Qué es el salario emocional y cómo implementarlo en tu compañía
En este articulo desarrollamos el tema del salario emocional, para que sepas qué es y cómo implementarlo en tu compañía para aprovechar...
Todos hemos oído hablar alguna vez sobre el concepto de inteligencia emocional y de su importancia en el trabajo. Por ello, desde OpenWebinars te contamos qué es la inteligencia emocional, centrada sobre todo en el ámbito laboral, y como se ha convertido en un aspecto fundamental en el día a día.
Tabla de contenidos
Vamos a empezar desde el principio. La inteligencia emocional la podemos definir como una serie de habilidades psicológicas que nos permiten expresar, percibir, manejar y valorar nuestras propias emociones con el fin de entender a los demás. Es decir, esta habilidad nos ayudará a conocer nuestras propias emociones para desarrollar nuestro autocontrol; manejarlas y expresarlas de forma apropiada con el objetivo de saber comunicarnos y suavizar expresiones como la ira o furia, fundamental en las relaciones interprofesionales; motivarnos hacia nuestros objetivos dominando la impulsividad y, reconocer las emociones de los demás gracias a la empatía.
Debemos indicar que la empatía está estrechamente relacionada con la inteligencia emocional ya que, mientras la primera se centra en la comprensión de las emociones de los demás, la segunda está orientada a la comprensión de las emociones de uno mismo. Si no aprendemos a identificar nuestros sentimientos no seremos capaces de ponernos en el lugar de los demás. Por este motivo las personas empáticas pueden interactuar de manera suave y efectiva con los demás, lo que las convierte en grandes líderes de equipo.
Entonces, ¿para qué sirve la inteligencia emocional? Para saber comunicarnos, conocer y valorar nuestras propias emociones y para entender a los demás. Una habilidad que en el ámbito profesional es muy necesaria, sobre todo en las personas responsables de equipo o que tengan como objetivo el ayudar a los demás.
Para desarrollar la inteligencia emocional es muy importante seguir una serie de pautas:
Existen cuatro autores referentes en el sector: Daniel Goleman con su libro Inteligencia emocional; Salovey y Mayer quienes identifican la inteligencia emocional como un “pensador con un corazón” (“a thinker with a heart”) que percibe, comprende y maneja relaciones sociales; y el Reuven Bar On que incluye no solo las cualidades relacionadas con las emociones para definir la inteligencia emocional como la empatía, sino que incluye otras positivas como la asertividad, la autorrealización y la autoestima.
Centrándonos en Daniel Goleman, este autor indica que la inteligencia emocional posee cuatro fases que funcionan de manera simultánea:
Fases evolutivas de la inteligencia emocional
Aunque tengamos que fomentar nuestra inteligencia emocional en la edad adulta, lo cierto es que es una habilidad natural del ser humano. La adquirimos desde que nacemos y la vamos desarrollando a medida que vamos creciendo. Sin embargo, no todos la fomentamos del mismo modo, por este motivo es muy importante continuar siempre con nuestro aprendizaje.
Como hemos visto, los autores referentes en el sector siguen siendo hoy en día ejemplos a seguir para comprender la inteligencia emocional. Cada uno de ellos defiende un modelo teórico, pero todos parten de las etapas evolutivas o diferentes fases de la inteligencia emocional. Vamos a definirlas:
El mundo laboral nos enfrenta constantemente a desafíos y cuando no estamos listos para afrontarlos pueden provocar en nosotros efectos negativos: baja de autoestima, menor productividad laboral, peores relaciones laborales, etc.
Desarrollar la inteligencia emocional en el trabajo es muy relevante para manejar situaciones de estrés o conflicto. De hecho, las personas con mayor inteligencia emocional tienden a tener mejores habilidades para el liderazgo, manejo del estrés o relaciones interpersonales.
Esta habilidad ha llegado al mundo laboral para quedarse. Los departamentos de recursos humanos demandan profesionales que además de contar con conocimiento de un área específica, sean capaces de utilizar habilidades emocionales para desarrollar su labor profesional. Según Daniel Goleman en una charla sobre la importancia de las buenas relaciones en el entorno laboral, “las personas más competentes no están determinadas por su coeficiente intelectual ni en su capacidad para resolver tareas marcadas por la empresa, sino en aspectos como la empatía, el autocontrol de los impulsos, la autorregulación de los estados de ánimo o la confianza entre las diferentes partes del equipo.”
En definitiva, la inteligencia emocional en el trabajo es muy importante porque:
Cómo aplicar inteligencia emocional en el trabajo.
Para aplicar la inteligencia emocional en el trabajo es preciso que desarrolles un profundo autoconocimiento sobre tus habilidades, necesidades y emociones. Es decir, aplícate un DAFO a ti mismo.
Este paso es clave para saber distinguir los aspectos de tu vida personal con los de tu vida profesional. Además, sabrás gestionar tus niveles de energía y concentración en el trabajo con el fin de obtener mayor y mejor productividad. Por ejemplo, ante una situación de crisis al contar con una mayor autoconciencia no caerás en el pesimismo y sabrás qué camino tomar para salir a flote.
Habla con tus compañeros y establece mejores relaciones laborales. Analiza y valora la implicación de los empleados en la empresa y sus opiniones. Practica el escuchar sin juzgar y piensa, ¿cómo me sentiría yo en la situación de la otra persona? Al hacer este ejercicio encontrarás soluciones más efectivas y promoverás un ambiente de colaboración.
Comunícate asertivamente
Busca el tono adecuado y el lugar para expresar un problema. La inteligencia emocional no solo se aplica en las emociones positivas, sino que también entran en juego aquellas negativas que sufrimos muy a menudo. Cuando un compañero cometa un error, enfoca tu mensaje a la resolución del problema e intenta hablar abiertamente de las consecuencias que puede tener en el ámbito profesional.
La inteligencia emocional en el trabajo juega un rol determinante que se puede asociar al liderazgo dentro de una corporación. Este aspecto es indispensable para conseguir el máximo desempeño de todo el equipo gracias a una dirección e interacción social. El líder será capaz de gestionar, motivar y dirigir a los diferentes miembros del equipo mejorando su rendimiento. Además, esta faceta analítica le permitirá tomar decisiones apropiadas dirigidas a mejorar los resultados de la empresa. Esta mayor productividad se traducirá en un rápido y sano desarrollo profesional.
Del mismo modo, la inteligencia emocional es una herramienta esencial para fomentar el talento de los colaboradores, la promoción interna, el reconocimiento de resultados y el desarrollo profesional e individual. Todo profesional que sea capaz de identificar las necesidades de sus clientes ofrecerá soluciones más efectivas en un mercado cada vez más competitivo.
En conclusión, podemos indicar que la inteligencia emocional es un aspecto necesario que las empresas deben incentivar en sus trabajadores. Esta serie de habilidades psicológicas permiten que un profesional se conozca a sí mismo, el mensaje de sus interlocutores, las necesidades de sus clientes, expresar sus emociones de manera correcta y gestionar y valorar las del resto del equipo. Además, en el ámbito directivo la inteligencia emocional se convierte en un valor añadido. Quien no tenga conciencia de sus propias emociones, difícilmente podrá entender el funcionamiento de su entorno.
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