Management

Perfiles tecnológicos en las empresas de hoy

En los últimos años, las empresas se han visto impactadas por multitud de innovaciones que hacen evolucionar las tecnologías a un ritmo vertiginoso. La transformación digital requiere de una adecuada combinación de estrategia, procesos, personas y tecnología. Ello hace que ésta deba ser liderada y gestionada por los perfiles correctos. No todas las organizaciones están preparadas para una gran transformación, pero con las capacidades adecuadas pueden conseguirse cambios significativos que lleven a las compañías a otro nivel.

A día de hoy, los organigramas de las empresas están lejos de parecerse a los modelos teóricos que se estudian en las escuelas de negocio. Al ritmo que avanza la tecnología e irrumpen en el mercado innovaciones disruptivas, las estructuras empresariales deben adaptarse a las necesidades y nuevos perfiles requeridos. La organización de una empresa debe estar compuestas por áreas de trabajo que se encarguen de las actividades clave de la cadena de valor, estando éstas debidamente lideradas e integradas entre sí.

Independientemente del modelo, en los puestos directivos nos encontramos con la conocida clase “C”, derivada de la palabra “Chief” en inglés (que significa “Jefe”). En el ámbito tecnológico, encontramos multitud de perfiles interesantes, siendo los más significativos los de CIO (o Chief Information Officer) y CTO (o Chief Technology Officer). Estos perfiles son muy cercanos entre sí y aparentemente pueden parecer tener las mismas responsabilidades, pero nada más lejos de la realidad. El CIO cuenta con un amplio entendimiento del negocio, no siendo un mero perfil técnico. Ello lo convierte en un puesto de carácter estratégico. Por otro lado, el CTO tiene un alto componente tecnológico, estando en relación directa con los sistemas y la infraestructura TI de la compañía. Esto es, un perfil mucho más operativo. Para profundizar más sobre las características de estos dos perfiles, el artículo “CTO vs CIO: Diferencias y similitudes” puede resultar clarificador.

De esta manera, tanto CTO como CIO son perfiles relacionados con la tecnología, pero no los únicos. Ambos puestos directivos deberán relacionarse con otros como el CSO o _Chief Security Officer), es decir, el Director de Ciberseguridad o el CDO (o Chief Data Office), esto es, el Director de Big Data.

Necesidades de una empresa y cómo dan respuesta cada perfil

Como decíamos al principio, la tecnología cambia más rápido de lo que las empresas pueden afrontar. De ahí, la necesidad de contar con puestos directivos resilientes, capaz de adaptarse a la tecnología y evolucionar con ella. En concreto, el CIO y el CTO deben ser capaces de trabajar juntos por el bien de la transformación digital de la compañía. De tal manera, ya damos respuesta a la pregunta del presente artículo: sí, ambos perfiles son compatibles. De hecho, deberán trabajar de manera cercana y alineada, en un entorno de confianza mutua.

En este sentido, no se trata de que un perfil esté más o menos preparado para liderar la transformación digital de la compañía, sino que el ámbito tecnológico consta de tal amplitud que es preciso dividir responsabilidades. Así conseguimos que cada puesto directivo ponga foco en lo que le corresponde, contribuyendo ambos dos al aseguramiento de la digitalización de la empresa.

Por qué necesitamos al CIO

• Un proceso de transformación tecnológica no solo requiere de conocimientos técnicos, siendo estos la base necesaria para la definición adecuada de los procesos tecnológicos. La transformación es un “mix” de estrategia y tecnología.
• La digitalización debe conllevar la adecuada conexión con el negocio, que permita dibujar un roadmap de transformación digital robusto.
• Las empresas requieren de una adecuada definición estratégica, con visión a largo plazo, también en lo que se refiere a la tecnología.
• El ecosistema empresarial requiere de la adaptación del sistema tecnológico y las herramientas digitales al negocio y a las tareas productivas.
• Nunca se debe perder foco de las nuevas tendencias tecnológicas y de los beneficios que pueden reportar a la empresa a largo plazo. Es preciso realizar valoraciones continuas en I+D que permitan testar tecnologías emergentes. EL CIO debe ser el potenciador de la innovación en la empresa, llevando al Comité de Dirección propuestas y argumentos que justifiquen la inversión en nuevas tecnologías relacionadas con el negocio.
• El CIO debe asegurar el retorno de la inversión tecnológica, valorando qué proyectos tecnológicos y digitales incorpora a la estrategia de transformación de la compañía.

