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Wallets: Qué son y qué tipos existen

Dentro de la temática de las criptomonedas, vamos a tratar cómo se pueden "almacenar" y qué aspectos debemos tener en cuenta según nuestras necesidades.

Diego Oliva

Diego Oliva

Lectura 13 minutos

Publicado el 10 de noviembre de 2022

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Introducción

Introducirse de forma segura el mundo de las criptomonedas, requiere disponer de ciertas nociones básicas para poder gestionar y controlar correctamente todos nuestros activos digitales y las transacciones que se pretendan realizar en este tipo de sistemas monetarios descentralizados.

Al igual que el dinero fiduciario tradicional o FIAT, cuando tratamos con dinero digital, se debe ser cauto para poder reducir el riesgo que conlleva utilizar este tipo de sistemas financieros.

Hoy nos vamos a centrar en cómo se pueden “almacenar” las criptomonedas, Fan Tokens o NFTs y qué aspectos a valorar debemos tener en cuenta según nuestras propias necesidades.

De la misma forma que necesitamos un medio para guardar nuestro dinero físico como una cartera o un monedero, necesitamos una wallet criptográfica si queremos que nuestros tokens o activos digitales permanezcan seguros de la mejor forma posible.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los activos criptográficos representan un valor económico digital, entre ellos nos encontramos a las criptomonedas, que no dejan de ser dinero digital y que podemos utilizar para comprar todo tipo de bienes y servicios, al igual que hacemos con el dinero físico como los Euros (€) o Dólares ($). A diferencia del dinero tradicional, en el caso de las criptomonedas o tokens, estas no existen en ninguna parte físicamente hablando. Al comprar criptomonedas, no podemos poseer una moneda como tal, porque las monedas digitales no son tangibles, lo que quiere decir que no existen físicamente en el mundo real.

En su lugar, lo que si podemos poseer es una clave privada, que es lo que nos permitirá tener el acceso y control de los fondos de los que se dispongan en la cadena de bloques y esta clave es lo que los usuarios debemos proteger, entre otras cosas que también comentaremos más adelante…

Al ser consciente de esto, es común preguntarse: Si yo no tengo mis criptomonedas como tal, ¿dónde residen mis criptomonedas?

La respuesta es que solo existen en sus propias cadenas de bloques, Blockchain.

En el Curso de Blockchain puedes aprender mucho más sobre todos los elementos que engloban estas tecnologías y que soportan este tipo de redes descentralizadas e interconectadas por nodos.

Comprender los conceptos de claves privadas y cómo funcionan las criptomonedas te resultará de gran ayuda para entender cómo puedes proteger mejor tus criptoactivos, los cuales tienen un papel fundamental en la economía de la Web 3.0.

Qué es una wallet

Una wallet es un sistema que permite interactuar con una blockchain. Este software permite comunicarte con las distintas cadenas de bloques, permitiéndonos gestionar nuestras billeteras digitales y así poder enviar y recibir criptomonedas con el resto de usuarios de la red.

Como concepto podríamos decir que es el equivalente a un monedero físico del mundo real, pero en las cadenas de bloques. A diferencia de las billeteras tradicionales que usamos en nuestro día a día para guardar nuestras monedas y billetes, las wallets de criptomonedas realmente no almacenan sus tokens; sin embargo, lo que sí contienen estos dispositivos físicos o programas, son las claves privadas.

Los activos digitales en realidad son datos que forman parte de una red Blockchain, y estas billeteras o wallets son una herramienta que permiten gestionar y controlar el acceso a esos datos mediante la clave privada.

Cómo funciona una wallet

Como hemos comentado, una wallet está diseñada para interactuar directamente con una red de una o varias cadenas de bloques y que las wallets no almacenan criptomonedas como tal, sino que se trata de la herramienta que me aporta la información necesaria para poder localizar mis criptomonedas en la blockchain en la que estemos operando.

Para garantizar la seguridad de los fondos digitales, las criptomonedas se basan en un sistema doble de claves públicas y privadas.

La clave pública es una dirección que compartiremos con el resto de usuarios para recibir fondos o, mejor dicho, los tokens. Cualquier usuario de la red de la cadena de bloques, podrá enviar tokens a su dirección pública, si así lo desea. Esto es similar al número de cuenta bancaria, como IBAN o SWIFT.

