CTO vs CIO: Diferencias y similitudes
Abordamos una comparativa entre dos perfiles de dirección que parecen solaparse dentro de la revolución digital en el ámbito tecnológico, el CTO...
¿Quieres potenciar tu liderazgo como CIO o CTO? En este artículo encontrarás consejos con los que mejorar el análisis de tus habilidades, la incorporación de las que te falten y trabajar las restantes.
Jamás contrataría a Steve Jobs como CIO o CTO de mi empresa. Así de claro.
Y es que a pesar de que ha sido un visionario y líder icónico en el mundo de la tecnología, le faltan algunas habilidades de liderazgo claves para desempeñar este rol.
Una de esas habilidades es la empatía. Es más, si lees sobre él, pronto te darás cuenta de que esta no era su fortaleza más destacada, sino todo lo contrario.
Su elevado nivel de excelencia y la exigencia que tenía con los demás, lo llevaban a tener falta de empatía hacia los sentimientos o necesidades de quienes trabajaban con él. Le importaban tres narices las emociones de otros, su única obstinación era lograr los objetivos que se había marcado. Cueste lo que cueste.
Esto a la larga se convirtió en un problema. Y es que cuando una persona va a liderar un equipo, no solo tiene que ser un crack en lo suyo, además de ello, debe contar con ciertas habilidades para guiar y motivar a los demás, facilitar el trabajo en equipo, tomar decisiones efectivas, desarrollar el talento de todos e inspirar para crecer.
Dicho esto, ¿qué te parece si vemos cuáles son las habilidades de liderazgo más relevantes para un CIO o CTO?
A lo largo del post explicaremos también cómo mejorar dichas habilidades y cómo enfrentar los retos actuales del panorama empresarial.
Si Steve Jobs fuera a leer este post le diría: tío, ponte las pilas o los de Samsung o Xiaomi van a empezar a ganar terreno.
Y es que nos ha tocado vivir en un mundo tan competitivo que, o somos los mejores, o nos quedamos fuera. Y ser los mejores implica tener en cuenta multitud de factores.
En el ámbito profesional, no basta con ser el mejor en competencias. De hecho, hay personas que sacan matrículas de honor en las universidades y no son capaces de desempeñar un puesto de trabajo con soltura.
Esto debe hacer darnos cuenta de que las habilidades de un profesional también son importantes. Y como tales se deben desarrollar correctamente.
Por ello, en este post dedicado a los CIO y CTO, queremos mencionar cuáles son aquellas que más impacto tienen en sus respectivas funciones.
Lo primero de todo: debes ser consciente de cuáles son tus fortalezas y debilidades. También las de cada uno de los miembros de tu equipo. Así podréis asignar tareas y responsabilidades de forma más efectiva.
Para ello, lo ideal es llevar a cabo un análisis DAFO personal o un test de fortalezas y debilidades personales. El objetivo de ambos es ser consciente de los puntos a potenciar y mejorar en cada caso.
Esta es una habilidad esencial para mejorar las relaciones profesionales (y personales), pero también para poder trasladar mensajes de forma efectiva y evitar dudas o malentendidos en el flujo de trabajo.
Desarrollar buenos hábitos de comunicación requiere tiempo y esfuerzo, pero retornará en forma de confianza, colaboración y buen ambiente laboral.
Un CIO o CTO debe tomar decisiones lógicas y justificadas. E incluso, a veces, de manera ágil para subsanar cualquier incidente o imprevisto que pueda aparecer. Por ello, prepararse para actuar con firmeza y ser capaz de discernir entre dos o más opciones es clave en este rol.
Para elegir la mejor alternativa: analiza, evalúa, recaba información sobre las opciones posibles y sus consecuencias respecto a tu objetivo y toma acción.
Sin duda, aquí Steve Jobs sí que destacó. No le temblaba el pulso a la hora de tomar decisiones arriesgadas. Así es como surgieron productos como el iPod, iPhone y iPad.
Para ser un buen CIO o CTO deberás potenciar las sinergias dentro del grupo y ser fuente de inspiración.
El éxito de tu rol consistirá en destacar la coordinación de personas, promover el trabajo en equipo, delegar tareas, resolver problemas, establecer metas y evaluar el desempeño de todos.
Llegamos al talón de Aquiles de Jobs: la empatía.
Un buen líder es aquel que tiene en cuenta las emociones de su equipo. Tanto a nivel profesional como personal. Esto crea relaciones positivas y un ambiente de trabajo más agradable. Ambos, ingredientes clave para obtener mejores resultados.
