Employee Journey Map: Qué es y qué beneficios aporta
Descubre cómo crear un Employee Journey Map de forma efectiva y útil, los beneficios que aporta hacerlo correctamente tanto al trabajador como...
Job Crafting es una revolución en la forma en que abordamos nuestras carreras. En este artículo explicamos cómo adaptar activamente tu trabajo para alinearlo con tus fortalezas y aspiraciones puede transformar no solo tu satisfacción laboral, sino también tu productividad y éxito profesional.
Mientras lees este párrafo, muchas empresas están perdiendo sus mejores talentos por no aplicar una poderosa y eficaz técnica que hoy te presentaré: job crafting.
¿Qué pensarías si te dijera que puedes brindarles mayor flexibilidad laboral a tus empleados y serán mucho más eficientes, ya que podrán explotar todas sus aptitudes y dar lo mejor de sí?
En un entorno empresarial tan volátil y complejo, el job crafting basa su enfoque en dar respuestas a las novedosas y emergentes prioridades de los trabajadores.
El job crafting consiste en el rediseño del puesto de trabajo de los empleados, otorgándoles ductilidad para ajustarlo a sus preferencias y necesidades, con la finalidad de potenciar el engagement con la empresa.
Es una poderosa herramienta que pone en jaque el canon establecido y nos obliga a tener cierta apertura mental y salir de nuestra zona de confort, ya que mucho se habla de cambio y transformación, pero ¿realmente los aplicamos en nuestras organizaciones?
Implementar novedosas tendencias en nuestras empresas implica una adaptación por parte de todas las personas que conforman la plantilla de empleados a nuevas líneas de acción que otorguen un win-win a ambas partes.
Esta técnica permite que las personas puedan desempeñarse en ciertos roles en función de sus capacidades y objetivos. Su origen data del año 2001 y fue creado por las psicólogas Amy Wrzesniewski y Jane Dutton en un intento de describir el trabajo que uno tiene por el trabajo que uno quiere.
En este marco, es preciso mencionar que esta técnica ha ido evolucionando debido a los contextos empresariales y profesionales tan cambiantes y exigentes de los últimos años. Según las autoras, para lograr la viabilidad de esta herramienta es primordial, en primer lugar, considerar las motivaciones de los individuos para mejorar sus experiencias y compromiso con la organización. En segundo lugar, dichas motivaciones tienen que alinearse con los recursos y las demandas que posee la empresa.
Su teoría expone que las motivaciones (individuales y subjetivas) de los empleados para impulsar significativas transformaciones en sus puestos laborales provienen de diversas fuentes:
No está nada mal esta técnica pensando en la productividad de tu empresa, ¿verdad? Pero el asunto no termina aquí.
En los últimos años, los fuertes cambios vivenciados por las organizaciones empresariales contribuyeron a que el job crafting ha logrado desarrollar tres dimensiones que se modifican en relación a ciertos aspectos que se pretenden reforzar en cada una de ellas.
Bajo la premisa “No es parte de mi trabajo, pero es parte de mí”, se toman como referencia las fortalezas de los colaboradores, potenciando sus jornadas laborales, disminuyendo el esfuerzo y el tiempo de cada tarea.
Aquí se permite que el propio empleado tome la decisión de quitar o agregar tareas de su rutina diaria, propiciando el despliegue de sus destrezas. Algunos ejemplos de esto serían: un redactor que desea incorporarse al área de diseño gráfico y un trabajador de ventas con conocimientos tecnológicos que se implica en el desarrollo de la web comercial de la empresa aportando un punto de vista más práctico.
Bajo la premisa “De una relación a una red de colaboración”, el foco aquí está puesto en la calidad y en la cantidad de las interacciones y vínculos que tenemos con otros en el trabajo.
La base de esta modalidad sustenta sus fundamentos en la manera en la cual los empleados deciden interactuar con las personas de su entorno laboral. De este modo, puestos que tradicionalmente no requerían contacto, ahora otorgan la posibilidad de hacerlo asiduamente.
