Monk mode: Aumenta tu foco y productividad

Qué es el monk mode

Como tantos fenómenos modernos en el campo del desarrollo personal, el Monk Mode no se trata sino de algo más viejo que andar:

Consiste en trabajar “como un monje”. Dedicarse a una única tarea durante largos períodos de tiempo, sin más tecnología que la necesaria y evitando distracciones, especialmente las digitales como el email y las redes sociales, resistiendo la tentación de acudir a ellas.

No está mal para el último grito en productividad… ¿Verdad? Pero el asunto no termina ahí.

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Relación con la concentración y la productividad

Huelga decir que recluirse en esta forma de trabajo intenso sin distracciones aporta beneficios sobre la productividad a la hora de sacar un proyecto adelante, pero es cierto que para ello se requieren grandes dosis de atención y diligencia.

Para trabajar de esta forma nos sumimos en un estado de concentración absoluto, similar al estudio espiritual de un monje.

De hecho, ya en el artículo sobre Deep Work sentábamos las bases de esta idea al comentar la modalidad “monje” de trabajo profundo, y como ejemplo poníamos a un novelista de éxito que se retira a una cabaña en el bosque y vuelve a la civilización hasta terminar su libro. Por supuesto, tal extremo no está al alcance de la mayoría de los mortales, por eso mencionábamos también una versión más light, la filosofía bimodal, en la que podemos mantener nuestra vida familiar, cuidar las amistades, relacionarnos con clientes y colaboradores… con la intensidad de la filosofía monacal, pero tan solo reservando amplios bloques de tiempo al trabajo profundo. Renunciamos a lo radical optando por un compromiso para obtener los mismos beneficios, a menor escala.

Beneficios del monk mode

Algunos de los múltiples beneficios que ofrece este monk mode son los siguientes:

• Reducción a lo esencial: Pasar a vivir una existencia espartana nos muestra qué es lo más importante, tanto en lo personal como lo laboral. Todo cambio drástico ayuda, pues es como una simular una situación límite: ¿Qué te llevarías de tu casa si estuviera en llamas? Plantear el Modo monje nos ayuda a visualizar el mínimo necesario para sacar un proyecto adelante sin distracciones.

• Maestría: Pura estadística: si aplicamos el Modo monje sobre un tema es bastante probable que podamos llegar a decir que lo conocemos con mayor profundidad que un gran porcentaje de la población. A más tiempo dedicado, más experiencia, y, por consiguiente, mayor maestría.

• Objetivos: Si hemos empleado la metodología correcta para atacar el problema o si tenemos un buen mentor que nos indique el camino adecuado, todo trabajo que apliquemos nos acercará antes o después a nuestra meta. Tan sólo hay que tener en cuenta un pequeño detalle: No hay garantías, la consecución de dicho objetivo no está asegurada. También hay una gran certeza: Si no invertimos tiempo y esfuerzo no conseguiremos nada.

Principios del monk mode

• Eliminación de distracciones: Nuestra estrategia principal es identificar y suprimir dichas distracciones. Para ello, podemos partir por, tal como decíamos en la sección anterior, reducir a lo esencial. Depende de la persona y de cómo de cómoda se sienta trabajando en solitario… pero por lo general, el aislamiento (tanto de las interacciones físicas como de las comunicaciones digitales) es la mejor estrategia cortar las distracciones de raíz.

• Creación de un entorno de trabajo óptimo: Aparte del recomendado aislamiento, conviene ser un poco “monje”. Transformando el lugar de trabajo al apostar por el minimalismo le damos una apariencia monacal. Prueba a crear un espacio fácil de ordenar y limpiar, sin objetos superfluos que lleven a la distracción. Así son habitualmente las celdas de los monasterios.

• Planificación y organización: Pues bien, ahora que estamos en nuestra celda, conviene que nos preparemos para pasar largos períodos de tiempo sumidos en el estudio. Para ello, reservaremos grandes bloques de tiempo de la jornada (técnica Time-Blocking) y trabajaremos de forma ininterrumpida en tareas de alto impacto (técnica Deep Work), las que requieren gran silencio y concentración. Ya que hacemos todo este teatrillo, aprovechemos bien los recursos y no perdamos el tiempo en tareas que no requieran tanto esfuerzo intelectual, o en términos Deep Work, profundidad.

Consejos para un monk mode efectivo

• Establecer metas claras: Unos objetivos bien definidos y un buen plan de acción para llegar a ellos son un gran impulso a la productividad. No obstante, el aislamiento y la dedicación durante el Monk mode pueden llevar a niveles de perfeccionismo absoluto. Por eso, es bueno trabajar en proyectos en los que haya deadlines y métricas, ya que no podemos entregarnos en cuerpo y alma ad infinitum. Ante una fecha límite, el paso inexorable del tiempo hará que tengamos que presentar “lo que hay”. No obstante, lo exhaustivo de esta forma de trabajo nos hará las más de las veces, terminar el proyecto antes de tiempo.

