OpenWebinars

Herramientas

n8n vs Zapier vs Make: comparativa real de herramientas de automatización

Cuando la automatización escala, importan algo más que las integraciones: los límites por tarea/operación, los picos de uso, el control del runtime, la seguridad y el mantenimiento. En esta guía desglosamos n8n, Zapier y Make con criterios operativos y financieros, mostrando TCO, riesgos de lock-in y patrones recomendados para crecer sin sorpresas.

Ricardo López Millán

Ricardo López Millán

Profesional en Data Science, especializado en el ecosistema Python y Machine Learning.

Lectura 7 minutos

Publicado el 2 de octubre de 2025

Compartir

En un entorno cada vez más digitalizado, la automatización de procesos se ha convertido en un pilar estratégico para organizaciones de todos los tamaños. Desde startups que buscan escalar rápido hasta corporaciones que necesitan optimizar costes, el uso de herramientas como n8n, Zapier y Make se ha generalizado como vía para reducir tareas manuales y ganar eficiencia.

El problema es que no todas las plataformas son iguales. Cada una ofrece ventajas y limitaciones que impactan directamente en factores críticos como el coste total de propiedad (TCO), la capacidad de escalar, la flexibilidad o el control de datos.

Tomar la decisión adecuada exige ir más allá de las descripciones comerciales y analizar con detalle qué aporta cada solución en distintos escenarios.

Este artículo ofrece una comparativa real entre n8n, Zapier y Make. Evaluaremos costes, límites, seguridad, hosting y mantenimiento, además de los contextos en los que cada herramienta encaja mejor. El objetivo es ayudarte a elegir con criterio la plataforma de automatización que maximice el impacto en tu organización.

Panorama general de la automatización con n8n, Zapier y Make

Antes de entrar en métricas y costes, conviene entender qué rol juegan estas herramientas en el ecosistema actual de la automatización y cómo se diferencian entre sí.

Qué aportan estas herramientas al ecosistema actual

Las plataformas de automatización tienen como propósito principal conectar aplicaciones y orquestar flujos de trabajo sin necesidad de programar desde cero. Gracias a ellas, es posible integrar CRM, ERPs, herramientas de marketing, sistemas internos y servicios cloud con una curva de aprendizaje mucho más baja que desarrollando integraciones manuales.

Su valor no reside solo en la reducción de tareas repetitivas, sino en la agilidad que aportan a las organizaciones. Permiten que áreas de negocio —no solo los equipos técnicos— puedan implementar y modificar automatizaciones con rapidez, acelerando la innovación y reduciendo la dependencia de IT.

Diferencias en filosofía y enfoque

Aunque n8n, Zapier y Make cumplen funciones similares, su filosofía de diseño marca grandes diferencias:

  • Zapier apuesta por la simplicidad y rapidez, con un enfoque orientado a usuarios no técnicos que necesitan resultados inmediatos.
  • Make (antes Integromat) ofrece mayor flexibilidad visual, permitiendo diseñar flujos complejos en un entorno gráfico sin sacrificar accesibilidad.
  • n8n se centra en la potencia y el control, con un modelo open source que permite self-hosting y personalización profunda, algo clave para proyectos que priorizan independencia tecnológica.

Estas diferencias condicionan aspectos como la curva de aprendizaje, la escalabilidad y los costes a largo plazo.

Casos de uso más comunes

Aunque las tres plataformas sirven para automatizar tareas transversales, hay escenarios donde cada una brilla especialmente:

  • Zapier: ideal para prototipado rápido, validación de ideas o automatizaciones simples de marketing y productividad.
  • Make: destaca en proyectos de integración con múltiples ramas y condiciones, útil en e-commerce, reporting avanzado o sincronización de datos complejos.
  • n8n: recomendado para empresas que requieren control total del entorno, integraciones a medida o escalado con miles de operaciones a bajo coste gracias al self-hosting.

En resumen, estas herramientas no compiten tanto entre sí como podría parecer: más bien ofrecen soluciones a distintos niveles de madurez y necesidad dentro de la automatización empresarial.

