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Tendencias en empleo digital: Los perfiles más demandados en 2025

Los cambios tecnológicos generan nuevos retos y oportunidades: las empresas necesitan perfiles especialistas en blockchain, low-code/no-code y ciberseguridad avanzada. Descubre cómo evoluciona el empleo digital, qué roles tendrán más salida en 2025 y qué pasos seguir para formarte eficazmente.

Javi Padilla

Javi Padilla

Experto en Inteligencia Artificial

Lectura 8 minutos

Publicado el 22 de mayo de 2025

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La era digital avanza a un ritmo sin precedentes y, con ella, el mercado laboral se transforma continuamente. En 2025, las vacantes en perfiles digitales crecerán un 20% interanual, impulsadas por la migración a la nube, la adopción de IA y la transformación de modelos de negocio tradicionales.

Desde DevOps y Site Reliability Engineering hasta especialistas en IA ética y gobernanza algorítmica, las empresas demandan perfiles que combinen habilidades técnicas avanzadas con visión estratégica.

En este contexto, tanto Randstad Digital como otros líderes del sector analizan las ofertas de empleo y detectan patrones de crecimiento: la nube, la seguridad, los datos y la ética en IA encabezan la lista de áreas con mayor proyección.

En este artículo detallamos las principales tendencias, detalla las competencias clave y ofrece pautas para que diseñes tu plan formativo y afrontes con éxito los desafíos profesionales de 2025.

El panorama del empleo digital en 2025

El mercado laboral tecnológico afronta una aceleración sin precedentes: se prevé que las vacantes en perfiles digitales crezcan un 20% interanual hasta finales de 2025, impulsadas por iniciativas de migración masiva a la nube, la integración de inteligencia artificial en procesos de negocio y la adopción de modelos híbridos de trabajo, según Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial. Esta dinámica no solo multiplica la cantidad de puestos disponibles, sino que refuerza la necesidad de profesionales que dominen entornos multicloud y herramientas de automatización para garantizar rapidez y escalabilidad.

Al mismo tiempo, la transformación digital ha elevado el peso de funciones que combinan capacidades técnicas con visión estratégica y ética. Sectores como la banca, la salud y el retail digital demandan expertos capaces de diseñar arquitecturas resilientes, proteger datos sensibles y supervisar algoritmos de IA. Para abordar esta complejidad, las empresas buscan roles híbridos —donde la experiencia operativa convive con el conocimiento de producto y la sensibilidad hacia el cumplimiento normativo— que permitan traducir los retos tecnológicos en ventajas competitivas claras.

A continuación, se destacan los perfiles digitales más demandados en 2025, junto con sus funciones clave y razones de su auge.

Profesionales DevOps y SRE: pilares de la continuidad

En un entorno donde los despliegues continuos y la alta disponibilidad marcan la diferencia competitiva, los perfiles DevOps y Site Reliability Engineers (SRE) se han convertido en esenciales. Estos profesionales integran prácticas de desarrollo y operaciones, implementando pipelines de CI/CD, automatización de infraestructura y monitorización constante para garantizar la fiabilidad y velocidad de los servicios. Su labor minimiza el tiempo de inactividad, reduce errores humanos y acelera la entrega de valor al usuario.

La evolución de estos roles responde a la complejidad actual de arquitecturas basadas en microservicios y entornos multicloud. Mientras DevOps establece la cultura colaborativa y las herramientas de integración, el SRE formaliza las métricas de fiabilidad (SLA/SLO) y aplica ingeniería de software a la operación. Juntos, configuran una barrera de defensa proactiva que permite escalar sin comprometer la estabilidad.

Origen y evolución del rol

El concepto DevOps emergió tras el “State of DevOps Report” de Puppet, donde se demostraba que las organizaciones con prácticas maduras desplegaban hasta 208 veces más frecuentemente y sufrían 106 veces menos fallos en producción. A partir de ese momento, DevOps se consolidó como disciplina clave en empresas de todos los tamaños.

SRE nació en Google en 2004 para formalizar la fiabilidad de sus servicios a escala global. Basado en presupuestos de error (“error budgets”) y acuerdos de nivel de servicio, este rol se ha extendido a múltiples sectores, adoptando herramientas de automatización y métricas avanzadas para mantener sistemas críticos siempre operativos.