• Descanso y recarga: Es muy necesario equilibrar este trabajo intenso con momentos de descanso, y tener estrategias para recargar energía de forma efectiva. Para ello, te invitamos a nuestro Curso de Productividad en los equipos de trabajo y Desconexión digital, que te permitirá tomar conciencia de cómo gestionar las reuniones y conocer herramientas para desconectar adecuadamente.

• Cuida tus relaciones: Grandes industrialistas e innovadores como Steve Jobs o Elon Musk han sido en parte célebres por tener relaciones familiares bastante deficientes. Recuerda no desatender a los tuyos, pues una buena conciliación entre las esferas personal y profesional asegurará el bienestar en el largo plazo.

• Asegura los mínimos: En The Personal MBA el autor Josh Kaufman comenta la idea del Mínimo Producto Viable que no es otra cosa que el mínimo absoluto de un producto capaz de salir al mercado a pequeña escala, una versión absolutamente básica en todos sus aspectos. A esto es a lo que debemos llegar, y lo demás no serán sino mejoras progresivas. El Monk mode debería hacernos trabajar donde está el impacto, en los cimientos del proyecto, y no en detalles sin importancia. No empecemos la casa por el tejado…

• Entrenamiento: Aprender a concentrarse a altos niveles no es algo que se pueda hacer de un día para otro. Si ponemos empeño y constancia, nosotros también podemos obtener habilidades de apariencia casi sobrehumana, al igual que Batman. En este caso, una atención férrea que nos brindará la suficiente productividad, creatividad y memoria para afrontar nuestros mayores retos. Para ello, te mencionamos los dos siguientes consejos, rutina y práctica.

• Trabaja en tu rutina: Dado que la atención es un músculo que hay que ejercitar, es mejor realizar pequeños cambios en tu día a día que faciliten la inmersión, tanto en el trabajo como en lo cotidiano. Procura evitar o consumir conscientemente las redes sociales y las plataformas de contenido, tu uso de Internet o tus hábitos de ver la televisión, por ejemplo. También puedes darle una oportunidad al Mindfulness para aprender a gestionar mejor la concentración. La clave está en ser capaz de evitar la tentación de distraerse y tener la disciplina de no sucumbir a la mínima oportunidad.

• Distribuye la práctica: Merece más la pena ensayar todos los días una hora un instrumento y descansar el domingo que comprimir una sesión de seis horas de práctica. En palabras de Bruce Lee: “Yo no temo al hombre que ha lanzado 10.000 patadas diferentes, yo temo al hombre que ha lanzado una misma patada 10.000 veces.” Básicamente, si implantamos hábitos para una mejor atención en nuestra rutina, implantemos también el ejercicio de la misma.

Ejemplos de aplicación del monk mode

Este modo monje se puede aplicar en diferentes ámbitos, no solo en lo estrictamente laboral. Vamos a ver algunos ejemplos de esto.

Monk mode en el trabajo

Siempre es buena idea limitar las distracciones en el entorno laboral. Es cierto que este modo de trabajo no es apto para todos los puestos, sino para personal de alto impacto en proyectos donde pueda permitirse trabajar sin distracciones. Para ello silenciaremos MS Teams, Slack, Email y otras comunicaciones instantáneas. Cuidado con este tipo de distracciones digitales corporativas: De todos es sabido que, a veces, se pueden perder horas en algo que podría resolverse por teléfono en minutos. Avisaremos a la plantilla que pueda necesitar contactarnos para que nos contacte fuera del bloque temporal asignado al Modo monje.

Aprender a concentrarse no se aplica de un día para otro y entrenar al empleado a no distraerse puede tratar tiempo y esfuerzo. A su vez, nos daremos cuenta que cada minuto puede ser crítico y algunas tareas no se finiquitan y deben posponerse al día siguiente. Perder una hora al día son varias semanas al año. No es buena idea requerir esta forma de trabajo e implantarla, sino que deberá ser adecuadamente incentivada entre la plantilla. Evitemos obsesionarnos con la productividad y caer en el absurdo, pues al fin de al cabo lo que importa es que el trabajo se realice con efectividad.

Decidas aplicar o no el Monk Mode en tu empresa, también te invitamos encarecidamente a leer nuestro artículo sobre la revisión de hábitos para aumentar la productividad en el sector IT.