Mejora tus habilidades dentro del sector IT
Lleva tus conocimientos a otro nivel realizando nuestras formaciones para destacar dentro del sector IT, ya sean las formaciones técnicas como las formaciones transversales.
Descubrir planes

Comparativa de costes y modelos de pricing

Uno de los criterios más determinantes a la hora de elegir una plataforma de automatización es el coste total de propiedad (TCO). No basta con mirar el precio de la suscripción: hay que tener en cuenta factores como los límites de uso, el coste de escalar y las necesidades de mantenimiento.

Aunque cada proveedor ofrece distintos planes, podemos identificar patrones claros en la estrategia de precios de Zapier, Make y n8n.

Zapier: simplicidad a coste elevado

Zapier ha logrado convertirse en el estándar de facto para la automatización en entornos no técnicos. Su gran baza es la simplicidad y la amplitud de integraciones disponibles, pero ese valor se refleja también en el precio.

En sus planes gratuitos ofrece una buena puerta de entrada para validar ideas, aunque con limitaciones de volumen y acceso a apps premium. A medida que un proyecto crece, se hace necesario pasar a planes de pago, donde los costes se calculan según el número de “tasks” ejecutadas al mes. Esta estructura puede ser asumible en fases iniciales, pero se convierte en un problema para organizaciones que requieren miles de ejecuciones diarias.

Make: flexibilidad con tarifas intermedias

Make adopta un enfoque diferente al de Zapier, tanto en modelo de negocio como en experiencia de usuario. Su pricing se basa en el número de “operations”, lo que resulta más flexible y transparente para los equipos que necesitan manejar procesos complejos con distintas ramas o condiciones.

Incluso en planes de coste medio, Make permite montar flujos sofisticados que en Zapier exigirían niveles superiores de suscripción. Este balance lo convierte en una opción atractiva para startups y scale-ups que buscan un punto intermedio entre simplicidad y control. No obstante, al igual que en Zapier, el coste puede crecer de forma considerable cuando el volumen de operaciones se dispara en entornos de gran escala.

n8n: modelo open source y hosting propio

n8n rompe con el modelo SaaS tradicional al ofrecer un enfoque open source que puede ejecutarse en infraestructuras propias o en su versión cloud gestionada. Esta dualidad ofrece a las organizaciones una gran libertad para elegir cómo desplegar y escalar la herramienta.

En modalidad self-hosted, los costes se reducen al mínimo, limitándose al servidor y al mantenimiento interno. En modalidad SaaS, el pricing es competitivo frente a Zapier y Make, especialmente para equipos que necesitan flexibilidad sin asumir toda la carga técnica. El reto está en que, si se opta por autogestionar la infraestructura, se requiere un equipo técnico con capacidad para instalar, monitorizar y actualizar el sistema.

Tabla comparativa de precios y límites

Para ilustrar mejor estas diferencias, la siguiente tabla incluye no solo el modelo de precios, sino también aspectos como el ecosistema de integraciones y la curva de aprendizaje:

Herramienta Modelo de precios Ecosistema de integraciones Curva de aprendizaje Fortalezas principales Limitaciones clave
Zapier Por número de tasks al mes Muy amplio (más de 6.000 apps) Muy baja (no técnico) Simplicidad, velocidad, enorme ecosistema Coste alto al escalar
Make Por número de operations al mes Amplio (con foco en apps cloud) Baja–media (entorno visual) Flexibilidad, precio intermedio, diseño visual Puede ser caro con alto volumen
n8n Open source (self-hosted) o SaaS Menor que Zapier/Make, pero ampliable vía API Media–alta (requiere curva técnica) Coste bajo, control total, extensible Requiere gestión técnica propia

Con esta perspectiva, se aprecia cómo Zapier destaca en ecosistema y simplicidad, Make ofrece equilibrio entre flexibilidad y coste, y n8n gana en control y personalización a costa de mayor exigencia técnica.

