Blockchain en la seguridad de las transacciones financieras
¿Te imaginas que cada transacción financiera esté asegurada de forma impenetrable? Este es el impacto que tiene la aplicación del Blockchain en...
Imagina una cadena de suministro completamente automatizada, donde cada paso es transparente y seguro. Gracias a la tecnología Blockchain, esto ya no es una visión futurista, sino una realidad al alcance de las empresas. En este artículo descubrirás cómo la Blockchain puede transformar la gestión de la cadena de suministro, mejorando la eficiencia, la seguridad y la trazabilidad de cada proceso.
¿Qué me dirías si pudieras seguir todo el proceso que pasa, por ejemplo, la fruta que comes o la ropa que usas hasta que llega a tu casa, sin importar la distancia o el tiempo que esto tome?
Esto es posible gracias a la Blockchain y su capacidad para registrar de forma segura datos, así como para agilizar procesos y automatizarlos.
Si quieres saber más sobre cómo la Blockchain va a revolucionar la forma en la que consumimos todo tipo de productos, abarcando toda la cadena de producción, transporte y logística, lee el siguiente artículo.
Todo proceso necesita una constante renovación para adaptarse a las necesidades de los consumidores, buscando ser lo más eficiente posible a través del uso de las tecnologías y medios disponibles para ese fin.
En cualquier cadena de suministro y logística, la implementación de la tecnología Blockchain, como veremos más adelante, supone un avance incalculable en todas sus etapas, favoreciendo todo el proceso, desde la creación del producto hasta la recepción final, pasando por el transporte y control de calidad e inventario, entre otras etapas.
Como hemos comentado en el apartado anterior, la implementación de la Blockchain trae aparejado un enorme beneficio en apartados como la trazabilidad, controles aduaneros y transporte, entre muchos otros.
Una de las grandes bazas de la tecnología Blockchain radica precisamente en el hecho de ser pública e inmutable, aunque en este caso, como veremos más adelante, este punto es a su vez el más controversial.
Por un lado, tenemos la posibilidad de que, desde la concepción o creación del producto, sea cual sea, hasta la llegada al consumidor, todos los pasos sean registrados de forma permanente e inmutable, permitiendo hacer un seguimiento sencillo de todo el proceso, haciendo un mapeo del producto mucho más eficiente y transparente.
Por otro lado, al ser pública, el acceso a la información en tiempo real es abierto. Es decir, no solo se puede conocer la información relevante para cada actor involucrado en el proceso, sino que también se puede acceder a información previa o posterior de carácter relevante, facilitando el control y seguimiento de los productos.
Asimismo, este punto no solo implica a los involucrados en la propia cadena de forma directa, sino también a los propios consumidores. Es imposible no imaginar cuántos usuarios desean realmente saber de dónde vienen los productos que consumen o utilizan de forma sencilla y directa.
Es importante aclarar que, aunque sea abierta, no toda la información es verificable. Es decir, se pueden corroborar ciertas partes de los datos contenidos sin que eso implique una pérdida total de la privacidad de la información contenida.
En artículos anteriores, Smart contracts autónomos como solución a problemas reales, hablamos de la importancia de los contratos inteligentes o Smart Contracts y las múltiples ventajas de la integración de IA o APIs a estos, dando lugar a los denominados Smart Contracts autónomos, los cuales se autoejecutan una vez cumplidas ciertas condiciones.
Por ejemplo, un proveedor podría recibir de forma automatizada el pago de su producto una vez llegado a destino, previamente corroborado y registrado en la Blockchain, impidiendo fraudes, impagos o similares.
Pero las ventajas de la Blockchain abarcan mucho más que este apartado, como iremos viendo durante el artículo.
No siempre, pero la mayoría de productos que consumimos no tienen el mismo país de origen que de destino, por lo que se ven envueltos en viajes por todo el mundo, atravesando fronteras y controles aduaneros de todo tipo.
La tecnología Blockchain permite que la información del producto sea más limpia y transparente, facilitando su control y seguimiento y, por lo tanto, también su aprobación por las leyes de cada país.
A su vez, este mismo proceso facilita el cumplimiento del compliance, ya que al ser inmutables los datos, es más sencillo comprobar la legalidad y validez de los documentos, verificar posibles fraudes y mejorar la transparencia de la logística de la cadena de suministros.
Asimismo, la capacidad de poder trabajar en tiempo real permite que la documentación correspondiente a cada producto se pueda corroborar y adaptar a la legislación vigente en ese momento, incurriendo en un menor número de faltas.
