Gestión del talento en un entorno BANI: Adaptación y crecimiento
La gestión del talento ya no se trata solo de encontrar y retener empleados, sino de crear equipos ágiles y resilientes. En...
En un mercado laboral en constante transformación, el estancamiento es el enemigo. Aprende cómo mantener tus habilidades actualizadas y evolucionar constantemente es esencial para crecer profesionalmente y alcanzar nuevas alturas en tu carrera.
¿Cuántas veces has tenido que sacar tu cara de póker cuando en una entrevista de trabajo te han preguntado por tus competencias profesionales? ¿Sabrías decir cuáles son tus mejores habilidades? Seguro que mientras estás leyendo este párrafo estás pensando, ¿y eso qué será? ¿otro invento de estos latosos de Recursos Humanos?
Pues bien, querido lector, con este artículo intentaremos enseñarte qué son y cómo identificarlas para sacarles su mayor potencial, algo clave para que puedas desarrollarte y crecer profesionalmente, que es algo que seguro que está entre tus objetivos.
¿Te interesa ser mejor profesional? En caso afirmativo, ¡sigue leyendo!
Las competencias profesionales o laborales son el conjunto de habilidades, conocimientos, conductas y comportamientos que posee una determinada persona en relación con el desempeño eficaz de su profesión o puesto.
Por un lado, debemos saber identificar cuáles son las competencias específicas del puesto de trabajo, es decir, las competencias técnicas o, también denominadas, “hard skills”. Estas competencias son propias del puesto que desempeñamos. Por ejemplo, si trabajamos con un cliente inglés es obvio que, para comunicarnos, necesitaríamos un nivel autónomo en este idioma que nos permitiera comunicarnos sin problemas, esto sería una hard skill.
Por otra parte, debemos conocer qué son las “soft skills”. Son habilidades o cualidades personales que forman parte de cada uno y están más relacionadas con las interacciones sociales que con los conocimientos formativos en sí. Un ejemplo de soft skills podría ser la empatía o la capacidad de trabajar en equipo.
El mundo laboral actual es muy cambiante y las empresas son cada vez más exigentes a la hora de seleccionar un perfil que se adapte a sus necesidades. Por ello, es necesario que nos mantengamos actualizados y que, cada día, vayamos creando la mejor versión de nosotros mismos como profesionales.
¿Cómo se consigue esto? Un buen profesional no es sólo una persona que posee altos conocimientos en ciertas materias, es aquel que, además de ello, sabe desenvolverse en las diversas situaciones que se le puedan presentar y que posee habilidades que le hacen destacar por encima de los demás. Por ejemplo, una persona con capacidad de liderazgo o con buenas dotes comunicación siempre será más valorado a la hora de integrar un puesto como Team Leader que otra persona que no las posee, por mucho que tenga un máster o un estudio específico relacionado con ello.
Es por esta razón que es tan importante estar actualizado y trabajar nuestras mejores habilidades, ya que conlleva a que mejore nuestra empleabilidad tanto dentro de la compañía en la que trabajemos como fuera de ella.
La actualidad laboral, como mencionábamos en el apartado anterior, es muy cambiante y esto nos lleva a tener que actualizarnos constantemente, sobre todo debido a la digitalización de las empresas.
Los procesos y la forma de trabajar están en continua evolución, ¿quién nos iba a decir hace unos años que el trabajar desde casa sería algo tan normalizado en el presente? Por esta razón es tan importante que nos mantengamos actualizados y que estemos dispuestos a ponernos al día en cuanto a ser mejores profesionales. Debemos estar preparados para adaptarnos a los nuevos tiempos que vienen y no quedarnos atrás si no queremos quedarnos obsoletos ante la competencia.
Hoy en día las compañías exigen otros requisitos distintos que en el pasado. En los procesos de selección es cada vez más frecuente realizar lo que se llama entrevista por competencias, es decir, una entrevista basada en evaluar las habilidades y comportamientos del candidato. Ya no solo se mira la experiencia o los estudios, si no que se le da cada vez más importancia a confirmar si se poseen las habilidades requeridas para cada puesto.
Este mundo cambiante hace que las competencias que se busquen para los distintos puestos de trabajo se hayan modificado, estando entre las más destacadas: capacidad de adaptación, empatía, trabajo en equipo, resolución de problemas o proactividad.
Tal y como hemos ido viendo en el desarrollo del artículo, el mundo laboral actual se encuentra en continua evolución y es imprescindible mantenerse al día a través de la formación y capacitación continua.
A través de ello podremos ir mejorando nuestras habilidades y potenciar nuestros mejores ejes con el objetivo de ser cada vez más competitivos en el mercado, ya que nos podrá proporcionar más oportunidades de crecimiento profesional, pudiendo alinearnos de forma más eficaz con las nuevas exigencias profesionales.
La formación y la capacitación continua ofrecen numerosos beneficios tanto para los colaboradores de una empresa como para la empresa en sí:
En esta línea, es importante conocer los términos de “Upskilling” y “Reskilling”:
Por tanto, el plan de aprendizaje que queramos llevar a cabo dependerá de las competencias que queramos desarrollar, intentando siempre que se adapte de la mejor manera a los objetivos que buscamos, desde plataformas de autoformación, cursos formativos, coaching o formación práctica en el mismo puesto de trabajo.