Límites y escalabilidad de cada plataforma

Más allá del coste, uno de los aspectos que más condiciona la elección de una herramienta de automatización son los límites de uso. Estos determinan cuántas tareas, operaciones o nodos puedes ejecutar en un periodo determinado, y cómo responde la plataforma cuando la carga aumenta. Evaluar la escalabilidad es clave para no encontrarse con cuellos de botella a medio plazo.

Restricciones de tareas y operaciones

Cada plataforma establece sus propios criterios de conteo y límites:

  • Zapier funciona con “tasks”, y cada acción ejecutada dentro de un flujo cuenta como una unidad. Esto puede inflar rápidamente el consumo cuando los procesos tienen múltiples pasos.
  • Make contabiliza “operations”, que representan cada llamada a una app o módulo. Aunque más flexible, también puede disparar el consumo si los escenarios incluyen validaciones o ramificaciones.
  • n8n no impone límites artificiales en modalidad self-hosted. El límite real lo marca la infraestructura donde se despliega, lo que ofrece mayor margen de maniobra en proyectos intensivos.

En resumen, Zapier y Make restringen por diseño para escalar con pricing, mientras que n8n permite crecer sin barreras técnicas siempre que la infraestructura lo soporte.

Escalado en entornos empresariales

En empresas con alto volumen de operaciones, los límites dejan de ser un detalle menor y se convierten en una variable estratégica.

  • Con Zapier, el coste puede volverse prohibitivo si se necesitan millones de tareas al mes. El escalado es sencillo técnicamente, pero costoso en términos financieros.
  • Make ofrece planes más generosos en número de operaciones, pero a medida que los flujos se complejizan el coste también se incrementa.
  • Con n8n, la escalabilidad depende del servidor o cluster elegido. En entornos cloud propios, se puede aumentar capacidad de forma elástica, lo que da más control sobre costes y rendimiento.

Para proyectos corporativos, esta diferencia es crítica: mientras Zapier y Make garantizan facilidad a cambio de precio, n8n ofrece control total a costa de mayor responsabilidad técnica.

Impacto en proyectos de largo plazo

El verdadero reto aparece cuando un proyecto piloto pasa a producción y crece en complejidad. Los límites de tareas u operaciones pueden convertirse en bloqueadores estratégicos si no se anticipan desde el inicio.

En este sentido:

  • Zapier es excelente para proyectos cortos o medianos, pero puede generar fricciones en iniciativas que buscan continuidad y escalado global.
  • Make aguanta mejor la transición hacia proyectos de mayor volumen, aunque no está exento de sobrecostes.
  • n8n es la apuesta más sólida para proyectos de largo recorrido, especialmente cuando se busca evitar el lock-in y controlar el roadmap de la automatización.

Comparativa ampliada de escalabilidad y gestión

Para sintetizar lo anterior, esta tabla resume cómo el modelo de precios impacta en la escalabilidad y qué implicaciones tiene en facilidad, compliance y mantenimiento:

Herramienta Impacto del modelo de precios en escalabilidad Límites de uso Facilidad de uso Seguridad/Compliance Escalabilidad Mantenimiento
Zapier Escalable técnicamente, pero muy costoso con alto volumen Tasks limitadas por plan Muy alta (no técnico) Certificaciones estándar SaaS Fácil de escalar, coste prohibitivo Cero mantenimiento (SaaS)
Make Mejor relación coste/volumen, pero se encarece con procesos complejos Operations limitadas por plan Alta (entorno visual) Certificaciones estándar SaaS Escalable, coste sube con volumen Bajo (solo flujos)
n8n Sin barreras de precio en self-hosting; depende de infraestructura Sin límite en self-hosting; depende infra Media (requiere curva técnica) Flexible: hosting propio = control total Escalable según infraestructura propia Medio–Alto (self-hosting)

Así, la primera tabla responde a “cuánto cuesta entrar”, mientras que esta segunda aporta la visión de “cómo escala ese modelo de precios en el tiempo”.

