Qué es un entorno BANI y diferencias con un entorno VUCA
En este artículo vamos a explicar qué es un entorno BANI y qué es un entorno VUCA, para que conozcas las diferencias...
En este artículo profundizamos en la brújula de Brightline, una metodología de gran impacto en la transformación de las empresas, y sus muchos beneficios.
Los últimos años han sido convulsos y cada empresa, equipo o persona ha experimentado individualmente lo que es un entorno VUCA: volátil, incierto, complejo y ambiguo. Para poder avanzar en una situación así es necesario aprovechar las oportunidades de cambio que nos ofrece el contexto. De esta manera, las compañías más valientes y que perdurarán en el mercado están apostando por abordar procesos de transformación y replanificación estratégica.
La “Transformación” es una de esas palabras que se usan en las escuelas de negocio y en las grandes corporaciones que denotan que se va a abordar un gran proyecto estratégico. Si bien, es habitual encontrarnos con diferentes perspectivas. En este caso, entendemos por “transformación” al fenómeno o situación en el que una empresa ha incrementado y está obteniendo de forma sostenible mejoras en su desempeño a la vez que impacta positivamente en sus equipos internos, haciendo avanzar la cultura de la compañía.
En base a esta definición, la transformación del negocio (entendido de forma amplia como modelo de negocio, empresa, organización…) debe tener en cuenta 3 grandes enfoques:
Una vez tomada la decisión y teniendo al equipo alineado en la apuesta de la transformación del negocio, llega la gran pregunta: qué tengo que hacer para transformarme. Como en la gran mayoría de áreas del conocimiento, estudiosos y expertos de la materia han desarrollado metodologías, pautas y best practices que nos pueden ayudar a dar pasos en la línea del cambio.
La Brújula Transformacional de Brightline es una metodología enmarcada en el ámbito del Project management y se define como Sistema Integral de Transformación.
Ha sido diseñada por Behnam Tabrizi, reconocido experto en Transformación a petición del Brightline Project Management Institute (PMI). Tabrizi ha recopilado en un solo concepto una investigación de más de 1.000 casos de transformaciones organizacionales, así como su amplia experiencia como asesor a empresas.
La brújula de Brightline nace como sistema que permite guiar a las empresas que quieran abordar procesos de transformación. El entorno y los mercados son complejos e inciertos y las empresas necesitan transformarse. Para ello, requieren de una herramienta efectiva y sencilla que permita realizar un autodiagnóstico de sí mismas. La brújula de Brightline se construye en base a 5 pilares críticos, que deben reforzarse recíprocamente, en simbiosis, para lograr una transformación efectiva.
Estrella Polar: se refiere a la visión de la compañía definida de forma inspiradora junto con los objetivos estratégicos de la empresa en línea con la transformación que se quiere lograr.
Transformación de empleados de adentro hacia afuera: necesitamos conectar “la Estrella Polar” con los trabajadores, por lo que la metodología de la brújula de Brightline contempla una serie de herramientas que permitan acercar los objetivos estratégicos y las necesidades del mercado con los objetivos personales de los empleados.
Campeones voluntarios: se contempla en el proceso de transformación a líderes informales, de opinión, que pueden impulsar el cambio dentro de la empresa.
Sistema operativo de la transformación: para poder conseguir los objetivos de la transformación se requiere de organizaciones líquidas, capaces de adaptarse al cambio. Las empresas que quieren transformarse deben de ser planas, resilientes y con conocimiento compartido.
Perspectiva y mega-tendencias de los clientes: la brújula de Brightline mira hacia afuera analizando a los clientes y sus necesidades, pero también el contexto y la evolución de la tecnología para identificar tendencias y anticiparse.
Estos 5 pilares de valor de la metodología de la brújula se articulan en un proceso de tres fases: 1) Inspirar el cambio en la organización; 2) Movilizar agentes de transformación; y 3) tener el propósito de cambiar para no perder de vista el destino de la transformación.
Un aspecto importante a valorar de la metodología de la Brújula transformacional es que es apta para cualquier organización, con independencia del sector y del tamaño. Asimismo, encaja sin fricciones con metodologías de Diseño, Agiles, Lean, etc.
La Estrella Polar
Este elemento hace referencia a la visión para la transformación y a los objetivos a largo plazo. Para poder cumplir con este elemento de la brújula es necesario articular la estrategia empresarial de manera nítida e inspiradora. Ello nos permitirá mantener el compromiso y la motivación.
Asimismo, es clave cristalizar dichos objetivos estratégicos en base a una serie de puntos (de 3 a 7) que funcionarán como checklist de validación de la transformación. Esto nos permitirá ir verificando el cambio que está ocurriendo. Estos puntos, a diferencia de la definición de la visión estratégica, son más concretos, pero deben seguir siendo inspiradores.
No hay que olvidar que todo proceso de transformación implica una cultura de adaptación constante al cambio por lo que habrá que ser flexible con los puntos clave marcados. Si bien, siempre deberemos transmitir una visión clara a los empleados.
Transformación de empleados de adentro hacia afuera
La transformación de la empresa es tan importante como la transformación de sus componentes a nivel individual. Los empleados deben de seguir evolucionando y adaptándose a los cambios, respondiendo al contexto al mismo ritmo que la empresa. Si bien, los empleados son personas y, como tal, pueden enfrentarse al riesgo de diferentes formas: viéndolo como una amenaza, como una carga o como una oportunidad.
