Gestión de personas y equipos en el Management 3.0
Introdúcete al concepto del Management 3.0 como movimiento orientado al liderazgo y a la gestión de personas...
Te contamos los tipos de liderazgo que existen y la influencia e importancia del mismo, sobre todo en el sector IT, dónde los cambios son más habituales.
Día a día podemos observar la importancia que se le está prestando al liderazgo dentro de las empresas y la influencia que los líderes tienen para definir, proyectar y cumplir objetivos estratégicos, alinear los equipos con la cultura de la organización, y así lograr un crecimiento sostenible de la empresa siendo los referentes cuando hablamos de cambio y transformación.
Para poder comprender la relevancia de los líderes dentro de la organización es imprescindible en primer lugar comprender qué es el liderazgo y por consiguiente qué tipos de líderes o estilos de liderazgo podemos identificar.
Teniendo en cuenta que hay diferentes definiciones de liderazgo en la bibliografía, en este caso utilizaré la de Rost (1993) quien define el liderazgo como una relación basada en la influencia y no en la fuerza. En este sentido, lo importante no es la posición de poder que se tiene sino la relación de influencia que se puede establecer con el entorno, lo que conlleva que el líder debe contar con ciertas atribuciones que le permita tener un equipo motivado y leal dispuesto a colaborar de forma participativa y activa con el fin de obtener mejores resultados.
Teniendo en cuenta el entorno VUCA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad, Ambigüedad) en el cual vivimos, es realmente importante que tanto los líderes como sus equipos estén siempre abiertos, dispuestos al cambio y mejorando de forma continua, de allí la importancia de un buen liderazgo en las organizaciones.
En este sentido, la cultura organizacional debe ser flexible, principalmente en el sector IT, en donde los cambios son aún más veloces que en el resto de las industrias, y en donde mantener el status quo puede llevar a un resultado poco satisfactorio.
Según Grint, cuando estudiamos el liderazgo podemos hacerlo desde diferentes perspectivas:
La primera de ella es entender al líder como persona en sí misma, entendiendo quienes son las personas que lo convierten en líder.
La segunda forma de es comprender al líder según sus resultados, qué logros u objetivos cumplen para ser considerados líderes.
Otra tercera manera de identificarlos es según la posición que ocupan, dónde operan.
La cuarta y última es según sus procesos o comportamientos, qué hacen para convertirse en líderes.
En este sentido, entendemos que se puede estudiar el liderazgo desde la perspectiva de la identidad del líder, aquí tendremos en cuenta su reputación, su experiencia, características. La segunda opción es entenderlos según sus comportamientos, es decir, qué hacen estos líderes, cómo se comportan y las consecuencias que sus acciones generan.
Dentro de esta escuela basada en los comportamientos del líder, podemos identificar líderes transaccionales, líderes transformacionales, ambas teorías desarrolladas por Burns y Buns, líderes carismáticos por House y Howell o los llamados líderes nivel 5 desarrollado por Jim Collins en su libro Good to Great.
Basan su liderazgo en un intercambio constante entre el líder y el seguidor, es un formato más tradicional en donde ambos esperan algo a cambio. En este tipo de liderazgo los roles y las tareas están muy bien definidas. Un claro ejemplo de esto podría ser un contrato laboral o formal, o la espera de ciertas retribuciones especiales en el salario como un bono por productividad.
Este tipo de líder se caracteriza por motivar al equipo, colaborar en el crecimiento personal y laboral de las personas que lo rodean, trata de explotar al máximo las capacidades del equipo, generando esto una motivación tanto para el líder como para el seguidor. En este caso el éxito sucede cuando los seguidores adoptan valores del líder produciendo cambios en las creencias, actitudes y comportamiento en general.
House describe a estos tipos de líderes como “aquellos que por la fuerza de sus habilidades personales son capaces de generar efectos extraordinarios en sus seguidores”. Este tipo de liderazgo suele generar algunos fanatismos o ciertas emociones irracionales. Este estilo suele darse más en contextos políticos o sociales, no tanto en los negocios. Algunas características de la relación líder - seguidor en este caso suelen ser identificación personal con el líder, cierta internalización de los valores del líder.
A modo de ejemplo podemos tomar representantes de este estilo de liderazgo como Steve Jobs hablando de innovación, negocios y tecnología, Nelson Mandela en cuestiones étnicas o Ghandi como representante político, pacifista y religioso.
Jim Collins en su best seller “Good to Great” desarrolla una teoría llamada “Pirámide Nivel 5 de Liderazgo”, el autor identificó que las mejores compañías que estudió estaban dirigidas por líderes de este estilo. Desarrolla un framework en cual analiza de forma progresiva en niveles del 1 al 5 ciertos tipos de líderes y sus características.