Control, seguridad y mantenimiento

Además de costes y límites, la elección de una plataforma de automatización debe considerar el nivel de control sobre el entorno, las garantías de seguridad y cumplimiento normativo, y el esfuerzo que implicará el mantenimiento a largo plazo. Estos factores suelen pasar desapercibidos al inicio, pero se convierten en decisivos cuando el proyecto escala.

Self-hosting vs SaaS: ventajas e inconvenientes

El modo de despliegue condiciona tanto la flexibilidad como el coste de administración:

  • Zapier y Make funcionan en modalidad SaaS, lo que simplifica la gestión al delegar la infraestructura en el proveedor. El inconveniente es la falta de control sobre el entorno y la dependencia de sus políticas de servicio.
  • n8n ofrece la posibilidad de self-hosting, lo que permite elegir dónde se ejecutan los datos y cómo se configura la infraestructura. Esto brinda un control total, aunque exige contar con equipo técnico para garantizar disponibilidad y actualizaciones.

En resumen, SaaS aporta simplicidad, mientras que el self-hosting de n8n ofrece soberanía tecnológica a costa de mayor esfuerzo interno.

Seguridad, privacidad y compliance

La seguridad es un aspecto crítico, especialmente en sectores regulados. Aquí las diferencias son notables:

  • Zapier y Make cumplen con certificaciones internacionales de seguridad y privacidad (como GDPR, SOC 2 o HIPAA en planes específicos), pero los datos deben transitar y procesarse en su infraestructura.
  • n8n, al permitir despliegue en servidores propios o nubes privadas, se convierte en la opción más flexible para organizaciones que requieren cumplir políticas internas estrictas o normativas sectoriales avanzadas.

Esto significa que, mientras Zapier y Make son suficientes para la mayoría de casos de negocio estándar, n8n es más atractivo en entornos corporativos sensibles como banca, salud o administraciones públicas.

Mantenimiento, logs y versionado

El tercer factor a valorar es el esfuerzo de mantenimiento.

  • En Zapier y Make, el mantenimiento corre a cargo del proveedor. Los usuarios solo deben gestionar los flujos, mientras que la infraestructura, actualizaciones y logs están centralizados.
  • En n8n, el self-hosting implica mantener servidores, aplicar parches de seguridad y configurar backups. A cambio, se obtiene acceso total a logs detallados, control de versiones y capacidad para personalizar la monitorización.

Este punto puede ser determinante: organizaciones pequeñas prefieren el cero mantenimiento de SaaS, mientras que grandes corporaciones valoran el control exhaustivo que permite anticipar fallos y cumplir auditorías internas.

En definitiva, cada modelo responde a un perfil distinto: simplicidad sin control frente a control total con mayor responsabilidad técnica. La decisión dependerá de la estrategia y los recursos disponibles en cada organización.

Cuándo elegir n8n, Zapier o Make según el contexto

La elección de una plataforma de automatización no depende solo de sus características técnicas o del coste, sino del contexto en el que se aplicará. Startups, scale-ups y grandes corporaciones tienen necesidades distintas en cuanto a velocidad, control y escalabilidad.

Startups y prototipado rápido

En el mundo de las startups, la prioridad es validar ideas de forma ágil y lanzar productos al mercado lo antes posible.

  • Zapier encaja especialmente bien en esta fase porque permite implementar flujos simples en cuestión de minutos, sin curva de aprendizaje.
  • Make también puede ser una buena opción para startups con necesidades algo más avanzadas, gracias a su flexibilidad en la construcción de escenarios complejos.
  • n8n rara vez es la primera elección en este contexto, ya que la gestión de infraestructura supone un freno inicial.

En resumen, para prototipado y validación temprana, Zapier y Make ofrecen la rapidez que los equipos necesitan, aunque con un coste más elevado si el proyecto crece.

Scale-ups y proyectos de crecimiento

Cuando una organización empieza a consolidarse y busca optimizar procesos con mayor volumen de datos, las prioridades cambian.