Las claves públicas se representan mediante una serie de números y letras que distinguen entre mayúsculas y minúsculas. Para ver mejor de ejemplo como se componen las direcciones públicas, vamos a mencionar las dos criptomonedas principales del mercado, como los son Ethereum y Bitcoin.

ETHEREUM: Poseen una dirección hexadecimal de 42 caracteres que comienza por: 0x…

En OpenWebinars existe un Curso de Ethereum desde cero dedicado exclusivamente a esta criptomoneda, donde se profundiza mucho más sobre las características de este tipo de plataforma de software libre, por supuesto basada en blockchain y con la particularidad que este tipo de tecnología, proporciona a los desarrolladores una serie de herramientas para crear aplicaciones descentralizadas (DApps) como por ejemplo es el caso de los Smart Contracts.

BITCOIN: En el caso de bitcoin, con el paso del tiempo se ha visto comprometido actualizar su propio código por diferentes motivos, dando como resultado 4 tipos de direcciones.

El protocolo garantiza la compatibilidad entre los diferentes tipos de direcciones. Aunque las transacciones de tokens entre los tipos de direcciones no dan problema, realmente son las billeteras las que son responsables de garantizar la compatibilidad entre ellas, por lo que las billeteras deberán estar actualizas para poder garantizar las transacciones.

  • P2PKH (Legacy): Este tipo de direcciones es el más primitivo, fue el inicial desde 2008 y hoy por hoy es el método más caro en cuanto a las comisiones por las transacciones, ya que es el más antiguo y menos utilizado. Posen una dirección (hash) compuesta de 35 caracteres, y comienza por: 1…

  • P2SH: Este tipo de direcciones son parecidas a las Legacy, reduciendo los costes de comisión por transferencia e incluyendo la novedad de poder emplear nuevas operaciones multifirma de las transacciones empleando SegWit no-nativas. Las direcciones también están compuestas por 35 caracteres y comienzan por: 3…

  • BECH32 (SegWit): Este tipo de direcciones incluyeron de forma nativa SegWit permitiendo aumentar la cantidad de transacciones que se realizan en la red de forma óptima resolviendo los problemas de maleabilidad y escalabilidad de sus predecesores P2PKH y P2SH, reduciendo aún más el tiempo y el costo por transacción. A diferencia de las anteriores, este tipo de direcciones están compuestas por un conjunto de 42 caracteres, y comienzan por: bc1…

  • Taproot: Este tipo de direcciones son las más actuales que se incluyeron en la actualización de 2021, permitiendo mejorar el protocolo respecto a la eficiencia de la red. Las direcciones están compuestas de 42 caracteres y comienzan por: bcp1…

Respecto a los wallet, estos nos permiten generar diferentes claves públicas o direcciones, donde podremos recibir tokens de otras direcciones.

Lo que hay que tener muy en cuenta es que, para cada clave pública, hay una clave privada. Esta clave o llave otorga el derecho a su propietario a desbloquear, acceder y gastar las criptomonedas. Esto es lo más parecido a una llave privada como las de tu casa, es tuya y, por lo tanto, solo tú debes tenerlas para poder entrar a tu casa. O, por ejemplo, una contraseña de las cuentas bancarias tradicionales, nunca compartirías el PIN de tu tarjeta con nadie, por razones obvias.

Las claves privadas permiten acceder a los fondos asociados a esa dirección, de hecho las direcciones públicas se generan a raíz de la clave privada para garantizar que eres el propietario de una dirección en concreto. Y a su vez, a raíz de la clave pública y en conjunto con la clave privada, nos permite localizar la dirección exacta del monedero que tengamos y con los fondos de los que este disponga.

Por lo tanto, lo primero que debemos recalcar, es que debemos proteger nuestras claves privadas. Es muy importante, ya que si un usuario tiene acceso a estas claves privadas, podrá tener acceso a los fondos que este tenga.

Para consolidar mejor el funcionamiento de todo esto, imaginaros la situación en que una persona me quiere enviar alguna criptomoneda. En primer lugar, yo tendré que compartir previamente mi clave pública con la persona que me quiera enviar esos fondos. Después, esa persona firmará con su clave privada la transacción que desea realizar indicando como destino mi clave pública y una vez que el conjunto de nodos de la red validan la transacción, esta se incluye en el bloque y finalmente la transacción queda realizada de manera exitosa.

