Agile Learning: La metodología ágil aplicada al aprendizaje
La revolución en la educación ha llegado con el Agile Learning. Si quieres saber cómo esta metodología ágil está cambiando el panorama...
Te contamos qué significa este concepto, cuáles son los beneficios de incorporarlo a tu empresa IT y qué estrategias seguir para hacerlo correctamente.
Si quieres lograr mejores resultados en tu compañía, no solamente deberás considerar los resultados económicos. En realidad, también será clave que puedas entender el valor que adquiere el bienestar de los empleados y la satisfacción de conseguir nuevos objetivos. ¡Y esto es algo que puedes aprovechar entendiendo qué es el aprendizaje organizacional!
En este artículo, te contaremos qué significa este concepto, cuáles son los beneficios de incorporarlo al día a día de tu empresa IT y qué estrategias puedes incorporar para hacerlo de la mejor manera posible. Por este motivo, sigue leyendo si buscas mejorar todos los procesos de trabajo de tu compañía.
Primero y principal, es clave que puedas entender qué es exactamente el aprendizaje en las organizaciones. Y, para comprender mejor el concepto, es posible realizar una analogía precisa con una de las enseñanzas que casi todas las personas hemos hecho en algún momento: el manejo de un ordenador.
Puede que hayas asistido a un curso especializado de informática, que lo hayas aprendido a utilizar en el instituto o que, simplemente, hayas empezado de forma autodidacta. Lo esencial aquí es entender que el conocimiento no es de una vez y para siempre: todos los días aprendes nuevas funciones y características.
Esto es lo que se conoce como un aprendizaje individual, donde las personas incorporamos conocimientos gracias a nuestras acciones. En contraposición, aparece un aprendizaje a escala grupal, como ocurre con las organizaciones de las que uno puede formar parte.
Esto es lo que se denomina como “aprendizaje organizacional”, que es la adquisición de conocimientos no de parte de un solo individuo, sino de un conjunto de ellos. En este caso, serán aquellos que forman parte de una misma institución, aunque siempre puede haber divisiones según áreas o conocimientos.
Así, entender qué es el aprendizaje organizacional implica ser conscientes de que se trata de un proceso. No es algo que se interioriza de una vez y para siempre, sino que debe ser un proyecto a largo plazo. Es decir, gracias a acciones concretas de la organización, los colaboradores podrán adquirir nuevos conocimientos y capacidades.
Para ello, será clave tener una cultura de trabajo orientada hacia el crecimiento continuo. Y este es uno de los secretos de aquellas organizaciones que han podido sostenerse a través de los años. Al brindar herramientas para sus empleados, en un ambiente de trabajo distendido y competitivo, suman valor a sus actividades del día a día.
Dicho esto, es posible que te preguntes cuáles son los beneficios de incorporar el aprendizaje organizacional en una compañía IT. A continuación, te comentaremos cómo influirá sobre la estructura de la institución.
Este es un punto muy necesario que hay que destacar. En la mayoría de los casos, los trabajadores se muestran dispuestos para aprender nuevas habilidades. El problema sucede cuando la compañía no les manifiesta el interés en que ellos adquieran conocimientos especializados, necesarios tanto para sus carreras profesionales como para la compañía.
Pongámoslo de la siguiente manera: un Junior que ingresa a una compañía como programador mobile posiblemente tenga las habilidades justas y necesarias para trabajar. No obstante, si la organización promueve cursos y capacitaciones sobre lenguajes novedosos y especializados, el empleado mejorará sus skills y desarrollará mejor.
Este sentimiento positivo y de mejora constante es algo que puedes entender en el artículo Leanability: Qué es y cómo potenciarla que tenemos en nuestra web. O sea, aprender nuevas habilidades no solamente va a afectar positivamente a la empresa, generando valor agregado, sino también al propio empleado, que se sentirá satisfecho de potenciar su carrera profesional.
En muchos casos, los empleados están contentos con el lugar que ocupan y tienen un salario estable, pero si creen que no hay progreso, posiblemente bajarán el nivel. Por este motivo, es una buena forma de mantener a los talentos digitales esenciales de tu compañía y que ellos se sientan queridos y valorados por la empresa.
