Los 15 tipos de ciberataques que deberías conocer
Introducción
En la actualidad se producen 1.700 ciberataques por minuto en el mundo. En España, 350.000 al año. De hecho, en nuestro país el 94% de las empresas sufrieron un incidente de ciberseguridad en 2022, lo que nos posiciona en el tercer lugar de la lista a nivel mundial.
La situación es preocupante, ¿no crees?
Estos ataques, que van desde el robo de datos personales y financieros hasta la interrupción de servicios críticos, representan un peligro constante para individuos, empresas e incluso gobiernos.
Además, cada vez son más sofisticados y provienen de diversas fuentes, incluyendo hackers, grupos delictivos organizados y, en algunos casos, incluso naciones extranjeras.
Ante esto, ¿te gustaría saber cuáles son los ciberataques más famosos o que con más frecuencia se producen?
Si te preocupa la seguridad de tus datos o simplemente quieres tener más información sobre los riesgos que existen en el ciberespacio, este artículo es para ti.
Importancia de la ciberseguridad en la era digital
La ciberseguridad no es solo una palabra de moda; es una necesidad prioritaria. Con el aumento de casos como ataques de ransomware, DDoS y accesos no autorizados, la ciberseguridad se ha convertido en un objetivo primordial para salvaguardar datos y sistemas.
El gasto medio del total de ciberataques a las empresas españolas aumenta por segundo año consecutivo y en 2022 ha experimentado un aumento del 43%, según el Informe de Ciberpreparación 2023 de Hiscox. Esto destaca la importancia de estar bien informados y preparados para enfrentar estos desafíos.
Además de afectar a empresas y organizaciones, individualmente, como usuarios online, también estamos expuestos a estos riesgos. Muchos son los aspectos de nuestra vida que están conectados a la red, desde nuestras finanzas hasta nuestra salud y relaciones sociales. Así, la ciberseguridad se convierte en un pilar fundamental de nuestra experiencia digital.
No es solo una cuestión de proteger datos, sino de salvaguardar nuestra identidad, nuestra privacidad y, en última instancia, nuestra libertad. Ante este panorama, la ignorancia no es una opción. Conviene conocer los distintos tipos de ciberataques y cómo prevenirlos, el primer paso para navegar con seguridad en este entorno digital cada vez más complejo.
Para entender cómo la ciberseguridad se aplica en contextos industriales modernos, te recomendamos leer sobre Ciberseguridad en la Industria 4.0.
Qué es un ataque cibernético
Un ataque cibernético es una acción malintencionada de acceder, alterar, robar o destruir información o sistemas informáticos. Estos ataques pueden tener diversos orígenes, incluidos individuos, organizaciones y gobiernos. Y, además, también pueden tener diferentes objetivos, desde el robo de información hasta la interrupción de operaciones.
Pero, ¿qué motiva a alguien a realizar un ataque cibernético? Las razones pueden ser tan variadas como los propios atacantes. Algunos buscan dinero, como en el caso de los ataques de ransomware, donde los delincuentes exigen un rescate para liberar datos secuestrados.
Otros pueden tener motivaciones políticas o ideológicas, buscando desestabilizar gobiernos o instituciones.
También existen aquellos que lo hacen por el simple placer de crear caos. Todos estos ataques coinciden en el uso indebido de la tecnología para ocasionar daño o extraer beneficios a expensas de otros.
Para entender lo que son los ciberataques, es importante ver que no son eventos aislados. Por el contrario, forman parte de un ecosistema más amplio de ciberdelincuencia que incluye una variedad de tácticas, técnicas y procedimientos.
Desde la ingeniería social hasta la explotación de vulnerabilidades en software, los métodos empleados son cada vez más sofisticados, lo que hace que tanto la prevención como la protección sean tareas cada vez más complejas.
Si quieres saber cómo puedes empezar a protegerte de estos riesgos, te recomendamos este Curso de onboarding en ciberseguridad como un excelente primer paso.
Tipos de ciberataques más conocidos
Ahora que conoces la importancia de la ciberseguridad en nuestra vida cotidiana, es momento de adentrarnos en el centro del asunto: los tipos de ciberataques que podrían amenazar nuestra seguridad digital.
Si te interesa saber cómo se pueden evaluar las vulnerabilidades de un sistema, no te pierdas este artículo sobre las Fases del pentesting: Pasos para asegurar tus sistemas.