Piensa que cuando las personas sufren estrés, pero se sienten acompañadas, escuchadas y comprendidas están más cohesionadas y son más productivas.
Practicar la empatía y generar confianza da lugar a un equipo más comprometido y un negocio más rentable.
Si después de conocer las habilidades de liderazgo anteriores sientes que flaqueas en alguna, habrá que ponerse las pilas. Solo así lograrás destacar y no quedarte atrás u obsoleto.
¿Recuerdas la película de “El club de los poetas muertos”? Según la edad que tengas, tu respuesta será una u otra (los más dinosaurios seguro que saben de lo que hablamos). Aun así es un clásico.
Pues bien, esta película es un claro ejemplo de liderazgo. Hace especial énfasis en habilidades como la empatía, la cercanía o la comunicación. Sin embargo, si esta película se estrenará hoy, probablemente veríamos habilidades mejoradas.
Lógicamente, cuando uno desea mejorar en algo, lo más obvio es acudir a la formación.
Hay grandes programas y cursos enfocados en el desarrollo de habilidades de liderazgo que preparan a los profesionales de todos los sectores para desempeñar este rol.
Nuestra recomendación en primera instancia es esta. Te servirá para convertirte en un líder más fuerte y te ayudará a descubrir habilidades como el pensamiento estratégico, la comunicación, gestión de proyectos y cambios, gestión de empleados, negociación y delegación de tareas.
Otra opción que funciona incluso mejor que la anterior es la de seguir los pasos de un mentor o coach. Son dos figuras que te llevarán de la mano en el desarrollo de tus habilidades de liderazgo.
Estas personas se suponen que son auténticos líderes y que te enseñarán a serlo en base a su experiencia.
Por último, salir de la cueva y relacionarse tampoco te vendría nada mal. Así que acude sin dudarlo a eventos, conferencias, encuentros de networking o cualquier otro sarao.
Además de socializar con colegas de profesión, puedes compartir experiencias y conocimientos muy enriquecedores. Y mantendrás y ampliarás tu red de contactos y sabiduría.
Todos tenemos un colega que nos da consejos cuando más lo necesitamos, aunque a veces es cierto que mete la pata o que no nos ayuda demasiado. Pero el tío le pone voluntad.
Nosotros queremos darte algunas recomendaciones para que logres mejorar tus habilidades directivas como CIO o CTO. Pero eso sí, prometemos que son recomendaciones contrastadas con profesionales. No queremos pecar de ser el típico doctor liendres que, de nada sabe y de todo entiende”.
Vamos a ello.
Como líder tendrás una misión: conseguir que tu equipo trabaje unido hacia un objetivo común estableciendo objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado).
Dichos objetivos serán clave para enfocarte en lo que la empresa necesita y medirlos resulta extremadamente útil para saber si se estás consiguiendo o no. En este último caso, tu responsabilidad será descubrir los motivos que lo impiden y establecer medidas para revocar la situación.
Por otro lado, para ejercer como buen líder deberás esforzarte en pulir la colaboración y comunicación. Te recomendamos que establezcas pautas sobre cómo debe ser dicha comunicación en el equipo y qué reglas deben respetarse para que el trabajo de todos progrese.
Además, como CIO o CTO debes realizar comunicaciones honestas, mantener conversaciones abiertas y escuchar lo que otros integrantes tienen que decir.
Sabemos que delegar no resulta fácil, pero si tienes un equipo ¡no te cargues con todo el trabajo tú solo!
Deja a un lado tu ego, seguro que cuentas con profesionales que pueden hacer esas tareas que ahora te rompen la cabeza. Incluso puedes llevarte una sorpresa cuando descubras que las hacen mejor que tú.
Además, delegar te reportará beneficios como promover la eficiencia, aumentar la motivación, desarrollar las destrezas del equipo y una mayor distribución del trabajo.
Una retroalimentación útil motiva, inspira y fomenta el crecimiento profesional, aumentando la productividad de tu equipo. Ofrece siempre esta oportunidad a quienes trabajan contigo y serás un líder bien valorado.
Además, en relación con el punto anterior, para delegar de forma efectiva, es fundamental que aquellos que reciben órdenes, obtengan un feedback constructivo y regular. De otro modo, si se equivocan no podrán corregirlo.
Estar comprometido con el pensamiento crítico, reflexivo e independiente, fomenta la innovación y te da herramientas para establecer prioridades, resolver problemas y desarrollar estrategias que mejoran tu día a día.
