Alinear equipo de trabajo y cultura organizacional con Storytelling
La cultura organizacional es esencial en una empresa, y el storytelling es una herramienta que ayuda a lograr la alineación de un...
¿Has implementado una cultura de trabajo híbrida en tu empresa y quieres mantenerla y mejorarla? En este artículo te recomendamos algunas buenas prácticas para conseguirlo.
¿Eres de los que nunca había confiado en que el trabajo fuera de la oficina daba iguales o mejores resultados?
Diferentes estudios de Consultoras y Universidades, como la de Stanford o Chicago (en Estados Unidos) han demostrado que el teletrabajo ha supuesto un aumento de productividad en las empresas.
Si quieres garantizar el éxito, es crucial planificar y gestionar de manera cuidadosa y efectiva la implementación de una cultura híbrida en tu empresa, como ya comentábamos en el anterior artículo Cómo construir una cultura de trabajo híbrida en una empresa IT.
Si ya has implementado esta cultura de trabajo híbrido en tu empresa, pero quieres saber qué debes hacer para mantenerla y optimizarla, a continuación vamos a desgranar algunas buenas prácticas.
¡Vamos a ello!
Muchas empresas han aceptado que el teletrabajo o trabajo en remoto es también aceptado dentro de su estrategia, promoviendo una nueva cultura de trabajo híbrido donde existen las dos posibilidades: acudir a la oficina, en formato tradicional, o trabajar desde casa o cualquier otro punto que el empleado considere.
Aunque antes era más fácil cuidar de la cultura corporativa en un entorno 100% presencial, ahora se requiere un enfoque distinto. El modelo híbrido combina lo mejor del teletrabajo y la presencialidad en la oficina, y ofrece una oportunidad para conciliar ambos aspectos y maximizar su potencial.
Aparte de tener grandes beneficios para las empresas, también los empleados se ven favorecidos por esta nueva cultura corporativa, ya que serán más independientes, al mismo tiempo que se sienten más responsables de su trabajo.
En cualquier cambio cultural que implementemos en la compañía será importante evaluar regularmente su eficacia y verificar que estamos obteniendo los objetivos que se planteaban. Al implementar el trabajo híbrido no será menos.
Así, la empresa verificará que está aprovechando al máximo las ventajas que ofrece este nuevo modelo y además sus empleados están pudiendo tener también el beneficio de elegir el mejor entorno de trabajo posible. La empresa se cerciorará de que este nuevo modelo funciona de manera óptima y, en caso de no ser así, podrá estar a tiempo de tomar las medidas de mejora oportunas.
En primer lugar, es importante establecer métricas claras para evaluar el éxito de las políticas y prácticas. Algunas de los parámetros más comunes a tener en cuenta suelen ser la productividad, el nivel de compromiso y satisfacción de los empleados o la eficiencia de los procesos y procedimientos. Estas evaluaciones pueden ser, por ejemplo, encuestas de opinión a los empleados, análisis de datos de productividad y eficiencia o revisiones de la tecnología utilizada.
Además, como decíamos, la evaluación de la eficacia de las políticas y prácticas también puede ayudar a la empresa a identificar áreas que requieren mejoras o cambios. Por ejemplo, si los empleados informan que la comunicación entre ellos no es del todo adecuada, la empresa podría considerar tomar medidas para implementar herramientas de comunicación más efectivas o promover reuniones presenciales periódicas.
La amenaza de ciberataques ha aumentado drásticamente en los últimos años. Con tantas empresas operando de forma remota, los ciberdelincuentes tienen más oportunidades que nunca para explotar vulnerabilidades y robar información confidencial.
A medida que las organizaciones han tenido que pasar a un entorno de trabajo remoto, sus sistemas y procesos están más expuestos y vulnerables que nunca a los ciberataques y, como resultado, muchas empresas están reconociendo que la ciberseguridad es una de sus mayores prioridades en este momento.
Por lo tanto, las empresas deberán intensificar sus esfuerzos para proteger sus sistemas, datos e información. Están invirtiendo en tecnología de seguridad avanzada, fortaleciendo sus políticas de seguridad, y educando a sus empleados sobre las mejores prácticas para mantener la información segura. A pesar de estos esfuerzos, la amenaza de ciberataques sigue siendo muy real.