Para acompañar a los empleados en esta transformación hay dos “verbos” importantes: entender y compartir. Estos se materializan en un modelo incorporado a la Brújula transformacional: el modelo SEE (Strengths, es decir, Fortalezas; Evokes, es decir, Evocaciones; y Elates, esto es, Entusiasmos). Éste va orientado a encontrar la vocación en la empresa dentro del contexto de cambio que vive.
Campeones voluntarios
Debemos formar un equipo de líderes y responsables voluntarios que ya están motivados y quieren ser parte de la transformación, con los que la dirección estratégica pueda tener una comunicación abierta y honesta.
Ellos actuarán como prescriptores y embajadores del cambio. Debemos reclutarlos, motivarlos y, por supuesto, empoderarlos. Esta metodología propone moverlos a puntos de influencia en la transformación, donde puedan ejercer su fuerza de manera formal o informal. El objetivo es lograr la evangelización de la transformación.
Sistema operativo de la transformación
Debemos hacer avanzar el proceso de transformación a la par que el negocio de la empresa sigue su camino. Es por ello que es necesario establecer una estructura no jerárquica, basada en la comunicación activa y metodologías ágiles.
La brújula de Brightline propone trabajar con equipos planos. Cuenta con “Equipos de Respuesta Rápida” que avanzan en pilotos concretos sobre los que tienen dominio y sobre los que deben poner todos los esfuerzos de la transformación. A su vez, se cuenta con un Equipo central, formado por la dirección de la compañía, que guía a los restantes equipos de forma alineada con la Estrella Polar.
Los componentes de un sistema operativo de la transformación basado en la brújula de Brightline son:
Perspectivas y Mega-tendencias de los clientes
Debemos conocer al cliente, desde la empatía, comprendiendo sus necesidades, pero también sus preocupaciones y metas. Ello nos permitirá pasar a un enfoque de cocreación con el cliente, que nos permita captar ideas para la propia transformación del negocio, de forma alineada con lo que el mercado requiere en cada momento.
Las Mega-tendencias nos obligan a comprender el contexto, enriqueciéndolo con las expectativas de los clientes, el ecosistema tecnológico y los momentos clave de la experiencia de cliente. Es importante evaluar si la transformación se tangibiliza en acciones o impactos de valor para el cliente.
Como empatizar con el cliente forma parte de los pilares clave de la brújula transformacional, Brightline nos propone ciertas herramientas como análisis etnográficos, diarios del comportamiento, entrevistas, encuestas o análisis de datos.
Partiendo del entendimiento del cliente deberemos idear acciones, hacer prototipos y probarlas. El testing nos permite ir validando con el cliente todo aquello que ponemos en marcha y, en definitiva, cocrear.
Hay ciertos elementos en la metodología de Brightline que deben entenderse como requisitos necesarios y condiciones sine qua non para la transformación. Estos son:
Con esta visión completa, la Brújula alinea de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro.
Es evidente el papel que las personas juegan en la transformación digital y, sobre todo, en la metodología de la brújula de Brigthline. Los empleados son quienes han de impulsar la transformación por lo que debemos gestionar el cambio y hacerles partícipes desde el principio. Serán los directivos quienes identificarán en la estrategia la necesidad de transformación, pero para que sea efectiva deberá contar con el apoyo de todos los miembros de la compañía.
Los procesos de transformación son disruptivos y complejos y no solo implican un cambio para el negocio o la estructura de la empresa. Son un cambio para todos los empleados. Debemos de revisar las competencias digitales del equipo y capacitarles para que estén preparados.
Si queremos lograr una transformación efectiva, debemos tener clara la hoja de ruta. Es necesario definir la situación de partida, haciendo un análisis de la realidad de la compañía, y tener claro el destino. Los procesos de transformación no deberán terminar nunca, pero debemos identificar un sueño que nos motive y nos inspire a estar en constante adaptación al contexto.
Será clave definir un plan estratégico que establezca objetivos específicos, medibles, alcanzables y relevantes. Establecer un horizonte temporal con hitos en el proceso transformador nos ayudará a avanzar de forma progresiva.
La empresa debe ser capaz de implementar cambios de forma ágil. Es por ello importante trabajar la transformación de la compañía mediante quick wins, es decir, pequeños retos que nos permiten implementar cambios de forma rápida, pero con impacto relevante.
Este modelo de transformación permite abordar proyectos contemplando todos los elementos para el cambio: personas, procesos, planificación, liderazgo, prescriptores y foco.
Partiendo de la construcción de Equipos de Respuesta Rápida y Campeones voluntarios, nos permite poner en marcha proyectos importantes para la organización asegurando no solo su eficacia y productividad (gracias a los equipos de trabajo), sino también su difusión de forma transversal en la organización (gracias a los campeones).
Este modelo nos permite hacer avanzar la transformación de forma ágil, pero sin perder de vista la importancia de la gestión del cambio. La transformación debe de ejecutarse progresivamente al desempeño y la mentalidad de las personas que forman parte de la organización. Ello asegurará una cultura de cambio, creando una transformación sostenible en el tiempo.
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