En este contexto, cuando la comunicación es asertiva y asidua, la satisfacción dentro del entorno laboral mejora, como así también la productividad. Un claro ejemplo de esto sería un ejecutivo que se ofrece como mentor de un pasante.
Bajo la premisa “Sentirse parte de algo más grande”, implica una transformación del mindset de las personas que forman parte de la organización, ya que, si somos conscientes de lo que nos genera cada tarea desarrollada, estaremos satisfechos y contribuiremos de manera positiva a los objetivos propuestos.
Esta variante pretende modificar la percepción que el empleado tiene de su trabajo. A través de programas formativos que impactan positivamente en la labor de los trabajadores se forja una nueva concepción de la misión de la empresa, potenciando la participación de estos en diversas áreas. Un ejemplo de esto sería una editorial que, además de captar, editar y comercializar libros, crea clubs de lectura para niños con problemas de aprendizaje. Esta dimensión social, modifica la perspectiva casi mecanicista de algunos empleos.
Si bien es cierto que el trabajo ideal no existe, es posible acercarse a esa idea utópica incorporando el job crafting, ya que brinda los siguientes beneficios:
Para que estos beneficios sean realmente efectivos, es preciso conocer y aplicar ciertas estrategias para su implementación.
Es posible activar un software para recursos humanos, como por ejemplo Workbeat, que permita optimizar el proceso de job crafting. En este marco, las estrategias principales que pueden implementarse en pos de lograr la efectividad de esta herramienta son las siguientes:
Existe una técnica de las 4 “A” que ayuda a los colaboradores a reestructurar sus puestos de trabajo mediante el job crafting:
Lo más importante en este proceso es lograr que el trabajador comprenda a dónde quiere llegar y por qué es conveniente para sí mismo. De esta forma, su motivación seguirá activa y se reflejará en todas las tareas que desarrolle.
Es pertinente destacar el rol sustancial que poseen los líderes y gestores en este contexto, ya que estos suelen tener ciertas preocupaciones, basadas en que el empleado tome el job crafting para no cumplir con sus responsabilidades y trabajar menos, o bien, personalizar sus roles o puestos en detrimento de la empresa.
Con respecto a la primera preocupación, suele suceder lo contrario: muchos trabajadores necesitan asumir nuevas responsabilidades, lo cual conlleva en ocasiones a cierto riesgo de desgaste. Los gestores deben tener esto en cuenta y ser precavidos ante esta situación. A veces las nuevas responsabilidades absorben tanto que se desatienden otras. Cuando esto sucede, puede ser un indicador de que la persona no está en el puesto adecuado para aprovechar mejor sus habilidades y su energía.
En cuanto a la segunda preocupación, algunos estudios que se han realizado exponen que, tanto en educación como en organizaciones, el job crafting o bien aumenta la productividad o ésta se mantiene al mismo nivel. Promueve que la organización posea una misión clara, para que los empleados la tengan en cuenta al crear su trabajo. Al fin y al cabo, los interrogantes que actúan como piedra angular son: más allá de mi rol, ¿para qué se me ha contratado? y ¿cómo puedo cumplir esa función con mayor libertad?
En este contexto, resulta interesante conocer los desafíos a los cuales se enfrentan las empresas y los trabajadores a la hora de implementar esta técnica.
…Vamos a conocerlos…
Aunque el job crafting puede ser una herramienta poderosa, la realidad es que su implementación puede enfrentar ciertos retos. Por ejemplo:
Desconexión con los valores organizacionales: Si los colaboradores no se sienten alineados con los valores y objetivos de la empresa, difícilmente tiendan a buscar formas de rediseñar su trabajo para adaptarlo mejor a sus intereses y habilidades.
Falta de conciencia y comprensión: Es posible que algunos trabajadores no conozcan la práctica del job crafting o no comprendan completamente cómo pueden incorporarla en su propia labor.
En vista de lo mencionado anteriormente, es imperante analizar las siguientes estadísticas: el 70% de los empleados tiene problemas balanceando su vida personal y profesional, según una investigación de la Universidad de Pensilvania. Sumado a esto, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las tasas más altas de este desbalance se encuentran en Filipinas (43,2%), México (41,7%), Chile (40,9%) y Venezuela (40,9%).
