manera equitativa y justa, y ofreciendo las mismas oportunidades de desarrollo y reconocimiento a todos.
Promover la igualdad y la equidad en el trato y las oportunidades fortalece la cohesión del equipo y evita la formación de subgrupos o resentimientos dentro del equipo.
Tomar decisiones sin incluir al equipo
Por supuesto, otro de los errores que debemos evitar como managers es tomar decisiones sin incluir al equipo. ¿Por qué si soy yo quien tiene la competencia? Pues porque podría generar sentimientos de desvalorización y afectar la moral.
Los managers deben tener en cuenta al equipo en el proceso de toma de decisiones, valorando sus opiniones y fomentando una cultura de colaboración. La inclusión en la toma de decisiones no solo mejora la calidad de estas, sino que promueve el compromiso y la sensación de pertenencia, lo que se traduce en un mayor esfuerzo y dedicación al trabajo.
No fomentar una comunicación abierta y honesta
Como en una relación de pareja, la falta de una comunicación transparente y sincera dificulta la colaboración y la confianza. En el ámbito laboral incluso frena la innovación. Los managers deben promover un ambiente donde la honestidad y la transparencia sean valoradas, fomentando así una comunicación efectiva.
Es clave generar un ambiente en el que los empleados se sientan cómodos al compartir sus ideas y preocupaciones, sin miedo a represalias, fomentar la innovación y la solución efectiva de problemas.
Falta de visión y dirección clara
Una perspectiva y dirección claras son esenciales para el trabajo del equipo. Los managers deben aportar un marco claro para la toma de decisiones y la planificación estratégica, comunicando de forma efectiva esta visión al equipo, e inspirando a la vez un mayor sentido de pertenencia y colaboración.
En definitiva, una visión bien definida ayuda a los empleados a entender el propósito de su trabajo y cómo contribuyen a los objetivos más amplios de la organización, aumentando así su motivación y compromiso.
Cómo ser un buen manager
Como líder de tu equipo, tus competencias para gestionar un equipo o proyecto de manera eficiente son esenciales. A continuación, si te interesa saber cómo ser un buen manager, te presentamos consejos prácticos para evitar los frecuentes errores de un líder:
- Fortalece la comunicación: Prioriza la comunicación clara con tu equipo. Asegúrate de que las expectativas, los objetivos y las responsabilidades estén bien definidos y sean comprendidos por todos.
- Delega con confianza: Aprende a delegar de manera efectiva. Reconoce las fortalezas de tu equipo y asigna tareas acordes a estas, proporcionando la orientación y los recursos necesarios.
- Equilibrio vital: Respeta y promueve un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal de tu equipo. Un equipo descansado y motivado es más productivo.
- Invierte en su crecimiento: Fomenta el desarrollo y la capacitación de tu equipo. Promueve un entorno de aprendizaje continuo y oportunidades para aplicar nuevas habilidades.
- Establece metas alcanzables: Define expectativas realistas basadas en los recursos y capacidades del equipo. Revisa y ajusta estas metas con regularidad.
- Feedback para avanzar: Ofrece feedback de manera regular y constructiva. Valora los logros y proporciona orientación práctica para las áreas de mejora.
- Resolución de conflictos: Aborda los conflictos de manera oportuna y constructiva. Escuchar y trabajar en conjunto para soluciones justas es clave para un ambiente colaborativo.
- Adáptate al cambio: Mantén una actitud abierta y adaptable a los cambios. Acepta nuevas ideas y tecnologías y sé flexible en tus métodos de trabajo.
- Bienestar como prioridad: Asegura que el bienestar de tu equipo sea una prioridad. Un equipo apoyado y valorado es más comprometido y eficiente.
- Igualdad y equidad: Trata a todos los miembros del equipo de manera equitativa y justa. Evita el favoritismo y valora las contribuciones de cada uno.
- Decisiones inclusivas: Incluye a tu equipo en el proceso de toma de decisiones. Valora sus opiniones y fomenta un ambiente de colaboración.
- Comunicación transparente: Fomenta un ambiente donde la comunicación abierta y honesta sea la norma. Anima a tu equipo a compartir sus pensamientos y preocupaciones.
- Visión definida y precisa: Desarrolla y comunica una visión y dirección claras para tu equipo. Asegúrate de que cada miembro entienda cómo su trabajo contribuye al objetivo común.
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Conclusiones
A lo largo del artículo, hemos visto los más comunes errores de un líder en la gestión e impacto en equipos y proyectos. Cuando un manager es consciente de ellos y se propone superarlos, puede formar equipos resilientes, listos para hacer frente a los retos en un entorno dominado por la tecnología.
Con todo, ser un buen manager va más allá de dirigir. Es un papel que combina habilidades como la comunicación efectiva, la empatía, la capacidad de adaptarse y una fuerte visión estratégica.
Mirando al futuro, la gestión en el ámbito tecnológico necesita una evolución constante. Y en este sentido, la adaptabilidad, innovación y habilidad para liderar equipos diversos serán fundamentales. Los líderes más competentes se mantendrán al día de las tendencias de vanguardia, integrándolas en sus planes de acción.