Recursos Humanos

Reskilling y upskilling en la actualidad

Antes de nada, comenzaremos recordando la definición de los dos términos en los que vamos a profundizar en este artículo.

El reskilling es un término inglés hace referencia al reciclaje profesional, es decir, al proceso mediante el cual uno o más empleados adquieren nuevas habilidades o conocimientos para adaptarse a los cambios que surgen en el mercado laboral o a las nuevas necesidades de una empresa. El objetivo es capacitarles en competencias diferentes a las que ya poseen, permitiéndoles asumir nuevos roles dentro de una organización o en una industria distinta.

El upskilling es otro anglicismo con el que nos referimos al proceso de capacitación de un empleado en nuevas habilidades y competencias, que le permite evolucionar dentro de su rol actual, mejorar su desempeño y aumentar sus oportunidades de crecimiento dentro de la empresa. Mediante este tipo de iniciativas, los trabajadores potencian su eficiencia y se convierten en un activo estratégico para la organización, que valorará su talento y buscará retenerlo.

Diferencias entre reskilling y upskilling

Mientas que el reskilling hace referencia a nuevas habilidades para cambiar de rol o sector, el upskilling se centra en el objetivo de mejorar las habilidades existentes para mejorar o perfeccionar dentro del puesto actual.

El reskilling es útil, sobre todo, para aquellas empresas que, por el motivo que sea, necesitan recolocar el talento existente en otras áreas con mayor necesidad. Sin embargo, el caso del upskilling, se aplicará principalmente para mantener la competitividad en el sector y adaptarse a los cambios que llegan.

Para el empleado, el reskilling le abrirá puertas a nuevas oportunidades profesionales que pueden alejarse de lo que hasta ahora venía realizando. A diferencia del upskilling que le permite crecer dentro del mismo ámbito profesional en el que se venía desarrollando hasta ahora.

El dilema del desarrollo profesional y la falta de tiempo

Actualmente nos movemos en un entorno profesional en constante dinamismo. Esto hace que el desarrollo profesional de cada empleado sea crucial para adaptarse a los cambios, muchos de ellos tecnológicos, que van surgiendo. Sin embargo, la falta de tiempo sigue siendo un obstáculo al que enfrentarse. Reuniones, entregas, proyectos, tareas diarias… todas estas obligaciones, en muchos casos, hacen que la formación quede en un segundo plano y se vaya posponiedo día tras día.

Para intentar superar este reto, las empresas tienen que abordar la situación integrando la formación y el aprendizaje continuo en el día a día de sus empleados. En vez de largos cursos de horas y horas, quizá deberán apostar por píldoras formativas o micro formación más accesible. Recursos de “learning by doing” o metodologías de aprendizaje flexible que permitan que el crecimiento del empleado deje de ser una tarea más para pasar a ser algo natural dentro de su día a día.

Por qué es clave integrar reskilling y upskilling en la jornada laboral

Integrar reskilling y upskilling en la jornada laboral es esencial para mantener la competitividad de nuestros empleados y permitirles adaptarse a los nuevos entornos tecnológicos que han ido surgiendo.

Al mismo tiempo, desde las empresas, se aseguran de impulsar la productividad e innovación lo que les permite mantenerse a la última en un mercado altamente competitivo.

• Adaptación a la transformación digital: La transformación digital está cambiando la forma en que trabajamos y las competencias que requerimos. De acuerdo con el World Economic Forum, se espera que el 50% de los empleados necesiten algún tipo de nueva capacitación en 2025 debido a los avances tecnológicos.

• Beneficios para empresas y empleados: La capacitación continua ayuda a reducir la rotación de personal, ya que éstos se sienten más valorados y comprometidos. Los empleados suelen relacionar la existencia de programas de aprendizaje dentro de la empresa con la mayor motivación dentro de su puesto de trabajo y la fidelidad organizacional.

Además, al invertir en el desarrollo de las habilidades internas, las empresas pueden reducir la dependencia de contratar talento externo.

El impacto en la cultura corporativa

El impacto de proyectos de reskilling y upskilling será directo sobre la cultura corporativa, promoviendo un entorno de aprendizaje continuo y adaptabilidad. Además, ayuda a fomentar una mentalidad de crecimiento donde los empleados se sienten apoyados en su desarrollo profesional, lo que, como ya hemos comentado, fortalece el compromiso y sentido de pertenencia.

Además, todo esto ayuda a crear una cultura más colaborativa, en la que se valora la innovación y la mejora constante, alineando a todo el equipo con los objetivos estratégicos de la empresa.

Barreras y desafíos al implementar programas de formación continua

Implementar programas de formación continua dentro de las empresas puede enfrentar varios desafíos. Estos obstáculos deben ser abordados de manera estratégica para garantizar la efectividad y el éxito de las iniciativas.

Falta de tiempo

Uno de los mayores retos es la falta de tiempo. Los empleados suelen estar sobrecargados con tareas del día a día, proyectos y plazos, lo que dificulta su dedicación a programas de formación. Para contrarrestar esto, es clave que las empresas adopten soluciones de aprendizaje flexibles, como el micro aprendizaje o el aprendizaje online, que se adapten a los horarios de los empleados y puedan integrarse sin interrumpir su flujo de trabajo.

