Importancia del reskilling y upskilling en el sector IT

Introducción

La digitalización de la sociedad es, hoy, un acontecimiento imparable. Podemos verlo en los hechos más cotidianos, como tener un teléfono móvil, un televisor o una Tablet, hasta el impacto en las organizaciones, independientemente de su tamaño, que buscan cada vez más la digitalización y automatización en sus procesos para conseguir una mayor productividad, competitividad y eficacia.

Nos encontramos en una revolución industrial diferenciada del resto por ser la que avanza de forma exponencial y con la mayor velocidad vista. La industria 4.0 ha tenido alcance en casi todos los sectores. Ahora, ver un robot sirviendo mesas en un restaurante japonés no nos asombra y eso refleja la presencia de la tecnología, la robótica y la inteligencia artificial en nuestras vidas. Esto supone que en ciertos trabajos las personas podrán ser reemplazadas por máquinas, pero también significará la creación de nuevos sectores y oportunidades laborales que aún no conocemos.

En este momento histórico la tecnología y la inteligencia artificial juegan un papel protagonista en la sociedad. Bien sabemos que tras la pandemia aquellas empresas que capaces de digitalizarse fueron las que pudieron superar los grandes inconvenientes que el COVID-19 supuso a nivel social y económico. Tras estos acontecimientos, los perfiles tecnológicos, sobre todo los enfocados al diseño y desarrollo de software, arquitectura Cloud, robótica e inteligencia artificial, han sido los más demandados, habiendo crecido considerablemente la contratación de los perfiles digitales y siendo también los mejor pagados.

Hoy en día podemos encontrarnos con escenarios prácticamente futuristas, pudiendo utilizar el metaverso para que estudiantes de medicina puedan ensayar maniobras quirúrgicas hasta conseguir los conocimientos necesarios para realizar una operación, escenarios tridimensionales creados por redes neuronales a partir de fotografías estáticas o conversaciones lógicas y coherentes mantenidas con máquinas gracias al aprendizaje por inteligencia artificial. Todos ellos son escenarios que no habrían imaginado generaciones pasadas y que hoy nos acompañan en nuestro día a día.

Los constantes cambios en el mundo digital implican un persistente aprendizaje tecnológico que será clave para el trabajo de un futuro inminente. Es por ello que las organizaciones apuestan por reskilling y upskilling como respuesta a la necesidad que tienen las empresas para incorporar y formar a perfiles digitales cualificados.

Qué es reskilling

Reskilling, también conocido como reciclaje laboral, es la adquisición de nuevas competencias para el desarrollo de nuevas funciones de una forma más eficaz y satisfactoria. Está diseñado para aprender otras habilidades de las que ya se poseen, pudiendo ocupar un rol completamente diferente dentro de la empresa.

El reciclaje laboral es esencial para un marco de constante cambio como el que nos ocupa, permitiendo crear profesionales más capacitados y versátiles, con mayor adaptabilidad y flexibilidad. Supone una forma de lograr la adaptación continua y, por lo tanto, de poder competir en un mercado constantemente cambiante.

Es una buena opción para la retención del talento y para evitar que los profesionales se sientan inclinados a buscar otro trabajo, invertir tiempo y recursos, tanto humanos como financieros, para hacer que los empleados se sientan valorados, brindándoles programas de capacitación y mejora continua de nuevas habilidades y competencias. Además, esta estrategia de formación permitirá que nuestros profesionales se mantengan actualizados y asegurará que sus carreras progresen satisfactoriamente. Los planes de reskilling nos ayudarán también a aumentar la motivación de los trabajadores, haciendo que estos sean más productivos y refuercen la parte creativa e innovativa en distintos puestos de trabajo.

Si quieres saber más sobre la capacidad para aprender nuevas habilidades encontrará más información en el siguiente recurso: Learnability: Qué es y cómo potenciarla

Qué es upskilling

Upskilling responde a la tendencia laboral centrada principalmente en la mejora y perfeccionamiento de las competencias y habilidades que los trabajadores poseen en su puesto de trabajo, garantizando avanzar profesionalmente en su carrera dentro de la misma organización.

Esta estrategia de formación continua facilitará la capacitación, la especialización y optimización de los empleados dentro de su puesto laboral y, por lo tanto, la mejora de sus funciones y habilidades, llegando a un nivel mayor de experiencia. Esto nos ayudará a crear trabajadores más especializados con conocimientos más profundos sobre la posición y funciones laborales, siendo cada vez más valiosos para la empresa por la orientación al detalle y la magnitud de conocimientos adquiridos.

Supone un buen plan de inteligencia competitiva, que facilitará posicionarse entre la competencia con personal altamente cualificado en cada una de las áreas y departamentos que conforman la organización. Este proceso de actualización permanente y continuo asegurará una constante evolución, evitando que los empleados queden atrás en la transformación del mercado, pudiendo obtener una mayor cantidad de oportunidades en el futuro.