Por qué necesitamos al CTO

• Siendo la estrategia necesaria, ésta debe implementarse con excelencia y calidad de ejecución. Podríamos hablar de la “estrategia técnica” de implantación de la empresa.
• Los sistemas tecnológicos no solo requieren de evolución. Es preciso contemplar su mantenimiento y actualización constante para evitar fallos en los procesos de negocio y operativos. Esto es: evitar fallos, caídas de sistemas o pérdidas de información que podrían resultar gravemente dañinos para la empresa en su conjunto.
• Se requiere de un equipo técnico capacitado para resolver incidencias en la tecnología, asegurando que se da soporte adecuado a la base del negocio.
• No solo es importante la implantación de nuevas herramientas, sino la definición de políticas de gobernanza y la difusión de best practices de uso que aseguren la adecuada adopción tecnológica y gestión del cambio de los equipos.

CTO y CIO trabajando juntos

Como puede verse, CTO y CIO se complementan y cubren necesidades tecnológicas diferentes para la compañía. Mientras que uno (el CIO) tiene una visión estratégica, define el plan de digitalización y busca como incorporar las últimas tecnologías al negocio, con una visión completa y a largo plazo, el otro (el CTO) se encarga de dirigir las tareas más operativas, asegurando la adecuada implantación y funcionamiento de los sistemas. Siendo esto así, son perfiles compatibles en la empresa, requiriendo, de hecho, diferentes competencias y habilidades.

Más allá de la compatibilidad, CTO y CIO están obligados a entenderse, ya que ambos persiguen un mismo objetivo: asegurar la digitalización de la compañía respondiendo adecuadamente a los procesos. La visión estratégica del CIO deberá materializarse en la implantación operativa del equipo del CTO, por lo que debe existir un canal de comunicación fluida y las personas deben sentirse parte de un mismo equipo. Ello asegurará que los planes tecnológicos del CTO estén alineados con la visión a largo plazo de la digitalización del CIO.

La compatibilidad de ambas responsabilidades es evidente. De tal forma, puede parecer ilógico separar estos dos perfiles en personas diferentes, pudiendo existir un único Director de Sistemas. Al ritmo que avanza la tecnología, separar CTO y CIO en personas distintas permite garantizar el éxito tecnológico de la empresa, teniendo personas de confianza que ponen foco en cada fase del proceso de transformación: estrategia y operativa.

Factores para selección de estos perfiles

En función del tipo de empresa en la que nos encontremos, deberemos contar con un CTO y un CIO con diferentes conocimientos transversales. Algunos de los factores a valorar en un proceso de selección para perfiles CTO y CIO son:

• Adecuación al tamaño de la empresa: si la empresa es muy pequeña, quizá podemos incorporar una única persona que ostente ambos roles. Si bien, deberá tener competencias como visión estratégica y orientación a negocio además de amplios conocimientos técnicos. Si nos encontramos en una empresa más grande, lo mejor será separar los dos perfiles en personas distintas, ya que como hemos visto existen una amplia lista de responsabilidades.
• En función del sector de la empresa, vamos a tener que buscar mayor o menor nivel de especialización en conocimientos sectoriales. De tal forma:
  A) Si trabajamos en una industria, tanto CTO como CIO deberán conocer la base de los procesos industriales y la organización de los sistemas. Por ejemplo, cómo son los protocolos de comunicación industriales entre sensores, accionadores y máquinas, la operativa con un sistema MES y la extracción de datos con un sistema SCADA… Si no tienen estos conocimientos difícilmente van a poder liderar la transformación de la empresa en una Industria 4.0
  B) Si el proceso de selección es para una empresa comercializadora, el conocimiento sobre el negocio debe ser profundo, comprendiendo el desarrollo de proceso comercial desde la captación de clientes, la cualificación de las oportunidades, la generación de la oferta, el seguimiento comercial, etc. Esto es, se necesita que desde la dirección tecnológica se valore la digitalización de un proceso completo order to cash.
• La visión estratégica global de la empresa, esto es, habrá que valorar la proyección de crecimiento y sostenibilidad que la compañía realiza para el futuro. Ello impactará en la necesidad de evolucionar hacia una empresa tecnológicamente disruptiva o la incorporación progresiva de tecnologías. La primera opción, requerirá de una visión tecnológica innovadora, liderada por un CIO con visión y seguimiento de tendencias. La segunda, necesitará un CIO con una visión estratégica de sostenibilidad y un CTO que asegure la máxima calidad en la implantación.

En cualquier caso, CTO y CIO son parte de un mismo marco de trabajo. En ocasiones, los encontraremos representados en una sola persona. En otras, si la empresa así lo requiere en base a los diferentes factores expuestos, estará separado en líderes diferentes con una necesaria interlocución y comunicación en confianza.