Según una encuesta realizada por HP a más de 8.000 empresas de todo el mundo, el 91% de los responsables de seguridad informaron de sentir que podría estar en riesgo la ciberseguridad de sus organizaciones. También, un informe de Telefónica Tech reveló que los ciberataques a equipos en remoto por teletrabajo aumentaron significativamente, con un aumento del 242% en 2020.
A medida que más empresas adoptan y aceptan dentro de su cultura el trabajo remoto, surge la necesidad de herramientas y tecnologías adecuadas para apoyar la comunicación entre sus empleados de manera efectiva. Una de las más utilizadas para el trabajo remoto para acercar a las personas es la videoconferencia, que permite estar conectados comunicarse en tiempo real, sin importar la ubicación geográfica. Para ello, hay muchas plataformas disponibles: Zoom, Microsoft Teams, Google Meet, Slack o Skype, entre otras.
Además, las herramientas de trabajo colaborativo en línea también son esenciales para el trabajo remoto. Permiten a los empleados trabajar juntos en proyectos y compartir documentos en tiempo real, lo cual aumenta la eficiencia y la productividad del equipo. Algunos ejemplos de estas herramientas pueden ser Google Drive, Dropbox o Microsoft SharePoint.
Las herramientas de gestión y organización de proyectos virtuales han ganado gran peso con el trabajo deslocalizado. Consiguen que los equipos puedan coordinarse y planificar proyectos, hacer seguimiento del progreso y ver el estado real de las tareas, así se facilita el trabajo cuando los miembros del equipo trabajan de manera remota. Algunos ejemplos serían Jira, Confluence, GitHub o Redmine.
Priorizar la salud mental y el bienestar de los empleados en teletrabajo es fundamental para garantizar un ambiente de trabajo productivo y saludable. Una de las prácticas que se está extendiendo y cada vez más empresas han empezado a incluir es la de ofrecer recursos de bienestar a sus empleados, como pueden ser programas de psicología, deporte, meditación o mindfulness, que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.
En el día a día, para evitar que los empleados se sientan agotados y experimenten dolores de cabeza o dificultad para hablar después de varias videollamadas consecutivas, es esencial reducir el número de reuniones y asegurarse de que las que se realicen sean productivas y eficientes, estén bien estructuradas, organizadas y no sean demasiado largas.
Será fundamental asegurarse de que los empleados se sienten apoyados y valorados por la empresa. Al implementar algunas de estas recomendaciones, las empresas pueden garantizar un ambiente de trabajo productivo y saludable para todos los empleados.
La distancia física, en ocasiones, puede dar lugar a una falta de comunicación y a la sensación de aislamiento entre los miembros del equipo. Para evitar esto, las empresas deben establecer canales de comunicación efectivos y animar a los empleados a utilizarlos. Será importante que se sientan cómodos al expresar sus ideas y preocupaciones en un ambiente en el que se promueva la comunicación abierta, tanto en reuniones formales como en conversaciones informales.
Como ya hemos comentado más arriba, la tecnología será un elemento imprescindible para fomentar la comunicación en el trabajo remoto. Las herramientas de chat en línea, videoconferencias, correo electrónico o gestión de proyectos son esenciales para mantenerse en contacto y asegurarse de que todos los miembros del equipo estén sincronizados.
Al promover un cambio en su cultura adoptando como propia la idea del trabajo híbrido, será importante que las empresas también adapten las actividades y eventos para incluir también a aquellos empleados que trabajan de forma remota. Para lograrlo, se deberá pensar también en actividades y eventos virtuales que involucren a todos los miembros del equipo. Las reuniones regulares de equipo y las sesiones de formación pueden ser programadas en línea para permitir la participación de todos, independientemente de su ubicación geográfica.
Si quieres tener más información o ideas de cómo realizar eventos o actividades de teambuilding para equipos en remoto, te invito a leer este artículo que escribí, donde se explica con mayor detalle: Team building en remoto
Para que el trabajo híbrido tenga éxito, las empresas tendrán que estar de acuerdo con que la ubicación de sus empleados no determina la eficiencia o el compromiso de estos. Los trabajadores que adoptan esta nueva metodología a menudo podrán tener la duda sobre la manera de evaluar su trabajo con respecto al de los que están físicamente día a día en la empresa, o si tendrán menos oportunidades de captar la atención de sus jefes. Es fundamental que las empresas aseguren que estos temores no se hagan realidad.