De esta forma, se informa a la red que se han transferido fondos de un usuario a otro.

Tipos de wallet para criptomonedas

Podemos clasificar los tipos de wallets en dos principales grupos.

Wallets Custodiadas

La característica principal de este tipo de wallets, es que no tenemos acceso a nuestras claves privadas, ya que son custodiadas por los Exchanges, que son aquellas plataformas de intercambio de criptomonedas donde se puede comercializar con activos digitales y que normalmente al introducirse por primera vez en el mundo de las criptomonedas es donde delegamos esa gestión a estas plataformas para poder operar con nuestros fondos de una manera sencilla.

Las wallets custodiadas tienen la gran ventaja que nosotros como usuario, no debemos de preocuparnos de poder perder nuestra llave privada, ya que será el Exchange quien administré y proporcione los métodos necesarios de recuperación de la cuenta, en caso de perder el acceso a esta, mediante el uso de contraseñas y métodos de autenticación multifactor, como se trata precisamente en la validación mediante token TOTP (Time One-Time Password), que emplea un código de seguridad válido durante 30 segundos generado por una aplicación diseñada para autenticar el inicio de sesión en diferentes plataformas, como por ejemplo lo son Google Authenticator o Microsoft Authenticator.

Pero también hay que ver el lado opuesto de la moneda (y nunca mejor dicho), con las wallets en custodia no disponemos de nuestras claves privadas, por lo que realmente estamos confiando en la organización que dirige el exchange y quien tiene en su poder las claves privadas con la que firmas las transacciones. Por lo tanto, sin acceso a su plataforma, el usuario no será capaz de poder localizar ni operar con “sus” criptomonedas.

A lo largo de estos últimos años, se ha podido observar que esta forma de custodiar los activos digitales, resulta ser un medio más inseguro y más susceptibles a sufrir algún tipo de fraude. Además, hay que pensar que realmente los Exchanges, actúan como los bancos del mundo real, cuando depositas fondos en sus plataformas, realmente no inmovilizan tus propias criptomonedas, sino que las gestionan a su propia necesidad, dándoselas aquellos usuarios que desean sacarlas de los exchanges y llevarlas a otras wallets, y viceversa.

Si nos remontamos a los inicios y cambios que propuso la llegada de Bitcoin, la idea de la descentralización de los sistemas financieros entra completamente en conflicto en la forma que los usuarios custodian sus criptomonedas delegando la gestión de sus criptoactivos a una organización centralizada como los principales exchanges.

Wallets No-Custodiadas

En cuanto a este tipo de wallets, si disponemos de las claves privadas, seremos nosotros mismos quienes tengamos la total responsabilidad, de proteger estas claves, ya que son las que nos otorgan el acceso a nuestros fondos de una blockchain en concreto.

Actualmente, la mayoría de este tipo de monederos también son denominados HD WALLETS (Hierarchical Deterministic Wallets - Monederos Deterministas). Este tipo de monederos nos permite almacenar las claves digitales con las que poder cifrar la localidad de nuestras monedas o tokens usando una serie de palabras (seeds/semillas), las cuales las forman un conjunto de 12 o 24 palabras cuya principal función es que nos permiten restaurar la clave privada y así poder acceder a las monedas. Estas semillas contienen claves en estructura árbol y son capaces de generar o regenerar la clave privada con la que accederás a los fondos de una clave pública. Proteger estas semillas, son de vital importancia para los propietarios de las wallets.

En el mundo de las criptomonedas hay un dicho común que dice que, si no tienes tus semillas, no tienes tus criptomonedas. - “Not your keys, not your coins.”

Dentro de las wallet no custodiadas, podemos encontrar 3 principales tipos.

Hot Wallet

Si las wallets custodiadas, suelen ser la primera entrada de los usuarios en el mundo de las criptomonedas, este tipo de wallets no-custodiadas suelen ser la siguiente opción cuando se desea mejorar la seguridad de nuestros activos. Este tipo de wallets no-custodiadas almacenan las claves privadas en una ubicación que se encuentra en continua comunicación con Internet.