No solo presenta ventajas a nivel de seguridad, también la automatización, como en cualquier proceso, permite reducir costes, tiempos y posibles errores humanos durante el proceso, facilitando, por ejemplo, el pago de tasas o reduciendo los tiempos en los controles, facilitando la incorporación de nuevos proveedores o el envío de facturas.
Es en este punto donde probablemente más se pueda percibir la presencia de la Blockchain y los Smart Contracts autónomos frente a los sistemas actuales.
Al ser autoejecutables, sumado a la capacidad de adaptarse a los cambios en tiempo real, gracias a, por ejemplo, la IA, se puede generar un contrato que, una vez que el stock de cierto producto bajase de un número x, realice un pedido de forma automática, resolviendo en gran medida problemas como el desabastecimiento o los altos costes de gestión asociados a este tipo de tareas.
Como hemos visto a lo largo del artículo, son numerosos los beneficios de la implementación de la tecnología Blockchain y la automatización de la gestión de la cadena de suministros.
Al estar automatizado y registrado en la Blockchain, los tiempos se ven agilizados. Por ejemplo, se pueden realizar controles aduaneros más precisos y rápidos al estar bien documentados y de fácil acceso o emitir facturas de forma completamente automática.
A su vez, la automatización para la compra de pedidos o para la validación de documentación ayuda aún más a que el proceso logístico sea mucho más eficiente y rápido, al reducir intermediarios innecesarios, como veremos más adelante.
Como hemos hablado en el apartado anterior, los tiempos se reducen en gran parte al eliminar intermediarios en el proceso. No solo que muchos de los procesos propios de la cadena, como la validación de datos o gestión de empaquetados o controles aduaneros pasan a hacerse de forma automática, sino también procesos propios de cualquier gestión, como el pago a proveedores se pueden hacer de forma automática, reduciendo considerablemente los tiempos al no tener que ser validadas por organismos centrales como bancos o similares.
Como sabemos, la Blockchain se basa en la idea de descentralización, por lo que su incorporación generaría cambios muy importantes, precisamente en este punto, al eliminar un control central para todo tipo de gestiones, ya sean financieras o de cualquier otro tipo, dando el control, en gran parte, a los propios consumidores. Estos tendrían más información sobre los productos que consumen y todo su proceso hasta llegar a los hogares.
Como hemos mencionado en más de una ocasión, uno de los puntos fuertes de la Blockchain es la seguridad de su red, haciendo que los registros sean inmutables. En la cadena de suministros, al haber en ocasiones tantos actores en juego, es difícil determinar de forma clara cómo ha sido el proceso y, sobre todo, en caso de haber algún error, poder llegar hasta él.
Con la irrupción de la tecnología Blockchain no solo se incrementa la transparencia de los datos, también su manipulación pasa a ser más segura (aunque es imposible controlar si los datos ya son introducidos erróneamente), haciendo que todo el proceso, al ser abierto, sea mucho más transparente y accesible.
El porqué de esto es sencillo: si desde que se recoge, por ejemplo, una fruta del campo hasta que llega al consumidor final, los propios consumidores pueden ver todo el proceso, este va a ser mucho más transparente al haber más ojos encima. Esto no solo incluye a los participantes de la cadena logística, sino que también permite la entrada de nuevos actores externos, sin que por ello se pierda cierta privacidad propia de cada empresa o producto.
Este es el caso de, por ejemplo, Walmart, que junto con IBM ha creado el sistema Food Trust, encargado de realizar el seguimiento de sus productos cárnicos y sus proveedores de China, haciendo uso de la tecnología Blockchain para realizar un control más seguro y transparente para sus usuarios.
Asimismo, en caso de fraude, la corroboración del eslabón erróneo es más accesible, siendo un factor extra en cuanto a la seguridad del proceso se refiere.
A su vez, otra de las ventajas del registro en la Blockchain es que los costes de almacenamiento son mucho más baratos, ya que no hay que contratar servidores externos para almacenar la información. Además, es más seguro, ecológico y a prueba de errores.
Como hemos visto la Blockchain posee múltiples beneficios en diferentes ámbitos por lo que si quieres saber más sobre la Blockchain te recomendamos que te inscribas en la Ruta formativa de Blockchain: Fundamentos y aplicaciones prácticas donde se trata en mayor profundidad y de una forma práctica para que puedas aplicarlo en tu día a día.
Como hemos visto, la automatización de la cadena de suministro mediante la tecnología Blockchain sería una revolución total en los sistemas de logística y suministros, sea cual sea el área.
Actualmente, ya hay empresas como Walmart o De Beers (la empresa de diamantes) que trabajan con Blockchain para que el proceso sea lo más eficiente posible, ecológico y transparente modificando por completo todo el esquema actual y creando un ente completamente nuevo.