Los empleados cada vez valoran más un clima de trabajo positivo. Así, quienes estén descontentos con el lugar que ocupan podrían “contagiar” a los demás. ¡Y es algo absolutamente entendible! Si el ambiente de trabajo se percibe como negativo, dado que no hay un interés genuino por crecer, cada vez más personas podrían sumarse al descontento.
A la inversa: si la organización se preocupa constantemente por sus trabajadores, ellos estarán más predispuestos a trabajar mejor. ¿Y qué implica esto? Fácil: que se ayudarán en todas las tareas, difundirán el conocimiento e incluso podrían ellos mismos enseñar distintas habilidades a sus compañeros.
¿Quieres convertirte en una marca empleadora? Pues si no sabes en qué consiste este concepto, te lo explicamos fácilmente: se trata de aquellas compañías que han generado una reputación muy positiva, tanto por el clima de trabajo como por los propios beneficios que implica pertenecer a esta institución.
Y esto lo puedes conseguir aportando distintas posibilidades de aprendizaje dentro de la compañía. En otras palabras, al aportar este recurso a tus trabajadores actuales, tu imagen corporativa crecerá. Esto hará que cada vez más talentos digitales quieran sumarse a tus filas, dado que te interesas en el crecimiento de cada colaborador.
Ahora bien, es posible que te encuentres interesado en lograr un mejor aprendizaje organizacional. A continuación, te contamos cuáles son los mejores consejos que puedes tener en cuenta para lograrlo de forma efectiva.
La apertura es un rasgo extremadamente valorado por los colaboradores. ¡Y es lo que va a determinar el éxito de tus propuestas de aprendizaje! Piénsalo del siguiente modo: cuando plantees una propuesta, deberá gustarles a tus empleados. Caso contrario, es posible que no incorporen los conocimientos de la forma adecuada.
¿La razón? Muy simple: ellos no estarán 100% satisfechos con formar parte de este programa. Recuerda que siempre habrá una curva de aprendizaje, motivo por el cual no se interiorizarán los conocimientos de una vez y para siempre. Como consecuencia, el secreto del éxito estará en la constancia.
Y, para ser constantes, tendrá que existir una motivación subyacente. Por este motivo, en vez de que sea una propuesta unilateral, ¿por qué no incentivas a que los colaboradores te indiquen qué es lo que les gustaría aprender? Si te muestras como una compañía abierta a recibir sugerencias, sin dudas mejorarás este aspecto.
Al contrario, si los colaboradores te temen y sienten que generar una propuesta podría representar algún problema, es posible que no sepas exactamente lo que ellos quieren mejorar. ¿Y cómo puedes preguntárselo? Pues de distintas formas, como ocurre con las encuestas de satisfacción.
Sí: sabemos que los conocimientos especializados pueden ser muy importantes en el seno de una organización. Por ejemplo, en el caso de las empresas IT, es clave que puedas aportar distintos cursos para que los desarrolladores aprendan a dominar distintos lenguajes de programación novedosos.
Ahora bien, ¿eso es lo único que deberás ofrecer? La respuesta es que no. Por ejemplo, es posible que te interese ofrecer distintos cursos en idiomas. Esto representará una oportunidad de crecimiento profesional y personal para los empleados, razón por la cual seguramente querrán hacerlo, independientemente de lo laboral.
Pero eso no es todo: también es posible que ellos asistan a distintas capacitaciones para mejorar el propio proceso de trabajo. Por ejemplo, es posible que se informen sobre nuevas metodologías ágiles en equipo, como Scrum. Igualmente, también podrán organizarse mejor sobre la forma de administrar el tiempo laboral, como ocurre con el Método Pomodoro.
Incluso, también podrás aportar otra clase de capacitaciones. Por ejemplo, si te encuentras en una fintech, no sería ilógico que ofrezcas cursos de criptomonedas. Si hay que realizar exposiciones, un curso de oratoria también podrá ser útil. Incluso, para entender la lógica de los mercados, puedes ofrecer capacitaciones en marketing. ¡Todo es posible!
Este es un punto esencial para tener en cuenta. Muchos líderes de empresas cometen un error que es no contemplar la flexibilidad del aprendizaje. ¿Y qué implica todo esto? Pues que hay que considerar que no todas las personas quieren interiorizar conocimientos del mismo modo. ¡Y esto no significa que no quieran aprender!
Un ejemplo muy claro se vio con la pandemia. Las personas empezaron a notar que la posibilidad de trabajar o estudiar a distancia era 100% real. Y no solamente eso: también algunos empezaron a percibir ciertas ventajas, como no tener que asistir a un lugar de forma presencial para aprender.