Monk mode en la vida diaria

Centrarnos en una habilidad o en una tarea durante largos períodos de tiempo bien concentrados puede extrapolarse a otros aspectos de la vida, pues reforzaremos nuestra concentración, capacidad de aprendizaje y atención plena. ¿Quieres aprender a tocar un instrumento u obtener un certificado de nivel de idiomas? ¿Planeas un cambio de trayectoria profesional y necesitas “opositar” para conseguir tus nuevas competencias digitales? Ya verás qué fácil y entretenido es.

Sí, de esto último sabemos mucho en OpenWebinars.

Monk mode en la era digital

Pasamos a comentar algunas peculiariedades que tiene poder aplicar este monk mode en nuestros días.

Monk mode vs conexiones constantes

Algunas tecnologías de consumo masivo están diseñada para distraer y ser extremadamente invasoras, por lo que muchas personas recuerdan con nostalgia la vida anterior a los smartphones y las redes sociales. Una idea para aplicar el Modo monje es usar una tecnología anterior en tus tareas. Por ejemplo: Si necesitas grabar notas de voz, ¿puedes usar una grabadora en lugar del móvil? O también, si gustas de trabajar escuchando música ¿puedes usar un viejo iPod o MP3 en lugar de Spotify? Es precisamente este panorama de conexiones constantes al vastísimo mundo de información que es Internet lo queremos evitar.

Es muy difícil limitar distracciones usando únicamente la propia voluntad. Meta, Google y otros titanes de las redes sociales y contenidos utilizan a un ejército de científicos del comportamiento que trabajan para afinar el algoritmo y cautivar al usuario. Necesitamos contraatacar con estrategias a nuestro favor, como aplicaciones móviles o extensiones de navegador para restringir el acceso a las plataformas y apps. Hay gran variedad para elegir: ColdTurkey, Freedom, Stayfocusd, FocusMe, Forest de hecho, según Fred Stutzman (fundador de Freedom), Instagram, Facebook y Twitter encabezan por amplia diferencia el ranking de plataformas más bloqueadas. Seamos conscientes. Si quieres implantar el Monk mode, estas tres malas influencias no pueden tener cabida en tus sesiones de trabajo.

Desafíos y soluciones para la era digital

Tal como decíamos en el artículo del Deep Work, el Monk mode (también) es una tendencia que ha llegado para quedarse, y quienes puedan trabajar en estas condiciones serán quienes marquen la diferencia, pues estarán priorizando el alto impacto en el funcionamiento de la empresa.

Es más, según Vladimir Druts (co-fundador de FocusMe), el auge de la inteligencia artificial va a exacerbar aun más el panorama de la distracción, ya que generará más y más contenido que pugne por nuestra atención. Nos permitimos añadir: Si evitar Internet a toda costa es tan importante… ¿cómo cambiará el panorama una vez se implanten masivamente las tecnologías IoT? Sea como sea, el Monk mode ha sido, es, y será, una estrategia ganadora para la consecución de casi cualquier proyecto u objetivo que te plantees.

Conclusiones

Si lo piensas, a todos nos ha pasado. Siempre ha habido un examen crucial que nos ha mantenido en vilo, o cualquier tipo de reto para el cual debamos derrotar nuestro dragón particular y celebrar la victoria.

En este mundo de Life-hacks y estafas que te aseguran el éxito inmediato, el Monk mode pone de manifiesto valores de toda la vida, como la constancia, la diligencia y el esfuerzo, renunciando absolutamente a la multitarea y la distracción. No obstante, recomendamos tener muy en cuenta tener paciencia y saber lidiar con la incertidumbre.

Por una parte, la paciencia en la implantación del hábito, pues muchos resultados no se consiguen a corto plazo, sino que se trata de una carrera de fondo. No se estudian unas oposiciones en una tarde, ni tampoco (por lo general) se diseña una patente millonaria al primer intento.

Por otra, batallar la Incertidumbre, pues el triunfo no está asegurado y todo esfuerzo y sacrificio puede haber resultado en vano. Es la vieja historia historia del prospector que tras meses de intenso cavar túneles decide abandonar la empresa, sin saber que está a escasos centímetros del yacimiento de oro que lo hará rico. Hay sabiduría en saber cuándo abandonar lo fútil y no siempre sabemos cómo de cerca estamos del éxito. Pero si abandonamos siempre nos quedará la duda de lo que pudo ser.

Ya sea en la Rocky (1976) , Carros de fuego (1981), Karate Kid (1984), Los Inmortales (1986) o un sinfín de cintas de artes marciales, sabemos que entrenar duro y dedicarse en cuerpo y alma es la clave para alcanzar un dominio absoluto que nos conducirá al más merecido de los éxitos. Por eso te invitamos a comenzar el Plan Profesional y disfrutar de un trial de 15 días gratis, o también a solicitar una demostración gratuita de OpenWebinars.