Habilidades técnicas y blandas imprescindibles

Para sobresalir en DevOps y SRE, es fundamental dominar un conjunto de herramientas y metodologías punteras, pero también desarrollar competencias relacionales que faciliten la colaboración y la resolución de problemas.

Habilidades técnicas clave

  • Contenedores y orquestación: manejo avanzado de Docker y Kubernetes, incluida la configuración de clústeres, escalado automático y estrategias de actualización sin tiempo de inactividad.
  • Infraestructura como código (IaC): uso de Terraform, Ansible o AWS CloudFormation para versionar y automatizar la provisión de recursos, garantizando reproducibilidad y rapidez en los despliegues.
  • CI/CD y pipelines de entrega: configuración de flujos en Jenkins, GitLab CI o GitHub Actions, integrando pruebas automatizadas, análisis estático de código y despliegues “canary” o “blue-green”.
  • Monitorización y observabilidad: diseño de dashboards y alertas en Prometheus, Grafana, ELK Stack o Datadog, para anticipar incidencias mediante métricas, logs y trazas distribuidas.

Soft skills imprescindibles

  • Comunicación asíncrona y documentación: redactar runbooks, wikis y tickets claros que permitan a equipos distribuidos entender los flujos de trabajo y protocolos de emergencia sin ambigüedad.
  • Gestión de incidentes bajo presión: mantener la calma, asignar roles en un “war room” virtual y coordinar la resolución rápida del incidente, documentando cada paso para el post-mortem.
  • Empatía y feedback continuo: recoger de forma proactiva opiniones de desarrolladores y operadores para mejorar scripts, pipelines y procesos, fomentando un ambiente de aprendizaje constante.

Desarrollar este equilibrio entre hard y soft skills no solo mejora la eficiencia operativa, sino que potencia la capacidad de estos perfiles para diseñar soluciones robustas y formar equipos resilientes.

Salidas profesionales y tendencias de demanda

La adopción creciente de metodologías DevOps y SRE ha disparado la necesidad de especialistas capaces de garantizar que la infraestructura soporte cargas variables sin interrupciones.

Tendencias de demanda

  • La búsqueda de “DevOps Engineer” registró un aumento del 35% en vacantes durante 2024, mientras que los puestos de “Site Reliability Engineer” crecieron un 28%, según LinkedIn.
  • Sectores como fintech, e-commerce y salud digital lideran las contrataciones, valorando perfiles con experiencia en entornos multicloud y contenedores serverless.
  • El auge de la inteligencia artificial y el machine learning en producción ha generado una nueva subárea: MLOps, donde SREs diseñan pipelines de modelos IA para garantizar su fiabilidad y escalabilidad.

Salidas profesionales

  • Ingeniero DevOps: en startups y grandes corporaciones, diseñando y manteniendo pipelines de CI/CD y arquitecturas automatizadas.
  • Site Reliability Engineer: en empresas que requieren acuerdos de nivel de servicio estrictos, responsable de la monitorización, el error budget y la recuperación ante desastres.
  • Consultor DevOps/SRE: asesorando proyectos de migración cloud, optimización de procesos y adopción de prácticas de observabilidad.
  • Especialista MLOps: integrando modelos de machine learning en entornos productivos, gestionando versiones y monitorizando métricas de rendimiento.

La proyección de estos roles es al alza: se espera que la inversión en automatización de operaciones y fiabilidad de sistemas crezca un 20% anual hasta 2026, consolidando estas carreras como pilares del empleo digital.

Expertos en cloud y arquitectos de soluciones

La adopción masiva de servicios en la nube ha convertido a los arquitectos cloud en piezas clave dentro de cualquier organización digital. Estos profesionales diseñan infraestructuras escalables, seguras y rentables, traduciendo requisitos de negocio en diagramas de alto nivel que luego se implementan mediante servicios gestionados (IaaS, PaaS, serverless). Su labor reduce la complejidad operativa y acelera la puesta en marcha de nuevos productos, al mismo tiempo que garantiza cumplimiento de normativas y optimización de costes.

