Tipos de servidores web
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Los servidores VPN y Proxy se han vuelto muy populares en los últimos años, pero a veces se confunden. En este artículo aclaramos las dudas al respecto.
Los servidores VPN y Proxy se han vuelto muy populares en los últimos años. Antes de hacer uso de los mismos es necesario comprender las principales diferencias que hay entre ellos y sobre todo, cual es la mejor opción dependiendo de la utilidad que le vayamos a dar.
Cuando nos conectamos a Internet desde nuestros dispositivos, normalmente, lo hacemos directamente al servidor de la web que visitamos, de forma que se descarga la página para que podamos visualizarla en nuestra pantalla. Pero si se hace uso de un servidor proxy, este funciona como intermediario del tráfico web. Es decir, la solicitud ya no la enviamos directamente al servidor web sino al proxy que es el encargado de reenviarla al sitio web que vamos a visitar, y cuando le responde, este nos reenvía la información para que podamos visualizarla.
En el caso de las VPN, ya no actúan como intermediarias para enrutar una única solicitud del navegador web, sino que hacen lo mismo con todo el tráfico completo de la red en la que se encuentra. Y, además, no solo enruta el tráfico sino que lo cifra haciendo uso de distintos protocolos (la información que enviamos y recibimos solo será visible para nuestros dispositivos al igual que los datos de nuestro router).
Para obtener más información acerca de qué es una VPN o un servidor proxy, sus tipos e importancia podéis leer estos dos artículos también publicados en nuestro blog en OpenWebinars:
Pasamos a continuación a realizar la comparativa de ambos servicios y a destacar sus características.
Algunas de las características principales de una VPN son:
Funciona a nivel de sistema operativo redirigiendo el tráfico de la red por completo.
Encripta el tráfico de los usuarios para hacerlo seguro.
Mantiene el anonimato al no entregar tu dirección IP al servicio final.
Aporta confidencialidad y privacidad.
Permite acceder a servicios y plataformas que se encuentran bloqueadas geográficamente.
Permite acceder a servidores y equipos de una empresa sin que sea necesario estar físicamente en la misma.
Ofrece la posibilidad de conectarnos a redes WiFi públicas de forma segura (no es un método infalible, pero hace más difícil el acceso a la información de nuestros dispositivos).
Su costo suele ser elevado
Puede reducir la velocidad de conexión.
En cuanto a las principales características de un proxy son:
Funciona a nivel de aplicación redirigiendo el tráfico de un programa concreto.
No posee la capacidad de encriptar el tráfico de los usuarios por completo, pero si la de ocultar la IP.
Permite realizar filtrado (bloqueo de sitios maliciosos).
Posee un log que nos permite ver en nuestro proxy todas las páginas que los usuarios de la red han visitado.
Hace uso del almacenamiento en caché.
Facilita el control de los usuarios (ofreciendo la posibilidad de elegir quién puede conectarse a la red y quién no).
Evita que los recursos sean utilizados de forma indebida.
Tiene la opción de crear listas negras (todos los sitios a los que no está permitido acceder por diversas razones).
Supone limitaciones de puertos y protocolos.
Ofrece la posibilidad de ser utilizado como balanceador de carga.
A continuación, se va hacer un recorrido por las principales diferencias entre VPN y proxy basándonos en diferentes aspectos; privacidad, velocidad de conexión, precio, cookies y seguridad.
Privacidad
Los servidores proxy ocultan la dirección IP únicamente al servidor web que estemos visitando.
Las VPN además de ocultar la IP, encriptan los datos desde que salen de nuestros dispositivos hasta el destino. De esta forma, ni siquiera el ISP tiene acceso a nuestros datos ni a aquellos sitios web, bloqueados o no, a los que estamos accediendo.
Velocidad de conexión
Los proxys utilizan el almacenamiento en caché, es decir, cuando varios clientes solicitan el mismo recurso, los datos de este son almacenados para que cuando otro usuario los pida, poder ofrecérselos directamente sin necesidad de contactar de nuevo con el destino. Esto aporta velocidad a la conexión (siempre y cuando el proxy que se esté utilizando sea de calidad, ya que la mayor parte de las veces, los proxys gratuitos no proporcionan nada de velocidad).
Las VPN hacen que la velocidad de la conexión se vea más resentida e incluso que la latencia sea superior. Esto se debe a que los paquetes ya no van directos al proveedor, sino que también tienen que llegar al servidor VPN. Las velocidades de carga y descarga se ven limitadas.
Precio
Generalmente, las VPN son más caras que los servidores proxy.
Ambos servicios pueden conseguirse gratuitamente, pero esto no es aconsejable ya que vienen muy limitados, son muy lentos y aportan poca seguridad al no cumplir correctamente con sus funciones, tanto es así, que algunos filtran por completo nuestros datos (se pueden encontrar algunas excepciones, pero nada comparables con las de pago en cuanto a riesgos de seguridad. Esto debe tenerse en cuenta a la hora de elegir una u otra opción).
Seguridad
Los proxy no son totalmente seguros ya que ocultan nuestra identidad ante los sitios web que estamos visitando pero no encriptan la conexión al propio servidor proxy, sobre todo los de tipo público. Los de pago suelen ser más seguros, pero siguen teniendo limitaciones en comparación con las VPN.
Las VPN cifran todo nuestro tráfico, ofrecen mayor seguridad y privacidad que los proxys. Estas no se encargan de actuar solamente en un programa determinado sino en toda la conexión. (Los proxy ocultan tu dirección IP y las VPN además de ocultarla encriptan toda la conexión).
Cookies
En definitiva, si lo que queremos es ocultar nuestra IP o acceder a algún sitio web que se encuentre limitado en nuestra ubicación podemos hacerlo utilizando un proxy. Pero, si además de lo anterior queremos conseguir una mayor privacidad, seguridad y anonimato siempre será aconsejable el uso de una VPN.
Ambos pueden ser utilizados de manera conjunta, poniendo un proxy en el navegador y usando una capa extra de seguridad con una VPN para encriptar todo el tráfico de la red. Probablemente no sea necesario utilizar las dos opciones, pero es importante saber que pueden conjugarse sin problema (al hacerlo, la velocidad de tu conexión disminuirá pero la seguridad y privacidad de la misma será óptima).
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