Lo cierto es que nos encontramos ante una gran diversidad de ciberataques, tan amplia como las tecnologías que intentan aplicar. A continuación, exponemos algunos de los tipos más comunes:
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Ataques de phishing: El phishing es una técnica engañosa para conseguir información confidencial, como contraseñas o datos bancarios, a través de la suplantación de identidad. Los atacantes suelen utilizar correos electrónicos o sitios web falsos que imitan a entidades con un alto grado de confianza, para engañar así a las víctimas y obtener sus datos. Según un informe de 2021, los ataques de phishing representaban el 32% de todos los incidentes de ciberseguridad, lo que lo convierte en el tipo de ataque más frecuente.
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Malware: El malware, o software malicioso, es un programa diseñado para infiltrarse o dañar un sistema informático sin el consentimiento del usuario. Los tipos comunes de malware incluyen virus, gusanos y troyanos. El malware puede llegar a tu equipo a través de descargas aparentemente inofensivas, como extensiones de navegador o aplicaciones gratuitas.
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Ransomware: El ransomware es un tipo de malware que bloquea los archivos del usuario y exige un rescate para desbloquearlos. Los ataques de extorsión cibernética y ransomware han ganado protagonismo en los últimos años, afectando a empresas y sistemas gubernamentales, y continúan representando una amenaza significativa para las organizaciones en todo el mundo.
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DDoS (Ataque de Denegación de Servicio): Un ataque DDoS o ataque de denegación de servicio, tiene como objetivo hacer que un servicio online no esté disponible al inundarlo con tráfico desde múltiples fuentes. Estos ataques pueden ser devastadores para empresas que dependen de su presencia en la red. El Dddos puede costar a una empresa una media de 2 millones de euros en pérdidas.
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Ataques de ingeniería social: Estos ataques se basan en la manipulación de personas para que realicen acciones o revelen información confidencial. A menudo se utilizan tácticas como el pretexto y la suplantación de identidad para engañar a la víctima. El 43% de los ataques de ingeniería social se dirigen a pequeñas empresas, lo que demuestra que no solo las grandes organizaciones están en riesgo.
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Hacking de contraseñas: El hacking de contraseñas implica el uso de diversas técnicas para descifrar o adivinar contraseñas con el fin de acceder a sistemas o cuentas protegidas. Los ataques de fuerza bruta y el uso de diccionarios son métodos comunes en este tipo de invasiones. El 81% de las violaciones de datos se deben a contraseñas débiles o robadas.
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Ataques de inyección SQL: La inyección SQL es una técnica que descubre las debilidades de una base de datos para manipularla y acceder a información sensible. Los ataques de inyección SQL son especialmente peligrosos para sitios web y aplicaciones que no han implementado medidas de seguridad adecuadas, y son responsables del 65% de todas las vulnerabilidades de aplicaciones web.
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Ataques de fuerza bruta: Los ataques de fuerza bruta consisten en intentar múltiples conjuntos de usuarios y contraseñas, hasta encontrar la credencial correcta. Aunque son menos sofisticados que otros métodos, pueden tardar solo minutos en descifrar una contraseña débil, y ser efectivos si no se toman precauciones como límites de intentos de inicio de sesión, o autenticación de dos factores.
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Ataques Man-in-the-Middle (MitM): En un ataque Man-in-the-Middle (MitM), el ciberdelincuente se interpone entre la comunicación de dos partes para interceptar o alterar los mensajes que se envían. El 35% de los ataques MitM ocurren en redes wifi públicas, como las de aeropuertos o cafeterías, y pueden llevar al robo de información personal o financiera.
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Ataques Zero-Day: Un ataque Zero-Day explora vulnerabilidades no conocidas o no corregidas en software o hardware. Estos ataques son especialmente peligrosos porque no hay defensas conocidas contra ellos hasta que se descubre la vulnerabilidad. La media de tiempo para corregir una vulnerabilidad Zero-Day es de 202 días.
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Secuestro de sesiones (Session Hijacking): El secuestro de sesiones, también conocido como session hijacking, consiste en tomar el control de la sesión de un usuario después de que se haya registrado en un servicio. Esto permite al atacante acceder a cuentas y realizar acciones como si fuera el usuario permitido. El secuestro de sesiones es especialmente común en aplicaciones web mal configuradas.
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Ataques de intermediarios: Estos ataques, también conocidos como ataques de relé, implican la captura de datos transmitidos entre dos partes para su posterior uso malicioso, por ejemplo, en una transacción de tarjeta de crédito. Son similares a los ataques Man-in-the-Middle pero suelen ser más sofisticados y más difíciles de detectar, ya que pueden ocurrir en cualquier punto de la cadena de comunicación.
