Management

En este artículo veremos las diferencias entre las habilidades blandas y duras e importancia de cada uno de los tipos en un Departamento Técnico, ¿cuáles son las más requeridas en los profesionales del sector?, ¿cuáles son las realmente necesarias? Comentaremos también si son innatas o se desarrollan en el tiempo. Si te interesa este tema, te animo a seguir leyendo.

Qué son las hard skills o habilidades duras

En el ámbito empresarial, las hard skills son aquellas habilidades o competencias que se caracterizan por ser puramente técnicas y capacitan al trabajador para realizar su labor y llevar a cabo el desempeño de las tareas que requiera su posición. Este tipo de tareas se adquieren mediante la educación, el entrenamiento y el desarrollo de las mismas, por tanto, podemos decir que en este caso predominarán las aptitudes frente a la actitud. Se caracterizan por ser habilidades enfocadas en el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro.

Qué son las soft skills o habilidades blandas

Las soft skills serán aquellas relacionadas con la inteligencia emocional, el comportamiento, la forma de ser, la mentalidad o la actitud frente al desempeño, no sólo del puesto de trabajo, sino también de la vida en general de la persona trabajadora. Son aquellas habilidades que determinan el éxito en el desarrollo profesional de la persona. En este caso serán habilidades enfocadas en el hemisferio derecho de nuestro cerebro.

La capacidad de comunicación, la empatía o la adaptación al cambio son alguno de los ejemplos de este tipo de habilidades que veremos más adelante.

Diferencias entre hard y soft skills. ¿Cuáles son más importantes?

Desde mi punto de vista, no habría unas más importantes que otras en todas las situaciones o posiciones profesionales. La empresa, en todos los ámbitos o departamentos, deberá determinar las funciones técnicas a desarrollar en un puesto de trabajo, así como también las competencias relacionadas con el comportamiento, la comunicación o la manera de actuar frente a determinadas situaciones de la persona que desarrolle la actividad. Una vez tengamos clara esa visión de lo que el puesto requiere será más fácil plantear una búsqueda de un recurso externo a la empresa o tener la posibilidad de realizar ascensos y promociones internas valorando también al equipo que ya existe.

Por ejemplo, llevándolo a un Departamento Técnico, de nada sirve que un trabajador conozca todo acerca del desarrollo de apps móviles nativas en las últimas tecnologías y versiones del mercado, si no sabe organizar las tareas, comunicarse con su equipo de trabajo o tener una gran capacidad de trabajar bajo presión y cumpliendo plazos de entrega.

Sin duda, y personalmente, la primera máxima a la hora de valorar un equipo será teniendo en cuenta que esté formado de buenas personas. Más allá de todo el resto de conocimientos y capacidades, un equipo se compone de personas, para que el éxito sea el mayor posible el equipo tendrá que estar formado de personas que se complementen, tanto en habilidades soft como hard. Mencionando al conocido neurocientífico Howard Gardner: “Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional” .

¿Son habilidades innatas o se aprenden?

La palabra innato es de origen latino,procede de “innatus”. Se compone del prefijo “in” que indica algo interno y del vocablo “natus” con el significado de “nacido”. Definiremos habilidades innatas como aquellas que no necesitan como tal un proceso de aprendizaje, sino que nacen (como su propio nombre indica) con la persona.

En muchos casos las habilidades duras (hard) serán aprendidas o mejoradas mediante el estudio (ya sea reglado o no reglado) y la práctica de las mismas, sin embargo, podemos decir que no todas las personas, por mucho que estudien o practiquen un tema, van a ser capaces de tener el mismo ritmo en los avances, por lo que en este caso también habrá una parte innata que vendrá con el individuo. Esto, por ejemplo, lo podemos trasladar al mundo del deporte: Messi ha tenido que practicar, esforzarse y trabajar mucho para conseguir ser un referente del futbol, esto no significa que el resto de jugadores con nivel inferior no hayan trabajado técnicamente para llegar a ser líderes técnicos, sin embargo, la capacidad técnica del primero puede deberse también a algo innato que posee el jugador.

En el caso de las débiles (soft) podemos pensar que son aquellas que vienen innatas con la persona, aunque también se podrán aprender o mejorar mediante diferentes técnicas. En este caso no suele ser una formación reglada como tal, sino que se trata de mejorar aspectos de la personalidad de la persona trabajadora que ayuden también a dotarle de capacidades que ayuden a encontrar la mejor forma de trabajar con otros o incluso de poder trabajar uno mismo.

Retomando lo comentado y la definición que hemos dado de las dos clases de skills podríamos pensar que las habilidades soft son las que vienen intrínsecas a la persona, mientras que las hard son las aprendidas, pero esto es una base, la realidad es que ambas podrán ser innatas y mejoradas o adquiridas en el tiempo.