Una apuesta por herramientas tecnológicas que favorezcan una comunicación fluida, una retroalimentación adecuada, la igualdad de oportunidades en el desarrollo y promoción de las personas y la ausencia de prejuicios por cercanía geográfica son elementos clave para garantizar que trabajar de forma remota no tenga un impacto negativo en las relaciones o en el desempeño profesional de los empleados. Al implementar estas prácticas, las empresas pueden fomentar un ambiente de trabajo más inclusivo y equitativo para todos los miembros del equipo, independientemente de su ubicación física.
La mayor parte de compañías del sector tecnológico han logrado con éxito la implementación de una cultura de trabajo híbrida y han demostrado cómo esta nueva tendencia puede ser beneficiosa para su productividad y el bienestar de los empleados.
El año pasado, Google anunciaba su apuesta por un modelo de trabajo híbrido y flexible, después de estudiar cómo mejorar su fuerza laboral y detectar que muchos de sus equipos prefieren trabajar en fuera de la oficina física algunos días a la semana. Google siempre se ha caracterizado por ser una empresa líder en la implantación de vanguardias e innovaciones, de manera ágil y eficaz. Su política de recursos humanos, basada en el empoderamiento, la confianza y la motivación, es una de las claves de su éxito. Para lograr sus objetivos estratégicos, la empresa ha empleado People Analytics orientado a la mejora continua, con el objetivo de detectar las necesidades de la plantilla y diseñar un programa de capacitación adaptado a cada momento. Además, ha desarrollado evaluaciones de desempeño creativas y adaptadas, así como una planificación del rendimiento basada en varios niveles de análisis de necesidades, como análisis organizacional, análisis de trabajo y análisis de costo-beneficio.
Entre los resultados obtenidos destacan las preferencias de la plantilla por una jornada laboral híbrida, que les permite optimizar horarios y reducir el tiempo que pasan en la oficina, a pesar de que las instalaciones corporativas son realmente innovadoras, contando con servicios de peluquería, gimnasio, piscinas o salas de videojuegos. La empresa ha trasladado esta apuesta por el trabajo híbrido al entorno virtual, gracias al uso de sus propias soluciones informáticas para la comunicación y gestión en remoto.
A mediados del año pasado, Apple anunciaba a su plantilla que sólo tendría que acudir al trabajo de manera presencial tres días a la semana. Tim Cook, el delegado de la compañía, afirmaba que los equipos que participen en el programa piloto tendrían los martes y jueves establecidos como días de trabajo en oficina, pero que podrían decidir el tercer día. Esto representa una mejora respecto a lo anunciado en junio de 2021, cuando la multinacional solo permitía el teletrabajo los miércoles y viernes y requería la asistencia presencial los lunes, martes y jueves.
En resumen, estas y muchas otras empresas del sector tecnológico han demostrado cómo, apostando por una cultura de trabajo híbrida, se puede ser exitosa si la implementación se lleva a cabo correctamente. Al proporcionar a los empleados herramientas de colaboración en línea, políticas de trabajo flexibles y programas de desarrollo profesional y personal, se logra mantener a sus empleados comprometidos y productivos, mientras que también ha mejorado su productividad a nivel de empresa.
El trabajo híbrido va más allá de simplemente cambiar el lugar de trabajo, implica también modificar las rutinas y hábitos que las personas habían tenido hasta ahora. Esto requiere que evolucionemos pasando de colaborar principalmente con personas a hacerlo también, por ejemplo, con máquinas. Debemos considerar que, en un futuro más bien cercano, utilizar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial o la automatización de procesos robóticos (RPA) será algo más común de lo que pensamos. Además, la naturaleza del trabajo va a ir cambiar, incluyendo la automatización de tareas repetitivas y diarias que consumen tiempo, liberando así tiempo para trabajos de innovación más creativos y de conceptos más elevados realizados por personas.
En definitiva, como ya hemos visto, el desafío para las empresas es plantear esta nueva cultura incluyendo y adaptándose a estos nuevos cambios y que se pueda mantener en el tiempo haciendo frente a situaciones como la dispersión de los equipos, la comunicación entre éstos o la ausencia o reducción del sentimiento de pertenencia a la compañía.
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