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Ataques de cryptojacking: El cryptojacking es la utilización no autorizada de recursos informáticos para minar criptomonedas. Aunque menos dañino que otros tipos de ataques, puede ralentizar sistemas y generar gastos adicionales. De hecho, el cryptojacking afectó a más de 10 millones de usuarios solo en el primer semestre de 2021.
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Ataques de suplantación de identidad (Spoofing): En un ataque de spoofing, o suplantación de identidad, el ciberdelincuente se hace pasar por otra persona o entidad para ganar acceso a sistemas o información. Estos ataques pueden ocurrir a través de correo electrónico, sitios web o incluso llamadas telefónicas. Los ataques de suplantación de identidad a menudo se utilizan en combinación con otros tipos de ataques, como el phishing, para maximizar su efectividad.
Ciberataques famosos
Los ciberataques no son solo problemas de grandes corporaciones o gobiernos, de hecho, han afectado a todo tipo de organizaciones, desde ayuntamientos hasta instituciones educativas.
A continuación, mostramos tres casos de ciberataques a empresas, u organizaciones, que muestran la dimensión y el alcance de estos ataques.
Ciberataque al Ayuntamiento de Sevilla (2023)
Hace tan solo algunas semanas, tuvo lugar un incidente que paralizó a la cuarta ciudad más poblada de España, el Ayuntamiento de Sevilla sufrió un ciberataque que afectó a todos sus servicios, desde la cita previa hasta el pago de impuestos. Los atacantes, identificados como el grupo LockBit, exigieron un rescate de 1,5 millones de euros, aunque el equipo de gobierno se negó a pagar.
Este ataque, cuyas consecuencias aún persisten, pone de manifiesto la vulnerabilidad de las instituciones públicas y la necesidad de invertir adecuadamente en ciberseguridad.
WannaCry (2017)
Quizás uno de los ciberataques más infames de la historia reciente, el ransomware WannaCry afectó a más de 200.000 ordenadores en 150 países. El malware bloqueó archivos y exigió un rescate en Bitcoin para su liberación.
Lo más alarmante fue que el ataque se dio contra sistemas críticos, incluido el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, poniendo vidas en riesgo.
Ataque a Sony Pictures (2014)
En 2014, Sony Pictures fue víctima de un ciberataque que resultó en la filtración de información confidencial, incluidos correos electrónicos y datos de empleados. El grupo de hackers, conocido como Guardians of Peace, también filtró películas no estrenadas.
Este ataque no solo causó pérdidas financieras significativas para Sony, sino que también planteó serias dudas sobre la seguridad de la propiedad intelectual.
Conclusiones
Si lo que has leído anteriormente, sobre todo, los casos famosos de ciberataques te han hecho reflexionar sobre la importancia de estar bien preparado en el ámbito de la ciberseguridad, quizás te interese la Carrera de ciberseguridad en la empresa.
Los ataques cibernéticos son una amenaza presente en todos los ámbitos de nuestra sociedad digitalizada, como lo demuestran algunos ciberataques famosos que hemos descrito en este artículo. Desde instituciones gubernamentales hasta gigantes del entretenimiento, nadie está completamente a salvo.
Con el aumento de tecnologías como la inteligencia artificial en la ciberseguridad, el futuro parece prometedor, pero también plantea nuevos desafíos y vulnerabilidades. No basta con tener las mejores herramientas de seguridad, si las personas que las manejan no están adecuadamente preparadas para enfrentar estos desafíos. La mejor defensa es estar informado y preparado.
Sin duda, la ciberseguridad es una responsabilidad compartida. A través de la inversión, la educación y la adaptabilidad, incluida la incorporación de tecnologías avanzadas como la IA, podremos reducir los riesgos y proteger nuestro universo digital.
Lo que deberías recordar de los ciberataques
- Un ataque cibernético es una acción malintencionada de acceder, alterar, robar o destruir información o sistemas informáticos.
- Además de afectar a empresas y organizaciones, individualmente, como usuarios online, también estamos expuestos a estos riesgos.
- Los tipos de ciberataques más comunes son: ataques de phishing, malware, ransomware, DDoS (Ataque de Denegación de Servicio), ataques de ingeniería social, hacking de contraseñas, ataques de inyección SQL, ataques de fuerza bruta, ataques Man-in-the-Middle (MitM), ataques Zero-Day, secuestro de sesiones (Session Hijacking), ataques de intermediarios, ataques de cryptojacking y ataques de suplantación de identidad (Spoofing).