Business Intelligence como factor de cambios para CTOs y CIOs
Te contamos cómo y por qué el Business Intellegence es actualmente un importante factor de cambios para CTOs CIOs, dos perfiles de...
Descubre cómo el rol del CTO se transformará en los próximos años, fusionando habilidades técnicas y sociales. Explora las tendencias, retos y oportunidades que marcarán la evolución del perfil del CTO, y descubre un futuro en el que la tecnología y la visión estratégica se unen para impulsar la transformación digital.
Imagínate un mundo donde las máquinas hablan, las ciudades están conectadas y los datos fluyen como un río interminable. En ese escenario futurista, hay una figura clave que se alza como el maestro de los hilos tecnológicos, el CTO del futuro.
¿Qué tiene de especial este personaje? Más allá de su título imponente, el CTO del futuro es un arquitecto de sueños digitales, un estratega que une la tecnología con el propósito organizacional. Su misión: liderar la revolución tecnológica y transformar la empresa en un crisol de innovación.
Pero cuidado, no te equivoques, no estamos hablando de un simple geek en una habitación oscura. El CTO del futuro es un líder visionario que fusiona conocimientos técnicos con habilidades sociales, un puente entre la mente digital y el corazón humano.
Acompáñanos en este viaje a través de los dominios del CTO del futuro y descubre cómo está dando forma a un nuevo mundo, donde los límites entre lo real y lo virtual se desdibujan, y la tecnología es el lienzo de la imaginación.
Han transcurrido varios años desde que fuimos testigos de un proceso revolucionario, conocido de diversas maneras, pero indudablemente ligado a la tecnología y lo digital.
Este cambio de paradigma, profundamente acelerado por la pandemia, ha obligado a las organizaciones, sin importar su tamaño o sector, a adaptarse a una nueva realidad que representa una evolución rápida y sin precedentes, comparable solo a la revolución industrial.
Hoy en día, términos como flexibilidad, customer centric, home office, cultura digital, engagement y muchos otros conceptos son discutidos en cualquier sala de reuniones, como si todos fuéramos expertos en la materia. A veces, incluso se aplican antes de ser plenamente comprendidos.
Es por ello que, en la estructura organizacional actual, con su diversidad de posiciones y cargos, tenemos una mejor oportunidad de superar esta ola revolucionaria. Sin embargo, entre todos ellos, destaca una figura en particular sobre la cual nos gustaría profundizar en este artículo: el CTO.
Si buscamos una definición precisa y concisa, podríamos decir que el CTO en una organización es el responsable de definir la estrategia organizacional utilizando la tecnología, los procesos y el talento necesarios para alcanzar los objetivos establecidos por el negocio, tanto para clientes externos como internos.
Esto significa que el CTO se centra en alinear al máximo la estrategia digital y tecnológica con el propósito de la organización, apoyándose principalmente en dos pilares fundamentales:
Estrategia tecnológica: Implica evaluar las tendencias tecnológicas y determinar cómo pueden aplicarse a los productos o servicios de la empresa.
Desarrollo de productos y tecnología: Significa llevar a cabo investigaciones y experimentación con nuevas tecnologías.
Además, el CTO también desempeña las siguientes responsabilidades:
Gestión de equipos: Supervisar los equipos de desarrollo y tecnología de la empresa.
Gestión de la infraestructura tecnológica: Asegurar que la infraestructura tecnológica de la empresa sea eficiente, segura y escalable de acuerdo con el propósito organizacional.
Colaboración interdepartamental: El rol del CTO implica colaborar estrechamente con otros líderes y departamentos dentro de la empresa, como el CEO, el equipo de marketing, el equipo de ventas y el equipo de finanzas.
Este enfoque, analizado a través de estos pilares, resulta muy poderoso a la hora de evaluar los resultados, ya que cumple el objetivo de satisfacer tanto a los clientes internos como externos. Sin embargo, después de todos los cambios que la pandemia nos ha legado como herencia, este enfoque también necesita ser actualizado o ajustado, ya que a veces pasa por alto un factor clave en el proceso de transformación, que son “los empleados y la cultura organizacional”.
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, podemos identificar las siguientes tendencias actuales y futuras que afectarán el rol de los CTOs. Estas incluyen:
Adopción creciente de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (machine learning), que permitirán desarrollar soluciones más avanzadas y automatizadas.
Enfoque en la ciberseguridad y la protección de datos, debido al aumento de amenazas y regulaciones en el ámbito digital.
Auge de la computación en la nube, donde las infraestructuras ágiles y escalables son fundamentales para el éxito de las organizaciones.
Mayor énfasis en la automatización de procesos, permitiendo una mayor eficiencia y productividad en las operaciones.
Integración de tecnologías emergentes como el Internet de las cosas (IoT) y la realidad aumentada (RA), que abrirán nuevas oportunidades para la innovación y la mejora de la experiencia del cliente.
En resumen, los CTOs deben mantenerse actualizados y adaptarse a estas tendencias tecnológicas para impulsar la innovación y el éxito empresarial.