¿Esto significa que todos los cursos que se ofrezcan deben ser virtuales? No necesariamente, pero, si es posible, se podría incorporar una modalidad mixta. Ahora bien, esta flexibilización no tiene que estar asociada sí o sí a la forma de asistir a los cursos, sino también en las propias condiciones del curso.
Por ejemplo, algunos colaboradores querrán estudiar algo o realizar un curso en específico, pero sin la “presión” de tener que rendir exámenes o certificar conocimientos. Por este motivo, trata de otorgar la mayor cantidad de libertades a los colaboradores, para que las inscripciones (en caso de no ser obligatorias) sean más altas.
También esto es algo que deberás tener en cuenta. No todas las empresas necesitan los mismos objetivos. Por este motivo, los aprendizajes organizacionales variarán de una compañía a la otra. Y, si bien podrás inspirarte en lo que haga la competencia, siempre deberás pensar en las necesidades de tus proyectos.
Sin embargo, tampoco será recomendable que la estructura sea 100% vertical y que obligues a los empleados a que tomen capacitaciones específicas. Así, también deberás comprender qué es lo que quieren los colaboradores. De igual modo, siempre podrás argumentar y persuadir para que ellos comprendan por qué tu idea los beneficia.
Siguiendo con el caso anterior: tal vez tus empleados quieran cursos de oratoria, pero como estos conocimientos no los usarán en el día a día, será algo poco útil. No obstante, tal vez podrían también estar interesados en aprender inglés, que es un conocimiento mucho más útil para el sector de trabajo IT.
Como podrás ver, la clave es que siempre entiendas cuál es el objetivo que tienes en tu compañía. Si quieres entender mejor este aspecto, te recomendamos que leas nuestro artículo de Capacitación constante en un equipo IT: Importancia y consejos, donde profundizamos más sobre este tema.
¿Y cómo incentivar a que los colaboradores quieran aportar algo distinto a la compañía? Pues con recompensas específicas para aquellos que se sumen a las actividades de aprendizaje propuestas por la empresa, especialmente si decides que no sean obligatorias. Ahora bien, ¿qué es lo que puedes realizar?
El ejemplo más claro es intercambiar horas de trabajo por horas de capacitación. De este modo, los colaboradores estarán contentos de trabajar menos, mientras realizan tareas que les serán útiles para su futuro profesional. Esto representa un enorme beneficio, pero la realidad es que no es el único.
También podrás apuntar hacia lo económico, a través de bonos por capacitaciones. Otra de las alternativas es que puedas mejorar las condiciones de trabajo de los colaboradores, permitiendo mayor flexibilidad en la modalidad horaria o en la posibilidad de incorporar más horas de home-office, por citar otros ejemplos.
Incluso, también podrás reconocer que, aquellos que realicen las capacitaciones correspondientes, tendrán mayores chances de ascender laboralmente. Y es algo completamente lógico, dado que, aquellos que están más capacitados para realizar una tarea, serán capaces de asumir mayores responsabilidades.
Todo esto demuestra una cosa: las organizaciones día a día aprenden. No solamente son los colaboradores los que tienen que tomar mejores decisiones, sino también las compañías. Por eso, si nunca habías incorporado estrategias de aprendizaje, no te preocupes: nunca es tarde para implementar estas mejoras y observar mejores resultados.
Del mismo modo, la posibilidad de construir nuevo conocimiento en equipo es una de las claves de todas aquellas organizaciones que logran escalar. En consecuencia, para pasar de una startup a una gran empresa, no solamente habrá que tener un gran producto/servicio, sino también un fortalecimiento de las habilidades que utilizas en el día a día.
Es decir, conforme a que tu empresa empiece a ganar experiencia, también deberá haber un desarrollo progresivo de las competencias de tus trabajadores. Caso contrario, ellos quedarán “desactualizados” en cuanto a sus habilidades, pero también estarán desaprovechando la oportunidad de crecer y mejorar su rendimiento.
En suma, has visto que el aprendizaje organizacional es necesario para todas aquellas compañías que quieran crecer y mejorar el bienestar laboral de los colaboradores. ¡Esperamos que este artículo te haya sido de gran ayuda e incorpores algunos de estos consejos!
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