AWS vs Azure
La computación en la nube o “cloud computing” viene a ocupar un importante lugar en la actualidad.
En grandes líneas, hablamos del conjunto de servicios que pueden desplegarse y funcionar desde la nube en sustitución a los que hasta la fecha podían correr en nuestro servidor local, ya sea en sustitución o en un entorno híbrido donde ambas coexisten.
Esto ha traído importantes ventajas, como por ejemplo la posibilidad de hacer despegar bajo demanda complejos servicios que antes necesitaban días o incluso semanas en estar listos.
Hoy en día ya son pocas las empresas que no disponen de este tipo de servicios, pues gracias a la posibilidad de despliegue ágil, potencia y escalabilidad que ofrecen, otorgan un importante aumento de productividad y ahorro de costes.
Estas son alguna de las ventajas de confiar en soluciones de Cloud Computing:
- Rentabilidad. Paga por lo que realmente usas. La infraestructura ya se encuentra desplegada y bajo demanda.
- Gastos fijos. Como en un alquiler, el proveedor es el encargado de arreglar, mantener y actualizar toda la infraestructura, por lo que no tenemos que correr con esos gastos.
- Accesibilidad. Se puede acceder a la información en cualquier momento y desde cualquier lugar, pues no reside en una única máquina.
- Protección. Ante cualquier imprevisto, el proveedor de servicios cuenta con lo último en protección antihackers y seguridad física.
En el mundo de los servicios de computación en la nube existen dos grandes proveedores, Microsoft Azure (Azure) y Amazon Web Services (AWS), que ofrecen una gama de soluciones donde su característica común es que solo pagamos por la utilización de los servicios que necesitemos y ni un céntimo más en mantenimiento, renovación o costes de licencias como hasta ahora.
Pero, ¿qué los diferencia? ¿cuál elegir? esa es la pregunta.
Comparativa AWS vs Azure
Ambos servicios cuentan con características propias y es bastante complejo en principio poder ofrecer una recomendación definitiva. Todo parte de los requerimientos y funciones que deseamos que se cumplan y de elegir aquello que mejor se ajuste. Para simplificar un poco las cosas, hemos elaborado el siguiente cuadro comparativo donde se reúnen las características generales de AWS y Microsoft Azure.
Tabla comparativa AWS vs Azure | AWS | Microsoft Azure |
---|---|---|
Caching | Elastic Cache | Redis Cache |
Procesadores | 128 | 128 |
Marketplace | In this, AWS marketplace | Azure Marketplace |
App Testing | In AWS, device farm is being used. | In Azure, DevTest labs are being used |
Repositorios GIT | AWS source repositories | Azure source repositories. |
Plataforma como servicio | Elastic Beanstalk | Cloud Services |
Almacenamiento de objetos | S3 | Block Blob |
Almacén de datos gestionados | Redshift | SQL warehouse |
Kubernetes | EKS | Kubernetes service |
Almacenamiento de archivos | EFS | Azure Files |
Serverless computing | Lambda | Azure |
API | Amazon API Gateway | Azure API gateway |
Servicios de medios | Amazon Elastic Transcoder | Azure media services |
Sitio web | Aws.amazon.com | Azure.microsoft.com |
Ventajas de AWS
Amazon Web Services representa una interesante alternativa para aquellas personas y empresas que buscan no complicarse demasiado en el despliegue y puesta en marcha de sus proyectos de software. Gracias a Amazon Lambda, es posible disponer de un servicio serverless completo, de hecho Lambda es en la actualidad el servicio más popular en el mercado frente a su competencia. Esto es debido a que es fácil de usar y multilenguaje, al soportar Java, NodeJS, C#, Python y Go.
Por otro lado, Amazon ofrece un robusto catálogo de servicios que facilita poder armar cualquier solución, por ejemplo desplegar servicios de Blockchain para crear redes basadas en Hyperledger y Fabric que, según mi criterio, son impecables.
Ventajas de Azure
Dicho esto, parece que Microsoft Azure no tiene mucho que decir, pero nada más lejos de la realidad. Debido a que Azure está estrechamente integrado con estas otras aplicaciones, las empresas que usan mucho software de Microsoft a menudo encuentran que también tiene sentido usar Azure.
Quizá su punto más fuerte, además de la virtualización, es que si utilizas Active Directory y Windows 10 en tu empresa puedes ahorrar tiempo de gestión, capacidad y costes gracias a la posibilidad de gestionar nuestra organización sin recurrir a un servidor de dominio tradicional on premise.
Puede que Microsoft llegase tarde al mercado de la nube, pero sin duda ha sabido hacer los deberes para posicionarse como una solución competitiva.La receta fue sencilla, básicamente fue tomar su software local: Windows Server, Office, SQL Server, Sharepoint, Dynamics Active Directory, .Net y otros, y reutilizarlo para la nube, además de integrar otros servicios como Enterprise Mobility Security y Microsoft Office 365, haciendo posible una seguridad, productividad y administración profundas en dispositivos, datos, aplicaciones e infraestructuras.
Como conclusión, parafraseando un antiguo anuncio de televisión: “busque, compare y, si encuentras algo, mejor úselo”. Es decir, ante la gran oferta de productos y servicios en la nube, en ocasiones, la mejor opción pasa por evaluar pros y contras antes de invertir nuestros recursos en este tipo de soluciones.
Elegir al proveedor más adecuado depende de nuestras necesidades presentes pero también futuras. La mayoría de las empresas ya están migrando a entornos híbridos donde ambos sistemas coexisten en una tendencia donde claramente la nube se impondrá. Ya no es solo por la importante reducción de costes que supone ahorrarse mantener su propia infraestructura de servidores. También por la posibilidad de escalar su negocio en cualquier momento y lugar con solo un par de clics.
Mientras Amazon Web Services presenta la posibilidad de utilizar servicios ServerLess como Lambda y desplegar cualquier desarrollo de software en la nube, Microsoft Azure presenta claras ventajas en administrar nuestro directorio activo y desplegar servicios tradicionalmente on premise desde la nube con suma facilidad. ¿Cuál es mejor? ¿Qué opción conviene más? Todo depende de las necesidades que queramos cubrir. En este caso no hay dos ejemplos iguales.