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, podemos determinar que las tendencias actuales y futuras de este rol incluyen la creciente adopción.
Siguiendo la línea de lo mencionado anteriormente, es evidente que el CTO del futuro debe incorporar ciertas habilidades y conocimientos, especialmente en la gestión de equipos. No solo se trata de garantizar que la estrategia digital esté alineada con el propósito de la organización, sino también de asegurarse de que los colaboradores que forman parte de esa estrategia estén alineados.
Para ello, el CTO debe desarrollar habilidades como la creación de una cultura organizacional basada en el compromiso y la participación de los empleados y líderes. Además, el CTO debe ser capaz de combinar sus conocimientos técnicos con habilidades blandas, ya que estas serán fundamentales para involucrar y comprometer al resto de los colaboradores.
Pero, ¿a qué nos referimos con habilidades blandas? Bueno, aquí es donde el carácter innovador del CTO entra en juego. No solo se trata de tener empatía con el negocio y el equipo, sino también de proponer formas de fomentar la innovación, el trabajo en comunidad y la democratización del conocimiento y las oportunidades. Si algo nos ha enseñado este proceso, es que la transformación digital es mucho más que tecnología; se trata principalmente de las personas.
Entonces, ¿dónde debe enfocarse la estrategia en términos de Transformación Digital? Esta respuesta, estimados lectores, suele tener varios matices, pero podemos explicarlo mejor a través de los siguientes puntos:
Las personas y su profesión son indivisibles: A menudo tratamos de ser diferentes en el ámbito profesional y personal. Sin embargo, es difícil mantener esa separación a largo plazo. Aquí es donde el CTO desempeña un papel relevante al crear una atmósfera que permita el desarrollo integral del equipo, comenzando especialmente por los líderes.
Los líderes deben transformarse: Es imposible que un líder intente cambiar su equipo u organización si no ha pasado por un proceso de cambio personal. En la actualidad, los equipos valoran la coherencia más que el mero mandato. Esto se relaciona directamente con el propósito.
El propósito de la organización complementa el propósito individual: En artículos anteriores, hemos debatido sobre este tema. Es crucial que los empleados sientan que están alineados con el propósito de la organización en la que trabajan.
Este último punto completa la ecuación y resalta la importancia del pensamiento estratégico. La alta dirección, liderada por el CTO, debe definir y comunicar claramente hacia dónde se dirige la estrategia y su propósito. De esta manera, se logrará que todos los miembros de la organización se sumen al barco y hagan que la transformación deje de ser algo abstracto para convertirse en una realidad.
Podemos afirmar que el liderazgo y el trabajo en equipo son fundamentales para lograr que un proyecto alcance su misión, pero siempre considerando el propósito de la compañía y de sus miembros.
Un líder eficaz debe ser capaz de inspirar, motivar y guiar a su equipo hacia un objetivo común, estableciendo una visión clara y una estrategia para alcanzarlo. El trabajo en equipo implica la colaboración y una comunicación efectiva entre los miembros, donde cada uno aporta su experiencia y habilidades para lograr el éxito del proyecto.
Es importante fomentar la confianza y la cohesión dentro del equipo, establecer objetivos claros y brindar apoyo para superar los obstáculos. Como hemos señalado anteriormente, más allá de los conocimientos técnicos, debemos prestar cada vez más atención a los aspectos sociológicos y a las necesidades que los colaboradores puedan expresar.
Todo lo que se ha descrito anteriormente nos brinda un amplio abanico de posibilidades, tanto en términos de retos como de oportunidades, ya que la transformación digital, aunque parezca algo nuevo, en realidad no lo es.
Como sociedad, hemos pasado por muchos procesos que nos han llevado de un estado a otro, y la clave generalmente radica en lo rápido que podamos comprender lo que está cambiando y hacia dónde queremos dirigirnos con las nuevas habilidades y herramientas adquiridas.
Actualmente, podemos observar que hemos dado grandes saltos cuantitativos en tecnología (la inteligencia artificial puede ser un buen ejemplo), pero ¿cuál ha sido el salto cualitativo? ¿realmente entendemos hacia dónde nos dirigimos? ¿o simplemente estamos experimentando?
Quizás nadie pueda dar respuestas definitivas a estas preguntas, pero lo que está claro es que los pasos que estamos dando no tienen marcha atrás, al igual que ha sucedido con otros avances importantes en el pasado. Por eso, podemos decir que las principales oportunidades para la transformación digital residen en la educación y la concientización sobre cómo y para qué queremos utilizar este nuevo nivel de tecnología desbloqueada.
La conclusión de este artículo seguirá la línea planteada hasta ahora. El papel del CTO en los próximos años será el de un conector entre la alta dirección, las áreas funcionales y el resto de la organización. El CTO tiene la capacidad de actualizarse para transmitir correctamente la estrategia y el propósito de la compañía, de manera que se alcancen los objetivos, creando una cultura digital y un engagement de los empleados que impulsen la transformación.
Y, por supuesto, no debemos olvidar que la transformación digital va más allá de lo digital y que debe desarrollarse sobre la base del propósito y el liderazgo.
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