Como comentaremos más adelante, el tiempo reservado para formación dentro de la jornada laboral también es una opción que las empresas pueden considerar para asegurar que los empleados tengan la oportunidad de desarrollarse profesionalmente sin afectar su productividad.

Resistencia al cambio

La resistencia al cambio es otra barrera común con la que se encuentran las empresas. Muchos empleados, especialmente aquellos con años de experiencia, pueden sentir que sus habilidades actuales son suficientes o temen que la formación adicional implique una carga de trabajo extra. Para superar esta situación, es importante que las empresas comuniquen claramente los beneficios tanto a nivel individual como organizacional, como el desarrollo de nuevas oportunidades laborales o el aumento de la eficiencia en el trabajo.

Además, es útil crear un ambiente que valore el aprendizaje continuo como un activo y no como una obligación, fomentando una mentalidad de crecimiento entre los empleados.

Dificultad para medir el impacto

Medir el impacto de los programas de formación puede ser complicado, ya que los beneficios no siempre son inmediatos o fáciles de cuantificar. Sin embargo, contar con métricas claras y establecer KPIs relacionados con el aprendizaje y la mejora del desempeño será esencial para evaluar el éxito de estas iniciativas. La implementación de evaluaciones periódicas ayudará a las empresas a ajustar y optimizar las estrategias de aprendizaje, asegurando que los programas sean efectivos y estén alineados con los objetivos organizacionales.

Además, la recopilación de datos sobre la retención de talento y la productividad de los empleados formados puede proporcionar una visión más precisa del retorno de inversión (ROI) de los programas de formación.

Estrategias para integrar reskilling y upskilling en la jornada laboral

Las empresas deberán decidir de qué forma integrarán en sus jornadas los proyectos de reskilling y upskilling. Aquí te mostramos algunas ideas:

Microaprendizaje y formación a demanda

El micro aprendizaje se ha convertido en una estrategia clave para integrar la formación dentro de la jornada laboral sin interrumpir la productividad. Según un estudio de LinkedIn Learning, el 94% de los empleados afirman que estarían dispuestos a quedarse más tiempo en una empresa que invierta en su desarrollo profesional.

También, los módulos de formación a demanda permiten a los empleados aprender a su propio ritmo, lo que aumenta la flexibilidad y mejora el compromiso con la formación, como se menciona en el artículo sobre el impacto de la IA generativa en el upskilling y reskilling

Aprendizaje basado en proyectos

El aprendizaje basado en proyectos, o “learning by doing en inglés, ofrece una forma práctica de aplicar nuevos conocimientos en situaciones reales de trabajo. Se trata de desarrollar habilidades en un contexto real, lo que servirá para saber cómo resolver los verdaderos problemas que la persona se puede encontrar en su día a día.

Este enfoque no solo aumenta la retención de información, sino que también permite a los empleados desarrollar competencias específicas para sus roles. Según estudios recientes, las empresas que implementan programas de aprendizaje basados en proyectos experimentan un aumento del 30% en la productividad de sus empleados.

Tiempo reservado para formación

Dedicar y reservar un tiempo acotado para la formación es una estrategia fundamental que permite a los empleados asignar horas específicas de su jornada laboral a su desarrollo profesional, sin la presión de descuidar sus tareas diarias. Este enfoque no solo mejora las habilidades y competencias de los empleados, sino que también fomenta un ambiente de aprendizaje continuo dentro de la organización.

Las empresas que permiten acotar este tipo de tiempo dedicado observan una mayor facilidad a la hora de cuidar su talento y que no haya fugas por este motivo, ya que los empleados se sienten más valorados y motivados al percibir que la empresa invierte en su crecimiento personal y profesional.

Además, este tiempo reservado para formación también ayuda a reducir el estrés y la sobrecarga laboral, lo que contribuye a una mayor satisfacción en el trabajo y una mejora en el rendimiento.

Mentoring y aprendizaje colaborativo

El mentoring y el aprendizaje colaborativo facilitan la transmisión de conocimientos entre empleados, creando una cultura de apoyo mutuo y crecimiento compartido. Se puede dar entre empleados más experimentados con aquellos con menos recorrido profesional o, también, entre aquellos que, aún con la misma experiencia, tienen diferentes capacidades y pueden mostrar un entorno colaborativo y de ayuda entre compañeros.

Según un informe de Deloitte, las empresas con programas de mentoring tienen un 21% más de probabilidades de retener talento y un 36% más de probabilidades de ver mejoras en la productividad.

Conclusiones

Integrar estrategias de reskilling y upskilling en la jornada laboral se presenta como una necesidad para que las empresas puedan mantenerse competitivas en un mercado que avanza a pasos de gigante. A través de estos programas, las empresas lograrán, no solo mejorar las competencias de los empleados, sino también fomentar una cultura organizacional de aprendizaje continuo e innovación.

Sin embargo, existen barreras como la falta de tiempo, la resistencia al cambio y la dificultad para medir el impacto de la formación. Para superar estos desafíos, las empresas deben adoptar enfoques flexibles como el micro aprendizaje, el aprendizaje basado en proyectos, la asignación de tiempo específico para formación y el mentoring, asegurando que el desarrollo profesional se convierta en una parte natural del día a día de los empleados, sin comprometer la productividad.

Con una implementación adecuada, estas estrategias contribuyen al crecimiento y la retención del talento, mejorando así la sostenibilidad y la competitividad organizacional.