Este rol ha evolucionado de la mera administración de servidores a una función estratégica de consultoría interna. Hoy, el arquitecto cloud colabora estrechamente con equipos de desarrollo, seguridad y finanzas, definiendo políticas de gobernanza, planes de recuperación ante desastres y estrategias multicloud. Su visión de alto nivel y su conocimiento técnico profundo permiten a las empresas migrar cargas de trabajo críticas sin interrumpir el servicio.

De la infraestructura tradicional al cloud nativo

En la infraestructura on-premise se gestionaban redes y servidores físicos; en el mundo cloud nativo, se trabaja con contenedores (Docker, Kubernetes), funciones sin servidor (AWS Lambda, Azure Functions) y servicios gestionados (RDS, BigQuery). El arquitecto cloud adopta IaC (Terraform, CloudFormation) para versionar y replicar entornos de forma automática, garantizando coherencia entre entornos de desarrollo, pruebas y producción.

La transición implica también diseñar aplicaciones 12-factor y patrones de resiliencia como circuit breakers y escalado automático. Estas prácticas permiten a las organizaciones reaccionar a picos de demanda y recuperarse de fallos parciales sin degradar la experiencia de usuario.

Habilidades técnicas y estratégicas

El arquitecto cloud combina una visión de alto nivel con dominio profundo de herramientas y metodologías para diseñar soluciones eficientes. A continuación, se describen las competencias esenciales que debe reunir:

  • Diseño y modelado de arquitecturas: definición de microservicios, redes virtuales y políticas de seguridad, equilibrando latencia, coste y fiabilidad.
  • Automatización y DevSecOps: integración de pruebas de seguridad en pipelines CI/CD y uso de herramientas como HashiCorp Vault para gestión de secretos.
  • Optimización de costes: análisis de métricas de uso y recomendación de instancias reservadas frente a on-demand, así como diseño de arquitecturas serverless cuando procede.
  • Comunicación y consultoría: capacidad para traducir diagramas técnicos a casos de negocio, presentar comparativas de TCO y formar a otros equipos en buenas prácticas cloud.

Especialistas en ciberseguridad y respuesta a incidentes

El aumento de ataques dirigidos y automatizados ha convertido la ciberseguridad en una prioridad estratégica para organizaciones de todos los sectores. Hoy no basta con prevenir vulnerabilidades: es crucial contar con especialistas que diseñen defensas proactivas y coordinen la respuesta ante incidentes, minimizando impactos y asegurando la continuidad del negocio.

Además, la convergencia de entornos multicloud, DevOps y dispositivos IoT amplía la superficie de ataque, requiriendo profesionales capaces de trabajar en marcos de colaboración estrecha entre desarrollo, operaciones y legal. Su papel combina análisis forense, gestión de riesgo y comunicación efectiva con stakeholders para tomar decisiones rápidas y fundamentadas.

Amenazas emergentes y nuevos perfiles

Frente a amenazas avanzadas persistentes (APTs), ransomware como servicio (RaaS) y vulnerabilidades de la cadena de suministro, han surgido especializaciones como:

  • Red Team/Blue Team: ejercicios de ataque/defensa controlada para poner a prueba mecanismos de seguridad.
  • Threat Hunting: búsqueda proactiva de intrusiones latentes usando análisis de logs e inteligencia de amenazas.

Certificaciones y formación recomendada

Para validar competencias y aumentar tu atractivo en el mercado, considera certificaciones como:

  • Certified Information Systems Security Professional (CISSP): cubre diez dominios completos de seguridad.
  • Certified Ethical Hacker (CEH): profundiza en técnicas de ataque y contraataque ético.
  • AWS Security Specialty / Azure Security Engineer: especializaciones cloud enfocadas en protección de entornos gestionados.

Perfil y demanda en 2025

La oferta de empleo para especialistas en ciberseguridad ha crecido un 32% interanual, según LinkedIn, con picos de demanda en finanzas, salud y e-commerce. Roles como Incident Response Analyst y Cloud Security Engineer encabezan las búsquedas, combinando experiencia técnica en SIEM/EDR con habilidades de coordinación de crisis y comunicación clara con la dirección.

Ingenieros de datos, DataOps y MLOps

La explosión de datos y la necesidad de convertirlos en información valiosa han impulsado la demanda de ingenieros de datos y científicos de datos con enfoque DataOps y MLOps. Estos profesionales construyen y mantienen canalizaciones que integran, limpian y transforman datos en tiempo real, y facilitan el despliegue automatizado y la monitorización de modelos de machine learning para garantizar su rendimiento en producción.

