Security tokens: Tokenización de activos tradicionales en blockchain

Qué son security tokens

Un security token, token de seguridad o valor tokenizado es un token, es decir, un activo criptográfico, que representa una participación o un bien tangible del mundo real. Los security tokens son la versión tokenizada de un security tradicional.

Cuando nos referimos a security tradicional estamos hablando de instrumentos de inversión enmarcados dentro del Test Howey, del cual hablaremos más adelante.

Aunque, ahora mismo esta definición puede sonar algo vaga, nos iremos adentrando en ella durante todo el artículo para que quede lo más clara posible.

Características de los security tokens

Un security token es un Security emitido y registrado en una Blockchain, por lo que su estructura y funcionamiento se asemeja a otro tipo de activos criptográficos como los NFTs o los utility tokens.

Al tokenizar un activo, ese valor o derecho se representa de forma digital al quedar registrado en una Blockchain. Tanto la compra, intercambio, almacenamiento o cualquier tipo de transacción que se realice con este security se lleva bajo las reglas de la red en la que esté almacenado.

Los security tokens pueden ser valores, pagarés, bonos, acciones, piezas de arte o algún objeto que así lo considere la entidad emisora como una representación friccionada. Estos tokens pueden ser emitidos tanto como empresas como por gobiernos.

Diferencias entre security tokens y criptomonedas

Aunque ambos son activos digitales registrados en una Blockchain, los security representan participaciones o activos físicos. Además, están sujetos a un valor real determinado por un mercado global y bajo la regulación de algún instrumento financiero que controla, primeramente, el bien no digitalizado.

Las criptomonedas también son activos digitales, pero están pensados, como su nombre indica, para funcionar como una moneda, es decir, como un medio de intercambio y no como una apuesta de valor a futuro, aunque a veces adquieran ese uso. A su vez, las criptomonedas poseen su propia regulación descentralizada.

Blockchain y tokenización

Gracias a la Blockchain y su capacidad para permitir convertir un bien, bono o similar en un activo digital es que existen los security tokens.

Tokenización de activos gracias a la tecnología blockchain

El poder tokenizar y, por ende, fraccionar un activo físico o un bono para dividirlo en varias partes contribuye a su adquisición y democratización, ya que de no existir esta posibilidad su obtención sería mucho más compleja por el propio valor del bien o sus características intrínsecas.

Se pueden tokenizar obras, bienes inmuebles y otros activos, que pueden ser divisibles al digitalizarse, mientras que en el mundo físico no sería posible. Por ejemplo, un cuadro no se puede fraccionar, pero si tokenizar su valor. Con esto, diferentes personas poseen una cantidad X de tokens que en su totalidad representa el valor de la obra.

A su vez, como hemos hablado en otros artículos, uno de los grandes beneficios de la tecnología Blockchain es la automatización de sus procesos, con esto se eliminan intermediarios, reduciendo costes y tiempo en la adquisición del security o en la repartición de dividendos.

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Tipos de activos tokenizables

Se pueden tokenizar todo tipo de activos. Nos centraremos en los más importantes, como los bienes inmuebles y las acciones de una empresa, pero cualquier elemento que represente un valor puede ser digitalizado.

Acciones

Las acciones son uno de los security por excelencia, ya que son una las formas de inversión más comúnmente conocidas y utilizadas en todo el mundo. Son numerosas las empresas, sobre todo las ICO, que han utilizado este método para obtener liquidez de forma rápida y utilizar esos beneficios para realizar una mayor inversión en la empresa.

Por parte de los adquirientes, la gran ventaja tiene que ver con el reparto de dividendos, ya que al estar automatizado este es más sencillo, directo y seguro. A su vez, al quedar las acciones registradas en la Blockchain son más transparentes que los Security tradicionales.

Es importante aclarar que no todos los security tokens se pueden dividir ilimitadamente, ya que algunos van ligados a, por ejemplo, el derecho a voto y ciertos dividendos.

Bienes raíces

También se pueden tokenizar objeto físicos, en este caso pondremos como ejemplo los bienes inmuebles, ya que poseen poca liquidez y son de mayor dificultad de compra-venta en comparación a otros elementos de menor coste.

Una casa difícilmente tenga varios compradores, al tokenizar este bien, su liquidez aumenta considerablemente, ya que los usuarios pueden adquirir “una parte” a un menor precio haciendo más accesible su compra.