Si quieres conocer un ejemplo concreto de profesional especializado te recomiendo leer Qué es un desarrollador t-shaped y por qué deberías serlo

Diferencias entre reskilling y upskilling

Después de analizar las distintas características de cada fenómeno formativo, podemos concluir en que las diferencias que encontramos entre uno y otro son:

1. Reskilling define el proceso de adquirir nuevas habilidades para poder realizar un trabajo diferente dentro de la misma organización, desarrollando nuevas competencias y, ocupando un rol distinto al que se poseía inicialmente. Formando a empleados más versátiles, adaptativos y flexibles, pudiendo cubrir distintas funciones y posiciones según las necesidades de la empresa en cada momento.
   Para aplicar reskilling en los trabajadores es importante que el empleado posea competencia blandas o soft skills orientadas a la nueva posición o cargo que se desee ocupar una vez realizado dicho reciclaje laboral.

2. Upskilling hace referencia al proceso de potenciar y mejorar habilidades que ayuden a los trabajadores a ser más eficientes y competitivos dentro de su área, teniendo en cuenta las competencias necesarias del mismo puesto o perfil laboral.
   Para ello, la formación se dirigirá a mejorar y perfeccionar las competencias que ya se poseen y a adquirir de nuevas que permitan desarrollar su trabajo y funciones con mayor nivel de excelencia.

En definitiva, reskilling hace referencia a adquirir nuevas habilidades para ocupar una posición distinta a la que se tiene en el presente y upskilling se refiere a mejorar habilidades que se poseen o adquirir competencias derivadas de las propias del puesto laboral para obtener un mayor nivel de perfección y de excelencia.

En el primer caso (reskilling) conseguiremos profesionales más versátiles, flexibles y adaptativos orientados a una promoción habitualmente horizontal y en el segundo caso (upskilling) conseguiremos profesionales cada vez más especializados orientados generalmente a una promoción vertical.

Cómo implementar un programa de reskilling y upskilling

En este caso nos centraremos en cinco fases diferenciadas y bien definidas, que responderán a las siguientes preguntas:

1. ¿Qué necesitamos? Para responder a esta pregunta es necesario realizar un estudio sobre las necesidades reales del negocio. Para ello debemos conocer la situación y dirección de la empresa. Saber hacia dónde nos dirigimos nos ayudará a detectar que trabajos o habilidades surgirán en el futuro, anticipándonos a los cambios que estos pueden suponer.

2. ¿Con qué contamos? Evaluar las habilidades de la plantilla será esencial para conocer con qué tipo de perfiles y competencias contamos en la organización. Una vez identificadas, trabajaremos con las necesidades de la empresa para entender qué roles o funciones necesitaremos cubrir para estar a la altura de la era digital, pudiendo alcanzar un nivel de competencia adecuado y suficiente en el mercado.

3. ¿Cómo satisfacemos las necesidades? Considerando las necesidades de la empresa y las habilidades y competencias de los trabajadores, además de los horarios laborales, herramientas, soportes, capital disponible y capital humano, podremos diseñar un programa de formación y reciclaje profesional que cubra las necesidades futuras del negocio orientadas a las inquietudes competenciales de los empleados.

4. ¿Cómo controlar y realizar un buen seguimiento del proceso? Las evaluaciones continuas nos ayudarán a determinar el nivel de progreso, los posibles inconvenientes, las brechas de aprendizaje y las reacciones o nivel de satisfacción de los empleados para poder realizar los cambios necesarios y mejorar continuamente los programas de reskilling y upskilling.

5. ¿Cómo nos adaptamos? Teniendo en cuenta las lagunas formativas e inconvenientes que se presenten en el camino, necesitaremos de rápidas respuestas que nos permitan adaptarnos constantemente a las nuevas necesidades. Valorando formaciones en nuevas habilidades y funciones de forma continua.

Estrategias y ejemplos de reskilling y upskilling

En este punto, es normal preguntarse qué estrategias seguir para implementar un buen plan de reciclaje laboral, reskilling y upskilling. Entre las estrategias más populares podemos encontrar:

1. Mentoring o Coaching: Implementar un plan personalizado asignando un mentor especializado en las habilidades y competencias que cada grupo quiera adquirir. Entre las funciones y responsabilidades del coach se incluyen instruir, formar y entrenar las habilidades existentes del empleado, orientando su aprendizaje y guiando a los trabajadores.

2. Formaciones internas: Realizar formaciones internas o knowledge transfer session entre trabajadores especializados en diferentes competencias.

3. Cursos y certificaciones: Ofrecer la posibilidad de realizar cursos y certificaciones regladas y adecuadas a las habilidades y competencias propias del puesto de trabajo abonadas por la empresa en concepto de formación como beneficio organizacional.

4. E-Learning: Realizar formaciones online, contando con una plataforma de cursos de distinta índole relacionados con el sector y la actividad habitual de la empresa, permitiendo a los empleados planificar su tiempo y compaginar sus compromisos obligacionales a través de una mayor flexibilidad y usabilidad.