Importancia de las hard y soft skills en un Departamento Técnico

En este sector de tanta competencia técnica y con tantos avances cada día se demandan nuevas capacidades o habilidades interesantes o necesarias en los trabajadores, por ello a la hora de buscar un empleado en el sector tecnológico los recruiters o responsables de la gestión de los procesos de selección normalmente enfocan su búsqueda en la parte hard.

En la mayoría de los casos se buscan este tipo de competencias ya que los perfiles deberán estar muy especializados en la materia, pero no por esto deberemos dejar de valorar con gran importancia las habilidades soft que realmente son las que, a un mismo nivel de habilidades hard, permitirán diferenciar al candidato idóneo para llegar a alcanzar su adaptación a la cultura de la empresa.

En los procesos de selección se habrá de tener en cuenta el punto de vista estratégico en el que se encuentra la posición para tener claro en qué punto estamos y poder dar el valor necesario a cada una de las skills que deberá de tener el candidato, pero no deberemos descuidar por ello ninguna de las dos partes, es decir, un candidato fuerte técnicamente con habilidades soft bajas a la larga podría no encajarnos porque no encaje su actitud, su manera de trabajar en equipo o su comunicación; por el lado contrario, un candidato con fuertes competencias soft deberá de poseer unas cualidades técnicas acordes a la posición que planteamos.

A diferencia de las habilidades duras o hard, las soft skills suele ser más complicado que se adquieran en el tiempo y en muchos casos no existe una formación como tal para crecer en ese aspecto, pero esto no quiere decir que no se puedan y deban trabajar, aunque sea a un nivel más personal. Encontrar el equilibrio entre los dos tipos de habilidades será lo que haga que el candidato sea el idóneo.

Las skills más demandadas en el ámbito tecnológico

En cuanto a hard skills o habilidades duras más valoradas en el sector de desarrollo tecnológico podríamos valorar las siguientes:

• Desarrollo backend. Son aquellos especializados en crear y mantener la parte que el usuario no ve pero que da sentido y lógica a todo lo visual. En este ámbito tener conocimientos de desarrollo de tecnologías como Java, PHP o Phyton suelen ser muy demandado en el mercado.

• Desarrollo frontend. Es la parte visual del software, lo que llega al usuario final, por decirlo de alguna forma “la parte bonita”. En este caso podrían destacar los conocimientos en CSS, HTML o JavaScript.

• Desarrollo de aplicaciones móviles. Actualmente suelen ser perfiles muy demandados en el mercado por la gran importancia que se está dando a este tipo de aplicaciones. Desarrolladores Android (tecnología Kotlin) o IOS (tecnología Swift) están muy valorados para realizar aplicaciones nativas. En el caso de aplicaciones híbridas aquellos especializados en React Native o Ionic estarán también muy bien vistos en el mercado.

Respecto a habilidades soft o blandas en este sector las que más se valorarán a la hora de escoger el candidato idóneo, entre otras, podrían ser las siguientes:

• Ambición técnica. El mundo tecnológico avanza a pasos agigantados, en este caso podría ser un gran ejemplo de la expresión “o te mueves, o caducas”. Es por esto que las personas que se dedican a este sector deberán de llevar consigo esas ganas de progresar, avanzar y crecer al tiempo que lo hace la tecnología en la que trabajan, ya que, sino en muchos casos corren el riesgo de quedarse estancados, no ayudando de esta manera al avance de su empresa.

• Capacidad de trabajar bajo presión. En este caso se da mucho el trabajo por proyectos o fases, por ello, las personas que trabajen en estos entornos deberán estar acostumbrados a trabajar bajo presión, también será importante la capacidad de organización, para poder asumir de una mejor manera la carga de trabajo en momentos puntuales en los que la presión pueda jugar malas pasadas.

• Trabajo en equipo. Trabajar en un entorno con compañeros que puedan aportar diferentes ideas o capacidades hará que el trabajo sea de mayor calidad y se consigan los objetivos más habilmente, por tanto, será una habilidad a tener en cuenta, irá también muy relacionado con la comunicación con el resto del equipo para intercambiar ese conocimiento propio y de la Compañía en general.

• Adaptabilidad. Como ya hemos comentado anteriormente, el sector tecnológico se caracteriza, entre otras muchas cosas, por ser un entorno cambiante, por lo que será importante que los técnicos dedicados a este fin tengan capacidad de adaptarse a los cambios y nuevos entornos que se van dando en el sector (nuevas tecnologías, nuevas versiones, nuevos frameworks, etc.).