En el caso de De Beers, se preocupan porque el origen de sus diamantes no esté involucrado en los conocidos “diamantes de sangre” y que los consumidores puedan verificar la veracidad de las joyas y de su origen.
La Blockchain hace posible que, por ejemplo, las retenciones en aduana, muy comunes, o la escasez de un producto en una tienda (al calcular cuándo pedirlo y cuánto tardaría en llegar) dejen de existir, haciendo de la cadena de logística y suministros un proceso mucho más eficiente en todos sus ámbitos.
Además, si la producción se hiciera más eficiente en cuanto a tiempo y dinero, esta se vería incrementada, generando un aumento mundial de la producción de cualquier tipo de producto.
Aunque esto pueda sonar utópico, si, por ejemplo, un fabricante de telas que exporta a todo el mundo puede exportar más por menos coste, seguiría gastando lo mismo, pero produciendo más, llevando a un incremento generalizado de la producción.
Este último apartado puede ser un arma de doble filo. Por un lado, el servicio prestado sería probablemente mejor, pero existe el riesgo de entrar en una sobreproducción innecesaria, al menos durante un tiempo, hasta que el propio mercado regule la necesidad de los consumidores. Esto suele pasar siempre que ocurren este tipo de eventos, ya que tras el boom inicial se vuelve a cierto estado de equilibrio.
Aunque sobre el papel la adopción de la Blockchain en la cadena de suministros demuestra claramente la necesidad y los beneficios de su implementación, presenta una serie de desafíos que complican su puesta en marcha en un futuro cercano.
Principalmente, se dan dos vertientes. Por un lado, aunque de a poco se ha ido avanzando en este aspecto, es necesario una estructura que permita una adopción masiva de la tecnología Blockchain a nivel mundial. Por otro lado, y que va muy de la mano con este tema, es que haya una real intención de que esta adaptación se lleve a la práctica.
A su vez, su carácter transparente choca con los creadores de multitud de productos, ya que no desean que toda la información sea proporcionada, sea por la razón que sea y que consideran perjudicial para sus intereses.
La adopción a gran escala de cualquier proceso es siempre muy compleja. En este apartado no solo hay que pensar en empresas privadas, sino también en entes públicos. La Blockchain, aunque cada vez más actores hacen uso de ella, aún no es una tecnología utilizada a gran escala.
Adaptar todas las partes de una cadena de suministro y logística a esta es un proceso muy complejo, que requiere no solo la implementación de los actores directamente involucrados, sino también de externos y de los propios consumidores.
Es decir, sin una aprobación popular de la tecnología Blockchain, sobre la cual aún se tiene cierto recelo, la implementación se presenta complicada, ya que la mayoría de las empresas encargadas del proceso difícilmente se arriesgarán a adoptar una tecnología que, aunque sea beneficiosa para ellas, sea mal vista por su consumidor final, que al final de cuentas es quien decide.
Siguiendo con este punto, la falta de una adopción masiva hace que su implementación tenga costes elevados, no siendo rentable a corto plazo, dado que la especialización requerida para este campo, por la falta de técnicos y medios competentes, incrementa sus costes.
Los altos costes de la implementación tecnológica, sumado a que por lo general suelen ser empresas con una estructura muy definida, centrada principalmente en la innovación en sus productos más que en la cadena logística, hacen que sea aún más complicada esta implementación.
Por otro lado, no podemos dejar de mencionar que la posibilidad de fraude o una menor regulación son también elementos que pueden jugar en contra de la implementación de la tecnología Blockchain, ya que, como es sabido, el contrabando o el pago irregular de tasas aduaneras es una práctica más que habitual.
Como hemos visto durante el artículo, la implementación de la tecnología Blockchain en la cadena de suministro y logística sería una revolución nunca antes vista. A día de hoy, es muy complejo analizar la magnitud real que podría tener la implementación de una tecnología como la Blockchain en la cadena de logística y suministros, así como la serie de regulaciones, detractores y procesos a los que se enfrentaría, como hemos visto en otros campos.
Lo que está claro es que su eficiencia frente a los sistemas actuales no cabe discusión. Desde una mayor seguridad en los registros hasta una mayor trazabilidad de los productos, el uso de la Blockchain traería consigo una revolución a gran escala. Se abaratarían los costes y se agilizarían los procesos, a la par que estos serían más seguros y transparentes.
Con esto, la comercialización se vería incrementada al ser más barata y eficiente, modificando la forma en la que las empresas crean, transportan y hacen llegar un producto al consumidor final.
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