Pero esto es algo que no debe correr únicamente de tu cuenta. Deja que los demás miembros del equipo participen. Siempre se ha dicho que 4 ojos ven más que dos.
Como CIO o CTO eres responsable de establecer una estrategia digital alineada con las necesidades y desafíos de tu empresa y crear así un entorno de trabajo más ágil, productivo y eficiente.
Debes ser el capitán del barco en todos los sentidos. Así como prestar colaboración y apoyo a todos los marineros para que puedan hacer bien su trabajo y lleguéis a buen puerto.
Por último, no vayas a pensar que para Steve Jobs fue fácil alcanzar el éxito. Bueno ni para él ni para ninguno de los que se te puedan venir a la mente. Todos han tenido desafíos por delante. Y más cuando se trata de liderar proyectos tecnológicos.
A ti como CIO o CTO también te va a tocar lidiar con lo tuyo. Esto no va a ser un camino de rosas. Pero quien algo quiere, algo le cuesta. Veamos a qué desafíos te enfrentas.
Esto es algo que está a la orden del día. Y más en el sector tecnológico, donde todo avanza a la velocidad de la luz. Si no lo asumes, lo tendrás complicado.
En este sentido, te recomendamos mirar la incertidumbre y el cambio como una oportunidad, no como una amenaza. Te puede ayudar a crecer si sabes tratarla.
Este punto va estrechamente ligado con el anterior. Y es que cada día se desarrollan nuevas tecnologías que aportan soluciones a las necesidades empresariales.
Tu reto es estar al día de lo que sucede, ser capaz de distinguir tecnologías útiles de las que no lo son e implementar con garantías aquellas que ofrezcan un impacto positivo.
Este es el gran reto del líder actual. Hoy en día, la mayoría de profesionales están buscando en las empresas algo más que un salario. Si no tienen perspectivas de crecimiento o no se plantean nuevos retos para ellos, lo más probable es que acaben abandonando.
Aquí, como CTO o CIO vas a tener que aprender a identificar y satisfacer las necesidades de cada miembro de tu equipo para mantenerlos motivados.
Además de todo lo anterior, un buen líder tecnológico deberá plantear estrategias efectivas que se dirijan a obtener resultados en el largo plazo. Por ejemplo, de 1 a 3 años. Estas deben estar alineadas con el propósito de la empresa y ser conocidas por todos los miembros del equipo.
Su principal reto es hacer un buen uso de las nuevas tecnologías y poner a disposición de la organización todas las funcionalidades y el potencial de las mismas.
La cantidad de datos que tienen que manejar las empresas crece exponencialmente. En este sentido, la principal labor del CIO o CTO será la de extraer todo el valor que sea posible de los mismos.
Para ello, será fundamental que esta figura rediseñe la estrategia de identificación y clasificación de datos de manera precisa y que busque herramientas e infraestructuras adecuadas para su gestión.
En este escenario, lo más habitual es que la empresa se vea inmersa en el uso de múltiples aplicaciones para cumplir con requisitos, funciones y necesidades específicas.
Tu desafío como CIO o CTO será integrarlas para potenciar las ventajas de todas ellas y obtener un mejor rendimiento. Como resultado, obtendrás una red integrada en la que todos los procedimientos se podrán automatizar y ejecutar de manera competente.
Para acabar, de nada sirve ser un genio de la tecnología, e incluso disponer de habilidades de liderazgo como las comentadas aquí si decides pasar por alto la normativa aplicable.
En este caso, el reto será adoptar procedimientos que permitan identificar y clasificar los riesgos legales a los que se enfrenta la empresa y establecer mecanismos internos de identificación, prevención, control y monitoreo adecuados.
En resumidas cuentas, debemos ser conscientes de que estamos en pleno proceso de transformación digital. Y que esto no es algo estático. Es decir, no es algo que vaya a parar aquí y ahora. Para que el resultado sea satisfactorio, es esencial estar al día de las últimas novedades e implementar aquellas que tengan un impacto positivo en la empresa o el proyecto.
Por otro lado, si deseas que todo salga a pedir de boca, tu labor como líder será clave. Así que si crees que cojeas de alguna habilidad o que necesitas incorporar alguna de las que hemos comentado aquí, tocará ponerse las pilas para fortalecerlas.
Recuerda que las grandes decisiones son tomadas por el capitán del barco. Un equipo sin una dirección clara y sin una figura a la que seguir estará perdido e incluso desorientado. Y, en estas circunstancias será muy complicado llegar a buen puerto.
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