5. En el trabajo: Aprender de otros compañeros dispuestos en roles o funciones de los que se quieran adquirir para avanzar en la propia carrera profesional, pasando parte de la jornada observando y aprendiendo sobre estas tareas con acompañamiento de quien las desempeña.

6. Rotación de puestos de trabajo: Permitiendo que los trabajadores de una organización tengan contacto en diferentes puestos de trabajo del mismo nivel, permitimos la transferencia de conocimientos y competencias, asegurando estar actualizados y familiarizados con las distintas funciones y habilidades.

7. Crear plataformas de talento dentro de la empresa: donde se muestren nuevas oportunidades y posibilidad de colaborar en distintos proyectos internos o concursos para fomentar la participación en la formación y especialización de herramientas, conocimientos y habilidades, favoreciendo la posibilidad de que afloren talentos escondidos.

8. Fomentar la cultura del aprendizaje a través de micro retos semanales: Establecer pequeños retos semanales voluntarios para habituar y motivar a la persona a entrar en contacto con nuevas competencias o mejorar las existentes.

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Objetivos del reskilling y upskilling

Encontramos diferentes objetivos compartidos entre reskilling y upskilling como son:

1. Combatir la brecha digital: La revolución digital y constante actualización hace que las empresas que no invierten en formación y reciclaje queden atrás, creando una brecha diferencial entre la situación actual de la organización y el marco digital existente. Por ello es importante combatirla a través de herramientas de formación como reskilling y upskilling.

2. Reducir la inversión económica en los procesos de selección: Apostar por la renovación del talento interno para cubrir las necesidades y nuevas posiciones de la empresa ayudará a reducir en gran medida los costes y los tiempos del proceso de selección, en consecuencia, también se reducirá el periodo de adaptación que necesitaban las nuevas incorporaciones.

3. Retener el talento y conservar el conocimiento: Uno de los beneficios más perseguidos por los trabajadores, aparte de un salario competitivo y la posibilidad de conciliación, es la inversión en formación por parte de la empresa. Tener la opción de mejorar su perfil profesional y obtener un buen plan de carrera, aumentará la motivación y el compromiso de los trabajadores, evitando así que busquen nuevas oportunidades laborales fuera de la organización.

4. Promover la cultura empresarial dinámica: Invertir en planes y estrategias de reskilling y upskilling ayudará a promover una cultura empresarial dinámica y de formación continua, haciendo que los trabajadores sean más versátiles y que estén más preparados para afrontar los cambios y retos que surjan en el futuro.

5. Adaptarse a un entorno en constante evolución: Tener trabajadores versátiles, flexibles, adaptativos y especializados hará que la empresa esté preparada para los cambios que deba afrontar en una era digital en constante evolución.

6. Mejorar la reputación corporativa: Ofrecer formación continua de forma interna y facilitar recursos para tal fin ayudará a mejorar la marca de la empresa y la reputación de la compañía. Hoy en día una empresa vale lo que sus trabajadores dicen, si cuidamos de nuestros empleados, estos, a través de páginas de valoración como glassdoor o del boca a boca, transmitirán también una buena imagen de la empresa.

7. Contribuir al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible: Entre los 17 objetivos de desarrollo sostenible planteados en la agenda 2030 por la ONU, encontramos tres estrechamente relacionados con el marco laboral y tecnológico, concretamente el 8 (trabajo decente y crecimiento económico), el 9 (industria, innovación e infraestructura) y el 10 (reducción de las desigualdades). Formando a nuestros trabajadores podremos contribuir a su cumplimiento.

Ventajas del reskilling y upskilling para los trabajadores:

1. Adquirir y perfeccionar habilidades y competencias: Realizar una formación continua y personalizada nos ayudará a adquirir y perfeccionar nuestras habilidades, permitiéndonos crecer en el ámbito profesional y posibilitando una trayectoria más beneficiosa y fructífera.

2. Obtener un aumento salarial: Adquirir más competencias y habilidades, o mejorar las existentes puede suponer un aumento salarial. Ya sea por el simple hecho de tener mayor conocimiento de la empresa, funciones y procesos o por la promoción interna que puede suponer haber realizado cursos y certificaciones.

3. Realizar cambios en la carrera profesional con mayor facilidad: Ampliar y perfeccionar nuestras hard y soft skills nos facilitará un cambio profesional futuro, ya que estaremos más preparados y seremos profesionales más cualificados. Sobre todo, si adquirimos las habilidades y competencias más buscadas actualmente, como inteligencia artificial, arquitectura cloud, big data o blockchain.

4. Adaptarse, reciclarse y asumir nuevos roles: Cuanto mayor sea nuestro conocimiento mayor será nuestra capacidad de adaptación y, por lo tanto, podremos adquirir más habilidades, nuevos roles y funciones con mayor responsabilidad.

5. Favorecer la superación personal, aumentar la motivación y reforzar el sentimiento de pertenencia: Formarnos, mantenernos activos y estar motivados, elevará nuestro nivel de desempeño, haciendo que nos sintamos más útiles y necesarios en la empresa, así como valorados y reconocidos, aumentando también el sentimiento de pertenencia.