Por parte del vendedor, logra una mayor y rápida liquidez al permitir que varios usuarios con el pago de montos menores puedan formar parte de la compra.

Un ejemplo de una empresa que está realizando este tipo de práctica es Hausera. Una empresa española que permite adquirir un security token que representa una parte de un inmueble por un valor mínimo de 100€.

Deudas

Para emitir tokens para, como en este caso la compra de una deuda, estos se distribuyen a partir de una Security Token Offering que tiene como fin la financiación, de forma participativa, de un proyecto que al igual que con las acciones, la automatización del proceso ayudaría a garantizar el pago, ya que como hemos visto en numerosas ocasiones, muchos países o empresas se ven incapaces de poder abonar sus deudas en el tiempo establecido y bajo las condiciones establecidas.

A su vez, se facilitarían los procesos de compra-venta reduciendo los tiempos de espera en la adquisición y suprimiendo los costos de intermediarios innecesarios.

Regulación y cumplimiento

Uno de los problemas de la emisión de los security tokens, al igual que en los activos clásicos, es su regulación. Estos dependen de la jurisdicción en la que se encuentren, por lo que, en un sistema descentralizado, más democrático y amplio, el definir una demarcación resulta complejo.

A su vez, es importante comprender que entendemos como valor. Para acercarnos a esta concepción utilizaremos la definición que se adoptó tras el caso de la Security Exchange Comission vs W. J. Howey Co. que a día de hoy es la más utilizada

Marco legal

En España los security tokens son considerados instrumentos financieros por el artículo 2 de la Ley del Mercado de Valores, en concordancia con las imposiciones regulatorias europeas.

En la Unión Europea será la normativa MiCA (Markets in Crypto Assets), la cual ya está aprobada pero no entrará en vigor hasta 2024, será la encargada de la regulación de los criptoactivos, mientras que En EEUU es la Comisión de Bolsa y Valores, SEC (Securities and Exchange Commission), el ente a cargo de su control. Su legislación es del año 1933 y enmarca a los security tokens dentro de los security tradicionales.

Conocimiento del cliente (KYC) y cumplimiento contra el lavado de dinero (AML)

Para entender la importancia de los security tokens en estos ámbitos, haremos, primeramente, un pequeño resumen de cada uno.

El KYC es el proceso de recopilación y verificación de datos para prevenir actividades ilícitas, mientras que el AML son el conjunto de leyes destinadas a prevenir e identificar este tipo de actividades.

Gracias al uso de la tecnología Blockchain, las transacciones son más transparentes al quedar estas registradas en la propia red. Con esto, tanto los datos, como el intercambio quedan almacenados de forma inmutable y pública, facilitando su acceso, pero también la transparencia de la compra-venta de los security, dificultando las actividades ilícitas y favoreciendo el rastreo de las mismas.

Test de Howey

Para determinar que es un security hay que seguir una serie de reglas que se establecieron en el juicio de la Security Exchange Comission vs W. J. Howey Co. Este juicio se realizó en el año 1946 y sentó las bases de la definición de un security después de que la Corte de Estados Unidos determinara las tres reglas para que un acuerdo entre particulares fuese considerado un contrato de inversión o valor.

Este concepto se basa en tres reglas, en principio, sencillas, pero que, con el devenir de los años y las modificaciones en los métodos de pagos, así como los cambios estructurales y organizativos en entes e instituciones, han provocado que su de definición sea cada vez más compleja, obligándola, seguramente, a readaptarse.

Uno de los requisitos para ser considerado un security es que sea una inversión económica. En el año que se creó la definición era una inversión de dinero, pero esta consideración se ha ido expandiendo con la aparición de nuevas formas de pago.

A su vez, la inversión debe ser en una empresa común, el punto más complejo de todos, por su indefinición y que sigue dando lugar a la ambigüedad, ya que es un término aún sin una explicación clara y concisa.

Por último, debe existir una expectativa de obtener un rédito tanto por los promotores como por el inversor a través de esa inversión.

Plataformas de tokenización

Son muchas las plataformas dedicadas a la tokenización de security tokens, en este caso nos centraremos especialmente en dos: Tokeny Solutions y Harbor. Cada una tiene su funcionamiento propio, pero todas tienen el mismo objetivo, tokenizar activos siempre bajo la regulación legislación competente.