  • Zapier puede seguir siendo útil, pero el coste suele empezar a ser un problema a medida que los flujos se multiplican.
  • Make se convierte en una alternativa más atractiva, ya que su modelo de pricing ofrece mayor flexibilidad y sus capacidades visuales permiten manejar procesos complejos sin recurrir a código.
  • n8n empieza a ser competitivo en este escenario, sobre todo si la scale-up dispone de un equipo técnico que pueda asumir el despliegue y mantenimiento.

Aquí la decisión suele inclinarse hacia Make por balance entre coste y facilidad, o hacia n8n cuando se busca un control más profundo y evitar dependencia de terceros.

Corporaciones con requisitos de compliance

En las grandes corporaciones, el foco está en escalabilidad, control y cumplimiento normativo.

  • Zapier y Make ofrecen simplicidad y soporte, pero pueden no cumplir con políticas internas de seguridad que exigen control sobre dónde se procesan los datos.
  • n8n, con su capacidad de self-hosting, se convierte en la opción preferida para sectores regulados como banca, salud o administración pública, donde el cumplimiento de normativas (GDPR, HIPAA, etc.) es crítico.

En este contexto, la facilidad de uso pasa a un segundo plano frente a la soberanía tecnológica y la capacidad de auditar cada proceso. Para proyectos estratégicos y de largo recorrido, n8n suele ser la elección natural.

Matriz rápida de decisión

A modo de síntesis, no existe una única herramienta “mejor” para todos los casos. La elección depende del tamaño de la organización, sus prioridades y el nivel de madurez digital. La siguiente tabla resume qué opción suele encajar mejor en cada escenario:

Tipo de organización Prioridad principal Herramienta recomendada Motivo clave
Startup Velocidad y simplicidad Zapier Permite prototipar sin curva técnica, resultados inmediatos
Scale-up Flexibilidad y control de costes Make Balance entre operaciones complejas y pricing asumible
Corporación Compliance y control total n8n Self-hosting, soberanía tecnológica y escalabilidad sin lock-in

Esta matriz no sustituye al análisis detallado, pero funciona como guía rápida para orientar la decisión inicial. Una vez definido el contexto, conviene profundizar en costes, límites y requisitos técnicos para evitar sorpresas a medio plazo.

Diseña con nosotros la formación que hará crecer a tus equipos
Te ofrecemos formaciones prácticas y actualizadas, impartidas por profesionales, para que tus equipos mejoren sus habilidades y tu empresa aumente su potencial.
Solicitar más información

Conclusiones

La automatización de procesos se ha convertido en un recurso imprescindible para organizaciones de todos los tamaños. Sin embargo, elegir la herramienta adecuada no es una decisión trivial: Zapier, Make y n8n responden a necesidades y contextos distintos.

  • Zapier brilla en simplicidad y velocidad, pero sus costes lo hacen más adecuado para proyectos pequeños o prototipado rápido.
  • Make ofrece un punto de equilibrio entre flexibilidad y precio, ideal para scale-ups que buscan gestionar procesos más complejos sin sacrificar agilidad.
  • n8n es la opción más potente y rentable a largo plazo, siempre que se cuente con equipo técnico para asumir el control y el mantenimiento de la infraestructura.

Más allá de costes y límites, la clave está en alinear la herramienta elegida con la estrategia y madurez de la organización. Lo importante no es cuál es “mejor” en abstracto, sino cuál permite escalar el negocio con seguridad, eficiencia y visión de futuro.

Bombilla

Lo que deberías recordar de n8n vs Zapier vs Make

  • Zapier es la mejor opción para proyectos simples o prototipado rápido.
  • Make ofrece un equilibrio entre flexibilidad y coste, ideal para scale-ups.
  • n8n destaca en control, personalización y escalabilidad gracias al self-hosting.
  • Los límites de uso condicionan el crecimiento: “tasks” en Zapier, “operations” en Make, infraestructura propia en n8n.
  • La seguridad y el compliance son diferenciales en n8n, clave para corporaciones reguladas.
  • SaaS implica simplicidad con menos control, mientras que self-hosting exige más esfuerzo técnico.
  • Planificar a largo plazo evita sorpresas en costes y bloqueos estratégicos.
Compartir este post

También te puede interesar