Son las wallets más comunes y utilizadas gracias a su comodidad y facilidad de uso, con la gran ventaja que la mayoría de estas soluciones son monederos gratuitos y además ofrecen una gran variedad de formas en las que poder acceder a este tipo de wallets, ya sean aplicaciones web (como Metamask, Electrum, Phantom), aplicaciones de escritorio para PC, Mac o Linux (como Exodous) y aplicaciones móviles para Android e iOS (como Trust Wallet o Muun).

Este tipo de wallets a pesar de tener mayores carencias referentes a la seguridad de las billeteras, ya que al estar en continua conexión con Internet se encuentran más expuestas a recibir ciberataques, mediante el uso de software malicioso, un atacante podría acceder a sus claves privadas a través de diferentes medios y como consecuencia, los propietarios de este tipo de wallets deberán asumir un mayor riesgo de los fondos, si no se cumplen las recomendaciones básicas de protección en la red y buenos hábitos de uso como puede ser, actualizar periódicamente las contraseñas de acceso entre otros; sin embargo, la realidad es que la mayoría de casos en las que se han visto comprometidas estas wallets han sido por descuidos de los propios usuarios revelando sus claves privadas.

Cold Wallet

Las COLD WALLET o billeteras frías se refiere aquellos objetos físicos, como un dispositivo de hardware, el cual su principal función es almacenar su clave privada mediante el uso de la criptografía. A diferencia de las HOT WALLET, estas operan en un entorno fuera de línea y brindan un mayor nivel de seguridad al no tener la necesidad de tenerlo conectado continuamente a Internet, únicamente en los momentos que se deseen operar con los activos. Sin embargo, siguen siendo menos convenientes en términos de accesibilidad, ya que se deben conectar siempre antes de poder operar con los activos.

Dentro de los COLD WALLET, podemos destacar 2 principales soluciones de este tipo de dispositivos, basados en software libre o, por el contrario, basado en código propietario.

  • Ledger: Es un fabricante de origen parisino, que desarrolla dispositivos, hardware wallet basados en un sistema cerrado.
  • Trezor: Es un fabricante con sede en Praga, que desarrolla dispositivos, hardware wallet basados en un sistema de código abierto.

Paper Wallet

Lo más rudimentario. Un trozo de papel en donde están apuntadas las semillas en un orden en concreto. Desde luego que aportan una pequeña ventaja referente a seguridad al no ser un dispositivo electrónico o software que tiene que estar conectado a Internet, pero con la gran problemática que implica tener una simple hoja, y el riesgo que conlleva que ese papel pueda llegar a perderse.

A modo de resumen general, en cuanto a recomendaciones de seguridad, es aconsejable tener siempre bien protegidas:

  • Las claves privadas y semillas.
  • La identidad de acceso a las plataformas de los exchange.
  • Soluciones 2FA.
  • Protección ante el phishing y software malicioso.

Cuál es el mejor wallet de criptomonedas

Para responder a la pregunta de cuál es la mejor wallet, hay varios factores a destacar para valorar cuál es la mejor billetera virtual dependiendo de nuestras necesidades y prioridades.

  1. Compatibilidad con diferentes criptomonedas.
  2. Seguridad y accesibilidad.
  3. Tipos de activos o cantidad de capital.
  4. Soporte y mantenimiento de la billetera.
  5. Funcionalidades e interfaz de uso de la billetera.

Dependiendo de la finalidad que necesitemos, hay diferentes soluciones que se adaptan mejor unas que otras, como hemos ido mencionando a lo largo de este post.

Para introducirnos en el mundo de las criptomonedas y aprender su operatividad, quizás lo más recomendable sea empezar por una billetera online, como puede ser Metamask o Trust Wallet.

Si deseamos invertir los criptoactivos en las finanzas descentralizadas o DeFi, de una forma cómoda, rápida y segura, las billeteras custodiadas por los exchanges, pueden ser la mejor propuesta.

Si deseamos tener nuestro capital a buen recaudo, las billeteras frías son la mejor propuesta en cuanto a la relación, seguridad - accesibilidad.

Y si somos un poco paranoicos de la seguridad y cuestionamos las tecnologías de los dispositivos hardware que almacenan las claves privadas mediante técnicas de encriptación de los datos, un trozo de papel y una caja fuerte, pudiera ser buena opción dependiendo de la situación.

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