Al combinar metodologías de DevOps con prácticas de análisis y modelado, DataOps y MLOps aseguran calidad, reproducibilidad y trazabilidad en todo el ciclo de vida de los datos y los algoritmos. Esto permite a las organizaciones escalar sus soluciones analíticas con confianza y responder ágilmente a nuevas necesidades de negocio.

DataOps y MLOps

Las prácticas de DataOps y MLOps aplican los principios de integración continua y entrega continua al dominio de los datos y los modelos de IA. A continuación, detallamos en qué consiste cada disciplina:

  • DataOps establece flujos colaborativos entre equipos de ingeniería, análisis y negocio, aplicando pruebas automatizadas y monitorización de la calidad de datos.
  • MLOps gestiona el ciclo de vida completo de los modelos —entrenamiento, validación, despliegue y monitoreo— con herramientas que automatizan pruebas y versiones.

Herramientas y tecnologías clave

Estas son algunas de las plataformas y frameworks fundamentales que sustentan los pipelines de datos y machine learning:

  • Apache Airflow: orquestación de workflows y dependencias de datos en Python.
  • Kubeflow: ejecución y gestión de pipelines de ML sobre Kubernetes.
  • MLflow: seguimiento de experimentos, registro de modelos y despliegue de pipelines.

Responsables de IA ética y gobernanza algorítmica

La proliferación de sistemas de inteligencia artificial en ámbitos críticos—sanidad, finanzas, justicia—ha puesto de relieve la necesidad de garantizar transparencia, equidad y responsabilidad. Los responsables de IA ética actúan como guardianes de políticas internas y regulaciones externas, evaluando riesgos, revisando procesos de desarrollo y asegurando que los algoritmos sean comprensibles y no perpetúen discriminaciones.

Más allá de cumplir normativas (como la futura Directiva de IA de la UE), este rol persigue construir confianza en las soluciones automatizadas. Involucra coordinar equipos multidisciplinares—técnicos, legales y de producto—para definir criterios de “fairness”, supervisar auditorías de datos y establecer rutas de intervención cuando se detecten sesgos o fallos de integridad.

Principales responsabilidades

Antes de detallar las competencias, repasemos las tareas clave que definen este perfil:

  • Evaluación de riesgos algorítmicos: diseñar y ejecutar auditorías periódicas que identifiquen sesgos en datos y modelos.
  • Documentación y transparencia: crear “model cards” y “datasheets” que expliquen supuestos, limitaciones y métricas de equidad.
  • Gobernanza de datos: definir políticas de privacidad, consentimiento informado y trazabilidad para garantizar el cumplimiento regulatorio.
  • Formación y sensibilización: diseñar talleres internos para educar a desarrolladores y stakeholders en principios de IA responsable.

Habilidades y conocimientos necesarios

Para desempeñar este rol con éxito, combina expertise técnico con soft skills orientadas a la colaboración:

  • Técnicas: conocimientos de fairness (p. ej., AI Fairness 360), interpretabilidad (SHAP, LIME) y testing de modelos en escenarios adversos.
  • Soft skills: pensamiento crítico para cuestionar objetivos de negocio, comunicación clara para informar a directivos no técnicos y liderazgo transversal que fomente la cultura de responsabilidad.

Al integrar estos elementos, los responsables de IA ética no solo mitigan riesgos, sino que impulsan la adopción de soluciones de IA con un fuerte respaldo de confianza y legitimidad social.

Nuevos roles: low-code/no-code y blockchain

La democratización de la tecnología ha dado lugar a perfiles que permiten acelerar el desarrollo y la innovación con un mínimo de código. Las plataformas low-code/no-code facilitan la creación de aplicaciones empresariales, automatizaciones y prototipos sin necesidad de programar desde cero. Esto ha generado la demanda de profesionales capaces de diseñar flujos de trabajo, configurar integraciones y optimizar soluciones “citizen developer” en entornos de negocio.

Paralelamente, la consolidación de la tecnología blockchain más allá de las criptomonedas abre oportunidades para desarrolladores y analistas especializados. Organizaciones de sectores como la cadena de suministro, la salud y las finanzas buscan expertos que dominen smart contracts, algoritmos de consenso y seguridad criptográfica, para implementar trazabilidad, identidad digital y finanzas descentralizadas.