Resistencia al cambio: Algunos colaboradores y líderes pueden sentirse inseguros al modificar la forma en que se lleva a cabo el trabajo y tener miedo de que dichos cambios afecten negativamente la productividad o el rendimiento del equipo.
Para prevenir este problema, es fundamental la planificación del proceso. Establecer canales de comunicación claros y asertivos ayudará a manejar de forma proactiva la transformación en la vida de las personas. Debemos estar preparados para posibles gestiones reactivas al cambio que puedan presentarse, por ello será importante identificar las causas de la resistencia, las experiencias previas de cambio y las situaciones personales de los trabajadores.
Contar con gestores de resistencia que tengan cierta cercanía a los empleados, es indispensable, ya que ellos tendrán las herramientas para resolver los conflictos que se presentan de forma eficaz.
Cultura organizacional rígida: En ciertas compañías, las estructuras y procesos suelen ser rígidos, limitando la flexibilidad para que los empleados realicen modificaciones en sus funciones laborales.
Para optimizar las estructuras organizacionales es conveniente definir una línea de autoridad, su nivel de centralización, establecer un margen de control (del tamaño de la empresa), estar atentos a las habilidades de nuestros colaboradores, contemplar el grado de especialización que precisa nuestra empresa y tener la apertura suficiente para incorporar las tendencias necesarias en pos de lograr los objetivos propuestos.
Limitaciones de recursos: La falta de tiempo, apoyo o acceso a las herramientas y capacitación adecuadas puede dificultar que los empleados decidan emprender este proceso.
Para que esto no suceda, es pertinente realizar un análisis exhaustivo de los recursos disponibles, identificar las áreas de mejora y oportunidades de optimización, establecer metas y objetivos claros, asignar adecuadamente las tareas y responsabilidades, utilizar técnicas eficientes y herramientas de gestión, como así también monitorear y evaluar el uso de recursos regularmente.
Ahora que ya tienes un panorama bastante amplio del tema, vamos a conocer un caso de éxito muy particular.
En este caso tan especial, diversos centros médicos de Estados Unidos le permitieron a sus conserjes interactuar activamente con los pacientes que padecen cáncer, otorgándoles la posibilidad de reforzar su engagement con las instituciones, potenciar su empatía y comunicación asertiva y, por sobre todas las cosas, sentirse valorados y parte esencial del equipo de trabajadores.
Aplicar de manera consciente esta técnica en las instituciones y organizaciones en diversos sectores de la industria da cuenta de que es posible dar una vuelta de tuerca a los roles que suelen tener el mote de “preestablecidos”. Tener una apertura hacia lo nuevo y una visión de futuro, implica variar el accionar y los roles de los empleados, a fin de potenciar su confianza en sí mismos y hacerlos parte de un proyecto más grande que impacte y transforme positivamente la vida de las personas.
Sin duda alguna, el job crafting ha llegado para quedarse y revolucionar la jerarquía institucional de la vieja escuela, obligándonos a redefinir y reestructurar todos los roles de nuestras organizaciones. Es indispensable en este marco, valorar la experiencia de los empleados en pos de implementar esta técnica de manera efectiva y perdurable en el tiempo, atendiendo a sus talentos y requerimientos.
Al permitir que los empleados personalicen sus roles y se involucren activamente en el diseño de su labor, se genera un sentido de propósito y satisfacción que impulsa el éxito individual y colectivo. Propiciar el desarrollo profesional, brindar una adecuada responsabilidad y flexibilidad a las tareas de los empleados y afianzar sus habilidades es imprescindible para que el job crafting tome un rol preponderante en las empresas, ya que lo único permanente es el cambio y debemos adaptarnos a él para alcanzar el éxito en nuestro entorno laboral.
Al igual que otras metodologías de gestión exitosas, el job crafting se puede implementar en las organizaciones para potenciar la experiencia laboral y alcanzar resultados extraordinarios.
¿Ya implementaste job crafting en tu empresa?
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