Nivel 1
Dicho gerente es una persona altamente capacitada que realiza contribuciones productivas a través de la motivación, el talento, el conocimiento y cuenta con buenas habilidades personales. Es efectivo a nivel individual.
Nivel 2
El gerente domina las habilidades requeridas en el Nivel 1, pero también contribuye como miembro del equipo en el que trabaja de manera eficaz con otros para lograr sinergias y cumplir objetivos en equipo.
Nivel 3
Gerente completo y altamente capaz, que hace las cosas bien. Es un jugador de equipo eficaz y organiza los recursos correctamente para alcanzar metas predeterminadas. Lo definen la eficacia y la eficiencia.
Nivel 4
Es un tipo de liderazgo de nivel 3 pero que además define qué tipo de decisiones son las correctas o no. Comunica de manera efectiva la visión y misión de la organización guiando a la misma para cumplir con dichas metas.
Nivel 5
Este líder, que se encuentra en la cúspide de la pirámide representa un líder altamente efectivo y estratégico que guía a la organización en cierto sentido que logra cumplir con la misión y visión en el momento en el que está y además sus acciones y valores persisten en el tiempo, inclusive cuando ya no es parte de dicha organización. Generalmente este líder se destaca por su poder y su humildad. Como ejemplo de este estilo de liderazgo podría nombrar a Indra Nooyi, quien fue CEO de PepsiCo haciendo foco en liderar con un propósito dentro de la organización y puntualmente reforzando la idea de proteger el medioambiente y la calidad de vida de los empleados dentro de la organización. Estos tipos de líderes siempre tienen que tener en cuenta las siguientes preguntas: ¿Cuál es la visión de la empresa?, ¿Cuál es la misión? y ¿Cuáles son los valores de la organización?.
Un líder en toda organización debería contar con ciertos atributos que le permitan generar un cambio y cumplir objetivos. Uno de los atributos más importantes sería liderar sin “ego”, algo que resulta muy complicado para muchas personas. Liderar sin considerarse superior a nadie es un gran atributo y el más complicado de lograr ya que requiere autoconocimiento y trabajo personal.
Un líder debe estar abierto a la creatividad de los otros, esto deriva en estar siempre dispuesto a escuchar al resto lo que genera cierto grado de motivación en las personas, lo que se termina contagiando al equipo. El líder debe estar orientado al equipo, esto implica que pueda confiar en él y comprender la importancia de todos para cumplir objetivos y lograr que los cambios efectivamente sucedan.
Los líderes deben tener capacidad de escucha, este atributo genera que las personas se sientan valoradas cuando brindan una opinión. Y algo muy importante es la capacidad de brindar feedback al equipo de forma que permita crecer y mejorar constantemente, recíprocamente el líder debe poder recibirlo también.
Los líderes deben estar además abiertos, deben ser emprendedores e innovadores, incluyendo a los otros en el proceso de pensar de forma imaginativa y diferente. Este cambio de paradigma en el modelo de liderazgo se asocia realmente a los cambios tecnológicos, sociales y culturales que atravesamos. La volatilidad y la incertidumbre en la que vivimos ya no permite que los líderes se muevan bajo sus antiguos atributos basados en Fayol de planificar, organizar, dirigir y controlar. El paradigma del líder como superior y dueño del conocimiento, de la verdad, no tiene futuro en el entorno VUCA que atravesamos y menos aún en la industria de la tecnología en dónde los cambios llegan aún con más velocidad, y en donde la competencia es muy grande.
En este sentido es clave no sólo el comportamiento de los líderes sino la cultura de la organización en la cual se desarrolla, dicha cultura debe ser flexible y acompañar a los líderes en este proceso.
El liderazgo se basa en una relación de influencia y no de fuerza.
Podemos comprender a los líderes por quién son o por cómo se comportan, cómo sus acciones repercuten en sus seguidores y su entorno.
Vivimos en un entorno VUCA el cual nos obliga como líderes a cambiar el antiguo paradigma de liderazgo.
Es importante que los líderes se sientan acompañados y representados por la cultura de la organización en la que se desempeñan.
Para que los equipos funcionen, los líderes tienen que tener principalmente atributos de orientación al equipo, capacidad de escucha, tener como modo de pensamiento un modelo emprendedor que deje las puertas abiertas a la innovación y a la lluvia de ideas por parte de los colaboradores.
En el nuevo paradigma de liderazgo todos somos importantes dentro de los equipos y organizaciones, el rol del líder no significa ser superior que el resto. Liderar con humildad y sin ego son los primeros pasos a trabajar a nivel interno si queremos cambios duraderos y eficaces dentro de una organización.
Si quieres saber más puedes revisar este Curso de liderazgo de equipos o leer la siguiente publicación: Liderazgo en un Departamento Técnico: Importancia y consejos.
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