Low-code/no-code

Antes de saltar a las plataformas, veamos qué hace único a este rol:

  • Los profesionales low-code/no-code diseñan interfaces visuales y flujos de trabajo en herramientas como Power Apps, Mendix o Appian.
  • Configuran conectores con APIs y servicios externos para automatizar procesos de negocio (CRM, ERP, BI) sin escribir código extensivo.
  • Trabajan en estrecha colaboración con áreas de negocio para traducir requisitos funcionales en soluciones tangibles en cuestión de días.

Blockchain

Los especialistas en blockchain combinan conocimientos de desarrollo y seguridad para crear aplicaciones descentralizadas:

  • Diseñan y despliegan smart contracts en redes como Ethereum o Hyperledger, definiendo lógica de negocio inmutable y transparente.
  • Configuran nodos y gestionan redes blockchain (pública o privada), asegurando la disponibilidad y consistencia de la cadena.
  • Implementan mecanismos criptográficos (hashing, firmas digitales) y protocolos de consenso (Proof of Stake, Proof of Authority) para garantizar la integridad de las transacciones.

Formación continua y recursos recomendados

En este contexto de cambio constante, la formación continua se vuelve imprescindible para adaptarse a los nuevos perfiles demandados. Plataformas de e-learning como OpenWebinars ofrecen itinerarios prácticos en DevOps, cloud, ciberseguridad y ética en IA, con proyectos reales y mentoría que facilitan la aplicación directa de lo aprendido.

Además, las certificaciones oficiales (AWS, Azure, CISSP…) y la participación en comunidades tech refuerzan tanto tus hard skills como las soft skills necesarias para destacar en el mercado.

Cómo contribuye Randstad Digital al panorama de talento tech

En Randstad Digital aplicamos estrategias centradas en el talento para acelerar la evolución digital de las organizaciones. Creamos soluciones tecnológicas y de servicio adaptadas a necesidades específicas, apoyados en nuestros Centros de Excelencia (CoE) en consultoría tecnológica, desarrollo de productos digitales, gestión de datos y experiencia de cliente. A través de nuestras Soluciones de Talento IT, identificamos y provisionamos perfiles especializados —desde DevOps y SRE hasta data scientists y responsables de IA ética— para impulsar proyectos de alto impacto.

Además, organizamos webinars y compartimos estudios de casos reales con líderes del sector, ofreciendo a profesionales y empresas las mejores prácticas de reclutamiento y desarrollo de carrera.

Conclusiones

El empleo digital en 2025 estará marcado por la convergencia de operaciones, datos, seguridad y ética algorítmica. Perfiles como DevOps/SRE, arquitectos cloud, especialistas en ciberseguridad avanzada, ingenieros DataOps/MLOps, responsables de IA ética y expertos en low-code/no-code o blockchain lideran la demanda. Más allá de las competencias técnicas, la adaptabilidad, la comunicación y el pensamiento crítico serán determinantes para afrontar proyectos complejos y garantizar el impacto estratégico.

Invertir en formación continua, combinar itinerarios prácticos con proyectos reales y construir una red profesional sólida te permitirá posicionarte en estos roles emergentes y mantener tu ventaja competitiva. Al anticiparte a las tendencias, diseñar un plan claro y validar tus avances con mentores o comunidades, estarás preparado para las oportunidades que traerá el mercado digital.

Para ayudarte a arrancar, aquí tienes un checklist práctico:

  • Identifica tu área clave: elige uno o dos roles (p. ej., SRE, IA ética) y define un objetivo SMART para los próximos tres meses.
  • Reserva bloques de formación: asigna al menos dos horas semanales en OpenWebinars para avanzar en rutas especializadas.
  • Desarrolla un proyecto piloto: crea un prototipo sencillo (pipeline CI/CD, smart contract, dashboard ML) que aplique tus aprendizajes.
  • Solicita feedback continuo: comparte tu trabajo con colegas o mentores y ajusta tu enfoque según sus sugerencias.
  • Revisa y ajusta tu plan: cada mes, evalúa tus progresos con métricas (módulos completados, proyectos ejecutados) y redefine tus metas según nuevas tendencias.
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