Tokeny Solutions

Tokeny Solutions se especializa en tokenizar activos como capitales de riesgo, fondos o inmuebles. Ofrece la posibilidad de adquirir, emitir o administrar activos, así como orientación para el cumplimiento del marco regulatorio.

Harbor

Harbor está enfocada en la tokenización de bienes raíces y todo tipo de activos inmobiliarios. Permite la emisión y gestión de tokens mediante el fraccionamiento de los bienes inmuebles para su posterior venta.

Ventajas de los security tokens

Como hemos ido comentando durante todo el artículo, son muchas las ventajas de los security tokens. Si antes nos centrábamos en las ventajas del uso del Blockchain en este tipo de inversiones, ahora nos centraremos en las ventajas de los security tokens con respecto los security tradicionales, destacando su mayor liquidez y accesibilidad.

Acceso global a la inversión

Una de las ventajas de los security tokens radican precisamente en su capacidad de democratización, facilitando el acceso y, por ende, la compra de los tokens de los bienes que representan.

El poder romper barreras físicas, ya que es común que algunas inversiones tengan, por ejemplo, restricciones geográficas, permite una mayor y más constante posibilidad de inversión, favoreciendo la participación desde cualquier parte del mundo.

Liquidez mejorada

Otra de las aportaciones de los security tokens es la posibilidad de fraccionar objetos, que en el mundo físico serían imposibles.

Al pertenecer ese objeto a varias personas el ingreso de capitales es más sencillo, propiciando la compra, aunque sea parcial de este y, por ende, un ingreso de dinero por parte del vendedor.

A su vez, la eliminación de intermediarios agiliza la transacción y reduce costes, lo que potencia aún más la obtención de liquidez por parte del vendedor.

Desafíos de seguridad

Son dos los desafíos de seguridad a los cuales los tokens se deben enfrentar.

Por un lado, tenemos los propios de los activos criptográficos, es decir, la posibilidad de un ataque a la red, aunque como hemos comentado en varias ocasiones, la seguridad es uno de los puntos fuertes de las redes Blockchain con respecto a otros sistemas.

La otra gran amenaza tiene que ver con la propia estructura de los security tokens, ya que, aunque estos quedan almacenados de forma segura, pueden existir prácticas fraudulentas alrededor de estos, como pueden ser la falsificación de datos o la manipulación de la información suministrada antes de su registro.

Obstáculos regulatorios

Como hemos comentado durante el presente artículo, uno de los grandes desafíos de los security tokens es la dificultad de establecer bajo que jurisdicción deben adscribirse, ya que estos deberían estar sujetos a la reglamentación de su ubicación geográfica, pero hay ocasiones que por sus propias características es imposible de determinar.

Adentrándonos aún más en esta problemática, hay varias entidades como el SEC o la normativa MiCA, en un futuro, los encargados de regular los security tokens. Aunque la tecnología Blockchain cada vez tiene más peso en el día a día, también está sufriendo una mayor presencia regulatoria, ya que precisamente su carácter descentralizado la presenta como una amenaza frente a las leyes vigentes.

Todavía quedan cuestiones por resolver, más aún teniendo en cuenta que es una tecnología cambiante y que presenta nuevos desafíos constantemente, pero el determinar un marco regulatorio que satisfaga tanto a entidades como usuario, es uno de los grandes desafíos de los security tokens, ya que una parte de los participantes ven a las imposiciones legislativas por parte de terceros como una contradicción a las bases de la tecnología Blockchain.

Conclusiones

Los security tokens son una revolución dentro de los security. Sin perder su identidad, es decir, el de ser una inversión a futuro, la tecnología Blockchain les ha permitido incorporar ciertas funcionalidades para que sean más seguros, eficaces y democráticos, además de otorgar una mayor liquidez y transparencia, tanto para compradores/adquisidores como para vendedores/emisarios.

A pesar de las ventajas que propone, no son pocos las dudas que presenta. Su carácter democrático y la falta de una regulación clara, hacen que a día de hoy no se haya logrado establecer un marco adecuado para su legislación dada la dificultad de establecer unas leyes que contenten tanto a autoridades centrales como usuarios.

Independientemente de los interrogantes sobre su regulación o uso, los security tokens se están presentando como la alternativa más fiable a los antiguos security, convirtiéndose, probablemente, en la forma de inversión más utilizada de los próximos años.