Lo primero que debemos hacer si queremos desarrollar nuevas competencias o mejorar las ya adquiridas es hacer un diagnóstico de nuestro perfil, así podremos evaluar nuestros puestos fuertes y nuestras áreas de mejora.
Para tener una mejor visión, podría ser interesante no solo nuestro punto de vista si no también el de otros compañeros, nuestros superiores o, en caso de llevar un equipo, de ellos mismos, es decir, realizar una evaluación 360º, así la valoración no estará sesgada y podremos abarcar una mejor perspectiva.
Una vez tengamos claro el punto de partida (al que habremos llegado a través de una evaluación lo más completa posible), deberemos marcar los objetivos a los que queremos llegar (las habilidades que queremos conseguir o mejorar) y definir un plan de acción para lograrlo.
Es interesante que no nos centremos solo en competencias o habilidades propias del puesto que estamos desempeñando, si no también aquellas más transversales que puedan servirnos en un futuro.
Para poner en marcha el plan de acción, deberemos definir cómo queremos trabajar esas competencias y qué métodos usaremos para ello. Podemos hacerlo por nosotros mismos o con ayuda de profesionales. En este sentido, sería muy interesante el apoyo de un mentor que pudiera guiarte y apoyarte en el camino. Este mentor debe ser un referente para ti, alguien que ya posea lo que pretendes conseguir, y así el desarrollo que esta persona haya seguido podrá servirte de inspiración y estímulo para lograr lo que te has propuesto, siendo su consejo muy valioso para ello.
Para poder mejorar, debemos interiorizar bien nuestros objetivos y trabajarlos diariamente.
Muchas veces caemos en la falsa creencia de que la forma ideal de mejorar es haciendo un curso o una formación determinada, pero, si tenemos en cuenta el modelo de aprendizaje 70-20-10, el aprendizaje más efectivo será de la siguiente manera:
Con todo esto, podemos observar a través de este método, que el aprendizaje teórico sólo conlleva un 10% de lo que necesitamos para nuestro plan de desarrollo, el intentar incorporar el aprendizaje en nuestra vida diaria es esencial si queremos lograr un buen avance.
Realizar una formación, por supuesto, es algo que te va a ayudar y que será beneficioso para ti, pero quedarse sólo en eso es un error. En muchas ocasiones, habrás escuchado la siguiente expresión: “a trabajar se aprende trabajando” y, aunque suene muy simple, refleja mucho la realidad. ¿De qué sirve realizar unos estudios en alguna materia determinada si luego no somos capaces de ponerlo en práctica? Intenta buscar oportunidades en las que puedas aplicar y llevar a cabo las competencias que deseas trabajar, aprende de tus errores y modifica lo que sea necesario a través de tu propio comportamiento. De esta manera lograrás unos mejores resultados.
Para conocer el avance de los objetivos marcados, podremos ir realizando evaluaciones sobre las habilidades que estamos trabajando del mismo modo que se hizo inicialmente.
No es necesario realizar una evaluación cada poco tiempo, ya que esto requiere tiempo y esfuerzo y el aprendizaje de nuevas competencias no es simple. Lo ideal es marcarse un plazo para ello y realizar la evaluación una vez se haya llegado a ese plazo.
Si hemos optado por el acompañamiento de un mentor, podrá ayudarnos a mitad de camino para hacer una evaluación intermedia y poder darnos una visión de cómo vamos en cuanto al plan de desarrollo.
Pide también feedback a tus compañeros o personas de confianza, podrán darte un enfoque distinto al tuyo propio.
Mantenerse actualizado es esencial si quieres convertirte en un profesional competente en el mercado laboral actual.
Para ello, puedes mantenerte actualizado leyendo blogs, artículos y siguiendo páginas interesantes en redes sociales o profesionales.
Puedes también pedir consejo a personas que ocupen puestos que te resulten atractivos o que creas que son inspiradoras para ti, investiga cómo han sido sus carreras profesionales y cómo han ido logrando adaptarse a las distintas situaciones tan cambiantes que se les hayan presentado a lo largo de su carrera profesional.
Si tienes oportunidad, busca en tu compañía formaciones o proyectos que te hagan salir de tu zona de confort, que sirvan para tener nuevas perspectivas y que te completen y enriquezcan como profesional y como persona.
El ser un profesional que cuenta con habilidades o competencias significativas, tales como empatía, trabajo en equipo o proactividad, representa el diferenciarse del resto y destacar por encima de los demás, ya que esto es cada vez más apreciado por el mercado laboral actual.
Es crucial no quedarse estancado y estar actualizándose constantemente, el mundo laboral va evolucionando a un ritmo vertiginoso y no es tan sencillo adaptarse a las nuevas necesidades. Analiza tus áreas de mejora, infórmate, investiga y capacítate siempre que tengas ocasión. Renueva y mejora tus competencias, esto te ayudará a tener un perfil más versátil y a ser mejor valorado en tu carrera profesional.
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